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3.0 Ingresos y empleo, sivicultura y seguridad alimentaria (Continuar)

3.2.2. La contribución del ingreso proveniente de actividades de origen forestal al presupuesto familiar

Una de las ventajas mayores de las pequeñas empresas dependientes de los recursos forestales cuando se las compara con otras mayores (y especialmente con las orientadas hacia la exportación) es que los beneficios van directamente a las familias rurales locales y a menudo dan a esos hogares una fuente vital de ingresos. En muchos casos un porcentaje importante del ingreso total del hogar (o por lo menos de su ingreso efectivo) es generado por actividades basadas en los productos forestales. En el Nordeste del Brasil, por ejemplo, May et al. (1985a) hallaron que, durante la estación de la cosecha de babasú, la recolección y la elaboración de las nueces de babasú permitían ganar un promedio de 34,8% del total de ingresos familiares, incluyendo entre éstos los ingresos no monetarios. (ver Cuadro 3.15).

CUADRO 3.16a: ANALISIS COMPARATIVO DE LAS REMUNERACIONES POR LA RECOLECCION DE LEÑA Y POR EL CULTIVO ARROCERO MIXTO TRADICIONAL DE LAS TIERRAS ALTAS

Zona rural de Bo
Recolección de leñaCultivo arrocero mixto tradicional
Número de familias30Tamaño medio de explotación agrícola (acres)  5,52
Total trabajo familiar en equivalente horas hombre 12580,5Trabajo familiar por acre en equivalente horas hombre 602,00
Costo de capital por hogarCostos de capital
HerramientasLe1,93HerramientasLe4,00
TierraLe-TierraLe-
SubtotalLe1,93SubtotalLe4,00
Costos operativos por hogarCostos de operación
 Semillas y asalariadosLe72,86
Costos totalesLe1,93Costos totalesLe72,86
Producción  Producción 
Cantidad total de leña (L) recogida (ton.) 229,7  Valor total de prod.1Le200,36
Cantidad vendida (ton.) 122,8   
Cantidad de L consumida (ton.) 106,9   
 Valor neto tot.de prod.Le123,50
Valor de L vendidaLe1682,22Valor neto por acreLe22,37
 Valor neto ME-díaLe1,64
Total valor neto 1600,29Valor neto homb./hr.Le0,21
Valor neto de ventas por hogarLe56,00 
Valor neto de ventas por ME/díaLe1,07 
Valor neto de ventas eq. homb/hr.Le0,13 
Valor neto de ventas por toneladaLe13,68 
1Incluye el valor de producción de otros cultivos mezclados con el arroz.
 L= leña
Fuente: Kamara, 1986.

CUADRO 3.16b: ANALISIS COMPARATIVO DE LA REMUNERACIÓN DE LA RECOLECCION DE LEÑA Y DEL CULTIVO ARROCERO MIXTO TRADICIONAL EN LAS TIERRAS ALTAS

Zona rural de Makeni
Recolección de leñaCultivo arrocero mixto tradicional
Número de familias30Tamaño medio expl. (acres)5,97
Total equiv. hr/homb. de trabajo familiar14230Equivalente hr/hombre de trab. familiar p/acre706
Costos de capital por hogar Costos de capital  
HerramientasLe1,60HerramientasLe3,40
TierraLe-TierraLe-
SubtotalLe1,60SubtotalLe3,40
Costos de operación por hogarCostos de operación
Costos totales por familiaLe1,60Semillas y asalariadosLe68,70
 Costos totalesLe72,10
ProducciónProducción
Cantidad total de L recogida (ton.) 237,0Valor total de prod.1Le198,40
Cantidad de L vendida (ton.) 132,4 
Cantidad de L consumida (ton.) 104,6 
Valor de L vendidaLe825,00Valor neto tot.de prod.Le126,30
Valor neto total de L vendidaLe823,40Valor neto por acreLe21,15
Valor neto de ventas por hog.Le27,45Valor neto por ME/diaLe1,43
Valor neto de ventas por ME/díaLe0,46Valor n.por eq.hr.homb.Le0,18
Valor neto de ventas eq.hr/homLe0,06 
Valor neto de ventas por ton.Le6,22 
1Incluye el valor de la producción de otros cultivos mezclados con el arroz.
 L= Leña
Fuente: Kamara, 1986.

CUADRO 3.17: USO DE PRODUCTOS FORESTALES POR FAMILIAS AUTOSUFICIENTES1 EN ARROZ (%)

Actividad forestal2Uso por hogares autosuficientes en arroz3
Bajo
(n-14)
Medio
(n-27)
Alto
(n-22)
Total
(n-63)
Recolecc.rotén5737  932
Empleo como leñador43333637
Tanto rotén como madera79484152
1La autosuficiencia arrocera familiar significa la capacidad de un hogar de satisfacer su demanda de consumo de arroz mediante el cultivo arrocero (sea de riego o de secano, sea como agricultores, propietarios o mediadores).
2Por lo menos un miembro adulto de la familia (de 15 años o más) recoge rotén semanalmente o acepta trabajar como leñador asalariado cuando ese trabajo es posible.
3Bajo: sin producción de arroz; medio: hasta el 50% de autosuficiencia; alto: más 50% de autosuficiencia. La autosuficiencia arrocera es un índice de la situación económica familiar.
Fuente: Siebert y Belsky, 1985.

Las actividades derivadas de los recursos forestales son muy importantes para las familias rurales. Un estudio en las zonas rurales de Sierra Leona, encontró que el 18,6% de los cultivadores consideraban a las empresas no agrícolas (incluyendo en éstas las actividades de transformación, recolección de leña, caza, pesca, fabricación de vino de palma, artesanado y la construcción) como su actividad más importante desde el punto de vista del insumo de trabajo y de los beneficios para la familia. Además, otro 14% consideró que era la segunda actividad más importante después de la agricultura, (Engel et al. 1985).

El estudio de Kamara en la zona rural de Sierra Leona, encontró que la recolección de leña y el comercio eran importantes fuentes de ingreso para los campesinos. El ingreso promedio de los hogares en concepto de venta de leña fue de Le 56 en una región y de Le 27,5 en otra. Este ingreso es comparable con el de la producción arrocera mixta en las tierras altas (Le 123,5) y de Le 126,3, respectivamente (ver Cuadros 3.16a y 3.16b). En la zona rural de Bo, donde la venta de leña es más lucrativa, la remuneración hombre/día por la venta de leña (Le 1,07) es sólo ligeramente menor que la del cultivo de arroz de tierras altas (Le 1,64). Es evidente que en esas regiones la venta de leña contribuye de modo importante al ingreso global de la familia.

El ingreso resultante de la recolección y elaboración de los productos forestales tiene una importancia vital para los pobres de las zonas rurales. En este caso los ingresos de origen forestal a menudo contribuyen substancialmente al presupuesto global del hogar (ver cuadro 3.17). En Botswana, Cecelski (1984) afirmó que para los pobres, la recolección es una actividad más importante que la agricultura. Por ejemplo, en las zonas cercanas a Accra (Ghana) afectadas por la sequía, la fabricación de carbón de leña en las tierras agrícolas baldías provee la única fuente de ingresos de las familias (Cecelski 1984).

CUADRO 3.18: CALORÍAS APORTADAS POR HOMBRES Y MUJERES

 Calorías por gramoCalorías aportadas por hombresCalorías aportadas por mujeres
Caza con cerbatana1,9784 698,1     0      
Otra caza1,9227 614,3    5 606,9  
Rata del bambú1,97 690,0792 070,24
Pescado1,018 305,28  16 384,86
Tubérculos1,0695 414,5    1 373 917,5  
Otras verduras0,327 069,75  41 840,64
Miel  2,86661 568,10  95 175,65
Alimentos comprados3,62 490 907,30  880 124,4  
Total-4 913 267,2    2 415 120,0  
1Todos los alimentos comprados lo son con dinero resultante de la recolección de rotén.
Fuente: Endicott, 1980.

En un estudio realizado en una aldea Filipina, Siebert y Belsky (1985) comprobaron que más del 50% de los aldeanos obtenían ingresos de la venta de madera y de rotén. Para el tercio más pobre, la venta de rotén era una fuente principal de ingreso (ver Cuadro 3.17). El ingreso obtenido recogiendo productos forestales tiene una importancia claramente vital para los hogares más pobres; el 79% de éstos dependen de las actividades de origen forestal, en comparación con el 41% de familias más ricas. Los recolectores de rotén ganan casi el doble que los trabajadores agrícolas (20–25 pesos/día contra 10–15 pesos/día). Siebert y Belsky estimaron que durante el año de estudio, los aldeanos recogieron 48.000 palos con valor de 72.000 pesos (6.400 $US).

De la misma manera, en otro estudio en Filipinas, Connelly (1985) halló que el ingreso logrado de la recolección de rotén y copal (la resina de la Agathis dammara) fue notablemente superior al obtenido con el trabajo asalariado agrícola (un promedio de 15 pesos/día contra 10 pesos/día). Connelly añade, que anteriormente la recolección de rotén y copal había sido una actividad estacional en la zona estudiada; sin embargo, ahora es una actividad de todo el año y ocupa diariamente más del 10% del tiempo de los hombres (o sea, un equivalente a 40 días de trabajo por año).

En un interesante estudio de los habitantes de las zonas forestales en Malasia, Endicott (1980) informó que la recolección de rotén es la actividad de los hombres que consume más tiempo y es también el rubro principal que permite comprar el arroz. El comercio de rotén aporta la mayor cantidad de alimentos (cantidad de tiempo gastado por cantidad de alimentos obtenida) en comparación con la caza y la recolección de productos alimenticios (ver Cuadro 3.18).

En algunas zonas de Indonesia, Weinstock (1983) registró que el rotén había sido incorporado al sistema de barbecho de los agricultores. La producción obtenida en viejos huertos baldíos rinde aproximadamente 3 toneladas, cuyo valor es de varios cientos de dólares). Sin embargo, observó que las presiones económicas a menudo inducen a los campesinos a vender el rotén prematuramente y a menor precio.

La caza y la venta de animales son actividades forestales sumamente lucrativas. En Perú, un cazador de liebres puede ganar US$ 1.350 /mes mientras el salario de un obrero agrícola es US$ 100 mensuales. En Ghana un ratón de campo (roedor) se vende a por lo menos 200 cedis en las zonas rurales y hasta a 700–3.400 cedis en la zona urbana de Accra (en comparación, el salario mínimo diario es de 90 cedis); un agricultor-cazador, puede ganar más con la caza que con la producción agrícola. Esta es valiosa por la diversidad de alimentos que produce así como por la seguridad que ofrecen las tierras agrícolas (por ejemplo, pueden ser dadas como garantía de un préstamo) (Asibey 1986). Ntiamoa-Baidu (1987) observó que muchas mujeres de las zonas rurales de Ghana dependen del comercio al por menor de carne de caza. De este modo, actividades basadas en los recursos silvestres, como la caza, pueden ser fuentes esenciales de ingreso para muchas familias.

Ratas africanas gigantes (Cricetomys gambianus)

3.3 Los participantes en las actividades proveedoras de ingresos basadas en productos forestales

A menudo se deduce que la recolección de productos forestales como principal fuente de ingresos, es una actividad limitada a los habitantes de los bosques. Aunque éstos dependen en gran medida de los productos forestales, las industrias recolectoras y elaboradoras de tales productos están lejos de estar limitadas a esas poblaciones. Muchos agricultores complementan sus ingresos recogiendo y transformando los productos de los bosques.

En muchas sociedades, la gente ha tenido tradicionalmente un acceso sin restricciones a los recursos forestales. De este modo, los más pobres han podido explotar los montes para obtener alimentos, combustible y productos comercializables. Aunque la recolección de productos forestales no les son limitadas, los pobres tienden a depender de ese tipo de actividad para satisfacer una mayor parte de sus necesidades básicas. Las mujeres también dependen de la recolección de productos forestales para lograr ingresos, debido en parte a la disponibilidad y accesibilidad de dichos recursos. Las pequeñas empresas ofrecen una oportunidad de inversión y fuentes de empleo a los pobres, benefician a los trabajadores sin tierra y a otros grupos desaventajados.

Sin embargo, con la creciente privatización de la tierra y la expansión de la agricultura, las actividades basadas en los productos forestales podrían comenzar a depender menos de la oferta “abierta” de productos y materias primas de los bosques y más del alquiler de las tierras privadas o de los contratos para explotar los recursos de las mismas.

3.3.1 La importancia de las actividades con base forestal para las familias más pobres

Aunque las actividades basadas en los productos forestales dan a los campesinos más ricos una fuente complementaria de ingresos, para los agricultores más pobres su importancia puede resultar vital. El estudio de Kilby y Liedholm (1986) muestra que la gente más pobre obtiene la mayor parte de sus ingresos de las actividades no agrícolas, a diferencia de las personas de ingresos medio o altos (ver Cuadro 3.19).

En el estudio en Filipinas de Siebert y Belsky, los más dependientes de la recolección y venta de rotén eran los aldeanos más pobres. El Cuadro 3.17 muestra la correlación que existe entre la riqueza de las familias, medida en términos de capacidad de obtener alimentos mediante las actividades agrícolas (autosuficiencia arrocera) por una parte, y la dependencia de la recolección de rotén como fuente importante de ingresos, por la otra. Para los integrantes de los sectores más pobres, el rotén y el trabajo como leñadores son actividades económicas esenciales, mientras los agricultores más acomodados utilizan el rotén como fuente de ingresos de emergencia para los tiempos difíciles como cuando han tenido una mala cosecha.

De un modo similar, Kamara (1986), encontró que el comercio de leña en Sierra Leona está dominado por los hogares más pobres. En general, las familias con suficientes bienes y con otras actividades generadoras de ingresos no venden leña en el mercado.

CUADRO 3.19: TAMAÑO DE LAS PROPIEDADES AGRARIAS E IMPORTANCIA RELATIVA DE LOS INGRESOS NO AGRÍCOLAS EN EL INGRESO TOTAL FAMILIAR

PaísTamaño de propiedad
(acres)
Parte del ingreso no agrícola en el ingreso familiar totalTotal del ingreso familiar
%$
Rep. de Corea-1980  0,00 – 1,23743 005
  1,24 – 2,47393 450
  2,48 – 3,70284 321
  3,71 – 4,94235 472
  4,95 +167 401
Prov. de Taiwán-1975  0,00 – 1,23702 768
  1,24 – 2,47523 442
  2,48 – 3,71443,701
  3,72 – 4,94394 570
  4,95 +265 566
Tailandia1 1980–81 (4 regiones)  0,00 – 4,10881 362
  4,20 – 10,2072   974
10,30 – 41,00561 613
41,00 +451 654
Sierra Leona2 1974  0,00 – 1,0050   587
  1,01 – 5,0023   404
  5,01 – 10,0014   546
10,01 – 15,0012   770
15,00 +15   927
Nigeria sept. 1974  0,00 – 2,4657   479
  2,47 – 4,9331   377
  4,94 – 7,4026   569
  7,41 – 9,8715   769
  9,88 +24   868
1Incluye las cifras relativas a 550 familias aldeanas de todo el país. Por lo tanto, el porcentaje no agrícola medio es menor que el indicado.
2Tailandia: Las cifras se desprenden de datos primarios resultantes de una encuesta realizada por el Proyecto Tai de Empleo Rural No Agrícola en 424 hogares rurales aldeanos de cuatro regiones. Aunque las familias fueron elegidas al azar en cada aldea, algunas se escogieron por la variedad de actividades no agrícolas allí presentes. Por lo tanto no son “representativas’ de todo el país. La parte del ingreso no agrícola medio es 65% en este ejemplo mientras en todo el país es 43% para las familias campesinas.
Fuente: Kilby y Liedholm, 1986.

Aunque el comercio de leña está generalmente dominado por los pobres, a veces existe entre éstos un segundo círculo: en Kweteng (Botswana), Kgathi (1981) observó que los comerciantes de leña figuran entre los pobres ‘más ricos’ pues a menudo pueden transportar el combustible en una carreta tirada por un asno o alquilar un camión.

Con la creciente privatización de la tierra y la extensión de la agricultura, el acceso a los montes gratuitos y abiertos está comenzando a encontrar restricciones. Como resultado de ello, sólo los recolectores más ricos pueden permitirse el pagar derechos por el uso de los terrenos privados. De este modo, los pobres están perdiendo una de sus principales fuentes de recursos. Aunque ningún estudio haya explorado este problema, se puede postular que esta situación reduce el número de opciones para que los pobres obtengan ingresos y los hacen más vulnerables ante las fluctuaciones económicas (por ej., en la demanda de mano de obra) y ante las variaciones estacionales en la disponibilidad de alimentos.

En Filipinas, Hyman (1983a) comprobó que muchos vendedores de leña no dependían de fuentes comunales para obtener la madera. Treinta y nueve por ciento de los vendedores de leña recogían su producto exclusivamente en sus propias tierras, otro 30% lo obtenían en tierras de otras personas y a un precio fijado por contrato mientras sólo el 6% conseguía gratis toda su leña, de tierras que no eran suyas.

El comercio de productos forestales menores en la India representa un ejemplo de otro problema que deben afrontar los recolectores más pobres de productos forestales. Aunque ese comercio emplea a millones de pobres en las zonas rurales, muchos autores observan que los recolectores pobres son a menudo explotados por intermediarios (sean éstos privados o gubernamentales) que controlan el acceso al mercado. Por eso, aunque esas actividades dependientes de los montes permiten algunos medios de subsistencia, a menudo no ofrecen ningún medio de inversión futura tanto en la recolección de productos forestales como en la agricultura.

3.3.2 El papel de las mujeres en las actividades de origen forestal generadoras de ingresos

El papel de las mujeres en la búsqueda de la satisfacción de las necesidades alimentarias básicas de su hogar varía según las sociedades. En general, los hombres tienen más acceso a la economía monetaria y a menudo generan ingresos como actividad primaria, mientras que las actividades de las mujeres están más dirigidas hacia las necesidades de subsistencia de la familia y, en particular, hacia la producción de alimentos y el cuidado de los niños. Sin embargo, son frecuentes los casos en que las mujeres contribuyen también de modo importante a los ingresos en dinero del hogar y a menudo participan en actividades de origen forestal generadoras de ingresos. Pero también existen ciertas restricciones en las actividades generadoras de ingresos de las mujeres.

Aunque el ingreso de las mujeres puede ser substancial, generalmente no es realizado a cambio de sus responsabilidades tradicionales, lo cual a menudo significa que su labor debe ser realizada en casa y no como trabajo a tiempo total. La elaboración de muchos productos del monte puede ser realizada en el hogar o cerca de éste lo cual permite a las mujeres combinar actividades generadoras de ingresos con otras tareas domésticas como el cuidado de los niños. De un modo similar, las mujeres, y particularmente las pobres, pueden combinar la recolección de productos forestales para la venta, con el uso doméstico de los mismos.

Un excelente ejemplo de esto lo encontramos en Usumbara, Tanzanía, donde Fleuret (1979a) descubrió que las mujeres solteras jóvenes dependen por lo común de la venta de hojas silvestres. Concluyó que este comercio es una significativa fuente de ingreso para las mujeres solas (o viudas) en condiciones económicas difíciles.

El estudio de Fisseha y Milimo en Zambia mostró por su parte que muchas empresas de elaboración de productos forestales cuentan con la participación de las mujeres (ver Cuadro 3.3 y Cuadro 3.4). Por ejemplo, poseen una parte importante de la manufactura de escobas, de la elaboración de bambú/caña y de la fabricación de cordeles/cuerdas (48%) o sea, de las “otras” actividades, y trabajan en ellas una gran proporción (39%). Además, a menudo participan en la distribución de los productos forestales elaborados. Las mujeres también venden grandes cantidades de alimentos forestales transformados, como las cervezas tradicionales fabricadas con frutas de los bosques. En Zambia, Fisseha encontró que la producción de la cerveza tradicional abarcaba el 36% del empleo en las pequeñas empresas rurales. Además, la mayor parte de la elaboración de los alimentos depende de la energía que proporciona la leña.

El comercio de leña muchas veces es dominado por las mujeres. En Sierra Leona, por ejemplo, el 80% de los vendedores urbanos de leña son mujeres mientras en la zona rural de Bo, 67% de la leña vendida es recogida por las mujeres, y en la zona rural de Makeni recogen el 72% de la leña comercializada (Kamara 1986). En un estudio sobre las mujeres recolectoras de leña en Gujurat, India, Buch y Bhatt (1980) encontraron que el 70% de las mujeres de la zona recogían leña para venderla durante más de 25 días al año. Esa venta de leña daba un promedio de ingresos mensuales de Rs 120. El 94% de las mujeres vendía la leña recolectada a los compradores minoristas. La mayor parte del dinero resultante era utilizado para comprar alimentos.

A medida que la recolección y la venta de la leña se hace más complicada, los hombres también entran en este comercio. Dado que los asnos, las carretillas o los medios de transporte mecanizados a menudo sólo están al alcance de los hombres, éstos tienden a predominar cuando aumentan las distancias de transporte. Además, como las mujeres tienen menos acceso a la tierra que los hombres, éstos dominan el comercio cuando la propiedad de los árboles es importante. En Filipinas, donde la gran mayoría de la leña es recogida en tierras privadas y no en los bosques de la comunidad, Hyman (1983a) registró que la venta de leña estaba dominada por los hombres. En promedio, los hombres dedican 87 horas/año a dicho comercio, mientras las mujeres trabajan en el mismo 20 horas/año. Kgathi encontró también que el comercio de leña estaba dominado por los hombres en Kweteng, Botswana (1981). En Sierra Leona Kamara registró que la mayor parte de la leña recogida por los hombres era vendida, en vez de ser consumida en el hogar (ver Cuadro 3.9). El resultado neto de esta creciente participación masculina en la producción y comercio de la leña es incierto. Por un lado, podría liberar a las mujeres de una de sus tareas más agotadoras aunque también podría privarlas de una importante fuente de ingresos.

Los hechos sugieren que la recolección y elaboración de productos forestales podría favorecer a las mujeres porque:

3.3.3 El papel de las mujeres en la sequridad alimentaria doméstica

Las mujeres desempeñan un papel esencial en la producción agrícola. Sus papeles y tareas específicas pueden variar según las regiones pero, como lo indican los Cuadros 3.20 y 3.21, su contribución es significativa. Ellas dan también una importante contribución al ingreso efectivo de la familia. El Cuadro 3.22 indica que la mayor parte del trabajo de las mujeres puede ser dedicado a las actividades generadoras de ingresos aunque también esto varia considerablemente según las zonas. En Ghana, por ejemplo, las mujeres dedican 6,3 horas/día a obtener ingresos, comparadas con 2 horas diarias para la producción agrícola y 3,6 horas diarias para la recolección de leña y cocinar.

En un estudio realizado en cinco aldeas de la India, Dasgupta y Maiti (1986) hallaron que las mujeres contribuyeron con un porcentaje importante del ingreso total del hogar. Su contribución monetaria fue de un promedio de 19% del ingreso total familiar en Suriyan, Himachal Radesh, a un promedio de 50% del ingreso familiar en Deokhop, Maharashtra (ver Cuadro 3.22).

Aunque hay varios factores que contribuyen a la cantidad de tiempo que las mujeres dedican a actividades generadoras de ingresos en efectivo, en Mozambique (donde sólo 0,1 horas/día son dedicadas en actividades no agrícolas generadoras de ingresos) existen pocas oportunidades para las mujeres de la zona de emprender actividades que puedan obtener dinero en efectivo (ver Cuadro 3.20) (Cecelski 1987).

En Ghana, las mujeres tienen oportunidad de ganar dinero en efectivo. Ardayfio (1985) encontró que en todos los hogares estudiados las mujeres eran el contribuyente principal al ingreso familiar tanto desde el punto de vista del tiempo dedicado a ello como del dinero ganado. Ellas participaban en una amplia gama de actividades que incluían la producción agrícola, la elaboración de alimentos y el artesanado (dos importantes actividades eran la producción de carbón de leña y el ahumado de pescado). El ingreso efectivo es un componente importante de la seguridad alimentaria doméstica en Ghana pues los alimentos abarcan más del 75% del gasto semanal del hogar.

En la zona de Ghana abarcada por el estudio, la deforestación trajo aparejada consecuencias negativas para la seguridad alimentaria: o se debía dedicar más tiempo a recoger la leña que escaseaba cada vez más o era necesario destinar más dinero a comprarla. El aumento del tiempo dedicado a recoger leña dejaba menos tiempo para las actividades generadoras de ingresos, mientras que el mayor costo de la leña dejaba menos dinero para comprar alimentos. Además, muchas actividades generadoras de ingresos, como el ahumado del pescado y la fabricación de cerveza, dependen del combustible. Por consiguiente, si el precio de la leña aumenta (sea en trabajo o en dinero), disminuyen las ganancias de la empresa. Ardayfio sugiere que los limites que tienen las mujeres de obtener ingresos debido a la escasez de leña, pueden tener un efecto dañino sobre la seguridad alimentaria familiar.

El tiempo puede ser otro importante factor que limita una mayor participación de las mujeres en la generación de ingresos. En la India septentrional, Srinivasan (1984) informó que, como resultado de un proyecto de desarrollo elaborado para reducir la carga de trabajo de las mujeres, éstas participaron rápidamente en actividades generadoras de ingresos. En Filipinas las mujeres compran la leña para dedicar su tiempo a tejer esteras y venderlas, en vez de recolectar combustible (Cecelski 1984).

CUADRO 3.20: EL TRABAJO DE LA MUJER RURAL JAMAS TERMINA … (HORAS DIARIAS)

PaísTrabajo agrícola1Trabajo no agrícola2Recolección Otro3 de combustible y cocinaTotal de horas trabajadas
Indonesia
Aldea con riego2,90,21,56,911,5
Aldea tierras altas3,10,52,46,012,0
 
India
Promedio de cinco aldeas3,94,04,80,913,6
 
Ghana
Aldea de savana1,32,75,05,014,0
Aldea de pescadores2,06,33,62,114,0
Aldea forestal3,80,34,15,814,0
 
Mozambique
Promedio de cuatro aldeas3,10,11,89,014,0
 
Perú
Desierto costeño1,42,02,25,611,2
Sierra4,01,03,82,411,2
Sierra alta4,02,02,92,811,7
1Subsistencia de la familia, empleo asalariado y cría de ganado.
2Artesanías, elaboración de alimentos y comercio.
3Limpieza, atención de niños, actividades religiosas y de la comunidad; en el caso de Ghana, también se incluye el tiempo de transporte.
Fuente: Cecelski, 1987

CUADRO 3.21: PORCENTAJE DE MUJERES SOBRE EL TOTAL DE LA FUERZA DE TRABAJO AGRÍCOLA (PORCENTAJE POR REGION)

 RegiónPorcentaje 
Africa meridional47,8
Africa occidental46,6
Africa oriental45,2
Africa del Norte26,3
Cercano Oriente33,2
Asia meridional39,5
Asia sudoriental46,9
Asia oriental52,0
América Central16,0
América del Sur18,9
Caribe39,6
  Fuente: Dixon, 1983  

CUADRO 3.22: CONTRIBUCION DE LAS MUJERES AL INGRESO FAMILIAR EN DIFERENTES ALDEAS OBSERVADAS (DIEZ FAMILIAS SELECCIONADAS)

Nombre de la aldeaPorcentaje anual de ingresos por familiaContribución de las mujeres a los ingresosPorcentaje de contribución de las mujeres al ingreso familiar
 Dinero (rupias)TipoTotalDinero (rupias)TipoTotal 
N. Suriyan (HP)1870,001602,003472,00360,00
(19,25)
558,25918,2526,45
Sehar (MP)  960,001313,002273,00462,00
(48,12)
530,60992,6043,67
Malari (UP)  830,001994,002824,00390,00
(46,99)
522,90912,9032,33
Deokhop (Maharashtra)1020,002014,003034,00507,00
(49,70)
632,801139,80  37,57
Rajapara (Assam)  970,002302,003272,00302,00
(31,13)
369,40671,4020,52
General1130,001845,002975,00404,20522,79926,9931,16
 Las cifras entre paréntesis corresponde al porcentaje del total correspondiente al ingreso en dinero.
 Fuente: Entrevistas a diez familias estudiadas profundamente (1984) y estudios familiares No. 1 y 2, 1983–84. Dasgupta, S. y A. Maiti, 1986. The Rural Energy Crisis, Poverty and Women's Roles in Five Indian Villages.

3.4 Ingresos de origen forestal y seguridad alimentaria familiar

La mayor parte de las familias rurales tienen varias estrategias para la obtención de ingresos. A menudo participan en más de una actividad principal, como por ej. en la recolección de leña y agricultura, recolección de rotén y cultivo de arroz de tierras altas.

Es característico que las actividades derivadas de los productos forestales formen sólo parte de las actividades familiares generadoras de ingresos. El ingreso obtenido gracias a aquéllas puede contribuir de diversos modos al aprovisionamiento alimentario hogareño. Dicho de otra manera, provee dinero para comprar comida. También puede proporcionar ahorros para invertir en bienes agrícolas (por ej., ganado) o insumos (por ej., semillas) o puede servir para aumentar los ahorros en la agricultura. En Zambia, por ejemplo, el 64% de las empresas a cargo de personas que previamente cultivaban la tierra, funcionan conjuntamente con la agricultura, y el 30% de ellas con una o más pequeñas actividades empresariales (ver Cuadro 3.23). Entre las que predominan las actividades empresariales, el 56% también cultiva y el 65% tiene otras actividades además de las de origen forestal.

Esta estrecha integración entre las diferentes actividades de la familia hace que sea muy difícil separar el ingreso derivado de las actividades de origen forestal y aún más dificultoso definir cómo contribuyen a la seguridad alimentaria familiar. (Ver Cuadro 3.24 para obtener información sobre Zambia).

El papel preminente desempeñado por las mujeres en muchas empresas de origen forestal puede ser de importancia particular para la seguridad alimentaria familiar. Tal como se analizó en el capitulo anterior, puede haber un lazo directo entre el ingreso de las mujeres y la nutrición de los niños. Algunos estudios sugieren que existen diferencias entre el modo en que las mujeres y los hombres gastan el dinero. Las mujeres, típicamente, lo gastan en el aprovisionamiento en alimentos y, por consiguiente, el nivel nutritivo depende más directamente del ingreso de las mujeres que del de los hombres (Cecelsky 1987).

3.4.1 La contribución suplementaria al ingreso total del hogar

En muchas comunidades rurales los agricultores no pueden cultivar lo necesario como para ser autosuficientes en alimentos durante todo el año. En su estudio en Filipinas, Siebart y Belsky (1985) registraron que sólo el 14% de la población podía cultivar todo el arroz que consumía. Las familias obtienen ingresos en dinero para comprar arroz y otros alimentos vendiendo copra (coco seco) y abaca, una bebida de coco fermentada, y mediante el trabajo asalariado. Muchas estrategias de generación de ingresos son limitadas por la escasez de recursos (por ej., en tierra). Por consiguiente, la recolección de rotén durante todo el año es una importante fuente de ingreso complementario para un tercio de las familias más pobres.

Algunos productos recogidos, como la leña y el rotén, pueden ser almacenados para venderlos en el futuro ante posibles necesidades de dinero o para esperar mejores precios. En Sierra Leona, Engel et al. observaron que el 94% de los campesinos almacenaban las nueces de palma para las futuras necesidades de dinero después de la elaboración del aceite del fruto. Sin embargo, las mujeres, que son las principales transformadoras del aceite de palma, no suelen almacenar el aceite, ya que durante la estación de los frutos tienen gran necesidad de dinero en efectivo. En efecto, el 89 % de las mujeres lo elaboraba y vendía inmediatamente a causa de la escasez de dinero, a pesar de que el aceite logra un precio superior en otras estaciones. (Engel et al. 1985).

CUADRO 3.23: FUENTES ACTUALES DE OTROS INGRESOS DE LOS PROPIETARIOS DE EMPRESAS DE ORIGEN FORESTAL, SEGÚN TIPO DE EMPLEO ANTERIOR

  Fuentes actuales de ingreso adicional del propietario, en %, (por ej. no proveniente de una PEMPOF)
 NingunaAgriculturaOtras PEMEmpleo asalariadoOtras fuentes
Ninguna  0  05050  0
Agricultura16643021
Otras PEM  4566521
Empleo asal.137461351
Otra área2383421312  
1El empleo asalariado era principalmente en el sector público y en las grandes empresas.
2“Otro área” significa otro área de empleo, es decir, que está desempleado, que va a la escuela, etc.
Fuente: Fisseha Y. y J. Milimo, 1986.

3.4.2 Ingreso estacional

Existen varias dimensiones estacionales en las actividades de origen forestal generadoras de ingresos. Algunas son estacionales porque el producto o el material sólo puede ser recogido en ciertas épocas del año (por ejemplo, los hongos). Otras dependen del carácter estacional de otras actividades (por ej., la producción agrícola), o de las necesidades de dinero estacionales inducidas (por ej., las tasas escolares). Además, la mayor parte de los productos forestales comercializables están ligados a la fluctuación de los ingresos agrícolas, lo cual significa que las actividades de origen forestal son también estacionales. La naturaleza estacional de la demanda de productos de origen forestal significa que su producción debe ser planificada desde el punto de vista temporal para contribuir a reducir los picos estacionales de la demanda de trabajo y de dinero en efectivo.

Aunque se recoge leña durante todo el año, a menudo existen picos estacionales en la recolección. En la zona rural de Sierra Leona, Kamara (1986) mostró cómo el carácter estacional de la recolección de leña depende de las fluctuaciones en la necesidad de mano de obra para la producción agrícola. Por consiguiente, cuando el trabajo en la explotación agrícola está en su punto más bajo, la recolección de leña está en el más alto. Este período muchas veces se presenta cuando la provisión de alimentos está reducido al mínimo, y por lo tanto, el ingreso proveniente del comercio de leña ayuda a reducir el efecto negativo de estas fluctuaciones en el aprovisionamiento de alimentos. De un modo similar, Hyman (1983a) encontró que en Filipinas la mayoría de los vendedores de leña la comercializan durante menos de tres meses al año. Ello se debía en parte a la mano de obra que se requería para otras actividades y a las dificultades en el transporte existentes durante la estación de las lluvias. Otro ejemplo del carácter estacional de las actividades basadas en productos de origen forestal lo da el Nordeste del Brasil donde la recolección y elaboración de las nueces de la palma babasú se realiza en el período agrícola muerto. El ingreso derivado de las nueces de babasú da una contribución significativa al ingreso general de la familia pues representa el 39% del ingreso efectivo y el 34% del ingreso total del hogar durante ese período. Muchos de los campesions más pobres dependen del mismo durante el período bajo; además, muchos dependen de este ingreso para comprar semillas y otros insumos que son necesarios para la siguiente estación de siembra.

CUADRO 3.24: INDICADORES BÁSICOS DE MODERNIDAD EN LAS EMPRESAS DE ORIGEN FORESTAL DE ZAMBIA

PEMPOFProporción (%) de las PEM
SubgrupoPrincipal1Una persona2Localizada en
ARN3Hogar4Fuera5
Aserrado5323991196
Carpintería/mueblería5165898888
Tallado/cestería3076989286
Otras manufacturas4247912196
Total manufacturas3569968188
Minoristas629368698
Distribución7560724352
Total servicios7364723757
Total general3868968087
1 “Fuente principal” es la más importante fuente de ingresos de toda la familia.
2“Operación unipersonal” significa que en la empresa trabaja sólo una persona.
3“ARN” significa área rural de numeración o localidad.
4“Hogar” quiere decir tanto la casa como la unidad agrícola.
5“Fuera” quiere decir que no hay un taller con una estructura cerrada y que funciona, por ejemplo, a la sombra de un árbol.
Fuente: Fisseha Y. y J. Milimo, 1986.

CUADRO 3.25: CANTIDAD DE GANADO QUE POSEEN LOS NEGOCIANTES

Antes de la transacciónDespués de la transacción
Cantidad de cabezasFrecuencia%Cantidad de cabezasFrecuencia%
        014  41,2        0720,0
  1–1011  32,3  1–1012  34,3
11–20720,611–2014  40,0
21–402  5,921–4000  
41–6000  41–6000  
   60+00       60+ 00  
 34  100       35  100     
Media=X=6,9 cabezasMedia=X=10,0 cabezas
 Nota:     Un negociante no respondió. 
 Fuente: Kgathi, 1981. 

3.4.3 Ingresos de emergencia

Quizás el papel más notorio de las empresas recolectoras de productos forestales es la elasticidad que permiten en períodos de emergencia. Siebert y Belsky encontraron en su estudio sobre una aldea filipina que, durante 1983, un año de sequía, aumentó en un 13% el número de aldeanos que recogieron rotén para suplir los ingresos perdidos debido a la sequía. Además, los miembros más acomodados de la aldea se incorporan a la recolección de rotén cuando necesitan un ingreso efectivo para las emergencias médicas, los funerales o los matrimonios (Siebert y Belsky 1985).

En Botswana, el comercio de leña da empleo a las zonas rurales en los períodos en que tienen pocas opciones. Kgathi encontró que el 60% de los negociantes que entrevistó se habían dedicado a la venta de leña porque no tenían otra alternativa. Más del 80% de los comerciantes eran cultivadores regulares y en los años secos substituían (o complementaban) sus cultivos con la venta de leña.

El modo en que es gastado el dinero resultante de estas actividades afecta a la contribución que ellas dan a la seguridad alimentaria familiar. A menudo el dinero así obtenido no es reinvertido en la empresa sino en bienes agrícolas. En Botswana, Kgathi muestra (ver Cuadro 3.25) que los ingresos del comercio de leña son invertidos en ganado. Aunque sólo el 20% de los comerciantes poseía más de 10 cabezas antes de emprender ese comercio, el 40% de ellos poseía más de 10 al participar en el mismo. Algunos de los comerciantes observaron que no necesitaban comprar más ganado pero agregaron que no se veían forzados a venderlo en los períodos de sequía.

3.5 Las trabas a un posterior desarrollo de las pequeñas empresas manufactureras de productos de origen forestal

La serie de problemas que enfrentaron las pequeñas empresas basadas en productos de origen forestal se pueden resumir del siguiente modo:

La potencialidad y los problemas de los mercados son generalmente los factores determinantes del éxito de una empresa. La posición de las pequeñas empresas tiende a ser roída por la competencia tanto del resto del sector de las pequeñas empresas como del de las grandes. Debido a que para entrar en las actividades elaboradoras de productos de origen forestal se necesita escaso capital y muy pocas capacidades técnicas, es también muy común que existan muchas más unidades productivas de las que pueden ser soportadas por el mercado local. La excesiva competencia resultante provoca grandes índices de mortalidad empresarial e impide que aparezcan operaciones lucrativas que generen ganancias para invertirlas en la mejora y el crecimiento.

La inestabilidad de los mercados rurales es otra amenaza a la viabilidad de las pequeñas empresas. Dado que los ingresos resultantes de la agricultura son periódicos, las pequeñas empresas enfrentan períodos en los cuales la demanda de sus productos excede su capacidad de oferta. La “brecha de oferta” resultante da una oportunidad a los proveedores más grandes. La falta de capital de giro es una importante barrera que impide a las pequeñas empresas almacenar una cantidad adecuada de insumos productivos para enfrentar las fluctuaciones estacionales de sus mercados. La organización de la pequeña empresa para responder a las órdenes de producción más vastas también le impide responder adecuadamente al flujo de la demanda.

Las mejoras en la infraestructura rural que permite a los productos foráneos entrar en el mercado local a costos menores; y los cambios de demanda en los mercados rurales causados por el aumento de los ingresos en esas zonas, someten a las pequeñas empresas a una creciente competencia. Las fábricas de muebles tienden a desplazar cada vez más a sus competidores artesanales, y los sacos y esteras de material sintético desplazan los productos similares fabricados a mano con materias primas naturales.

Existen diversas estrategias que las pequeñas empresas pueden adoptar para responder a la fluctuación del mercado. Se pueden concentrar en el mercado de productos no competitivos, como los muebles básicos de muy bajo costo o las piezas de alta calidad talladas a mano.

Una empresa maderera en pequeña escala

Alternativamente, pueden centrar su acción en el campo de las artesanías donde la producción mecánica a gran escala no tiene ventajas competitivas. Otra perspectiva es la especialización en un producto o proceso particular para lograr las ventajas de una producción de más largo alcance. O pueden utilizar la infraestructura vial mejorada, para penetrar a su vez en otros mercados.

La pequeña industria mueblera de Egipto da un ejemplo de desarrollo basado a la vez en los huecos del mercado arriba analizados y en la especialización. Incluso la manufactura de productos como las sillas, es distribuida entre diferentes unidades especializadas en partes, como las patas o el asiento, o en diferentes fases del proceso productivo, como la transformación preliminar, el ensamblaje o la terminación (Mead 1982).

En el norte de Tailandia, los pequeños empresarios de las aldeas sacaron ventaja de la mejora de los caminos en su región llevando a las ciudades los muebles que producen, o vendiendo a lo largo de los caminos donde ensamblan y terminan su producción para la venta. De este modo compiten eficazmente con los muebles de los grandes productores urbanos que han extendido sus mercádos (Boomgard 1983). Una red mejorada de caminos rurales, al reducir los costos de transporte, es muy probable que beneficie a los productores de artesanías y de productos como el carbón de leña que enfrentan una escasa competencia, en el caso de que ésta exista, por parte de los productores urbanos.

Sin embargo, no todas las actividades basadas en los montes pueden ser lo suficientemente robustas economicamente como para sobrevivir ante las presiones del cambio. Como hemos visto en la Sección 3.2.1, las remuneraciones de las diferentes actividades varían mucho. La escasa información de que se dispone sugiere que la remuneración del trabajo familiar es generalmente mayor en la carpintería y otras formas de trabajo de la madera, que en actividades artesanales como la fabricación de cestos y de esteras. Las remuneraciones de muchas de éstas últimas son marginales. Además, tales actividades pueden ser vulnerables a la competencia de substitutos introducidos, como los productos fabriles de plástico. Algunas de las actividades más simples de origen forestal que están dominadas por los pobres y las mujeres, proporcionan ingresos a gran cantidad de personas; pero no por ello son empresas sostenibles, ya que serán abandonadas si surgen otras posibilidades de ingreso o si los substitutos capturan sus mercados.

De este modo, es importante poder distinguir entre aquellas actividades que potencialmente podrían sobrevivir y prosperar, y aquellas que no. Hasta hoy, tal dimensión ha sido ampliamente ignorada y los programas de apoyo a las pequeñas empresas, trabajan más o menos indiscriminadamente con todo tipo de actividades.

La mayor parte del apoyo que necesitan las pequeñas empresas forestales, probablemente será brindado mejor por las organizaciones existentes que asisten a las pequeñas empresas rurales en general, que creando entidades especiales de extensión para las empresas que trabajan con productos forestales. Estos servicios para mejorar el acceso de las empresas a las fuentes formales de finanzas, para dar información sobre el mercado y sobre los productos, y para capacitar a los empresarios y a sus empleados en las nuevas técnicas productivas y de gestión, por lo general ya existen. Sin embargo, es muy poco probable que las “micro” unidades que figuran de un modo tan destacado en el rubro de origen forestal, puedan utilizar dichos servicios sin contar con ayuda, a menos de que se agrupen entre sí. Además existe el peligro de que las organizaciones especializadas en una ayuda general quizás no puedan seguir de cerca las necesidades particulares de un determinado sector empresarial. Por consiguiente podría ser necesario contar con un “punto central de acción” para las actividades basadas en los recursos forestales, función que podría ser desempeñada con mayor eficacia por un banco de desarrollo rural o por el servicio forestal.

El área en la cual se necesita más claramente la intervención de las autoridades forestales es la del aprovisionamiento en materias primas. La escasez de éstas es una traba importante tanto para las empresas elaboradoras como para las recolectoras. La disminución de los recursos forestales afectará más gravemente a los pobres al ser los que más dependen de ellos para su supervivencia. La crisis en el aprovisionamiento de leña puede ser una importante traba para algunas empresas elaboradoras pues a menudo la leña es su única fuente de energía. En algunas regiones, la comercialización trajo aparejada la superexplotación de las materias primas en la medida en que los mercados se ampliaban. Por ejemplo, en muchas regiones donde antes se recogía fácilmente rotén ahora se necesita mucho más tiempo para reunir menos material. (Ver el último capítulo donde se trata este problema).

Las pequeñas empresas no pueden crear o conservar sus propios recursos para un uso futuro sostenible. A veces, el problema consiste en que un tipo o una calidad específica de madera, de caña, o de hojas, es cortado selectivamente por grandes industrias o es agotado por la cosecha incontrolada de las propias pequeñas industrias. El acceso a las materias primas aportadas por los bosques se ve también limitado por los problemas del transporte cuando las reservas de las mismas están ubicadas cada vez más lejos.

El papel de la silvicultura debe consistir en desarrollar sistemas activos de ordenamiento orientados hacia esos “productos forestales menores” que tienen importancia central para tantas personas en las zonas rurales. La reorientación del ordenamiento forestal para responder tanto a las pequeñas como a las grandes empresas probablemente contará con diversos componentes:


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