«Obtener una participación colectiva es una experiencia en comunicación.
Speich (1988)
El Estudio de Base Participativo (EBP) suele definirse como la recolección, generalmente durante la primera etapa del proyecto, de un conjunto de datos descriptivos y cuantitativos, con el propósito primordial de fijar puntos de referencia o hitos a partir de los cuales medir los cambios producidos. Este estudio de base está, a menudo, asociada con encuestas y con abundantes escritos descriptivos. Estos son de utilidad principalmente para los agentes externos.
En el pasado han existido varios problemas relacionados con la producción y utilización de los estudios de base. Para obtener los datos se ha hecho demasiadas preguntas, a menudo pasando por alto las más importantes; se ha producido voluminosos informes de difícil interpretación; se ha debido gastar mucho tiempo y esfuerzo en recolectar información que no se ha empleado sino en la evaluación final (esto significa que no sirven de herramienta para la gestión en marcha); y no se ha transmitido la información obtenida al personal de campo y/o a las comunidades.
Cuando los beneficiarios o la comunidad toman la iniciativa en describir lo que ellos estiman importante, el estudio de base participativo puede corregir muchos de los problemas del pasado y mejorar la información básica que pueda requerir el personal externo del proyecto. Con este estudio de base participativo, la información que necesitan los beneficiarios para describirse a sí mismos y a su situación, y para medir los cambios, resultará más realista, más accesible, más fácil de interpretar y más comprensible, porque dicha información habrá sido escogida, conseguida y producida por la comunidad. Además, la comunidad y el proyecto adquirirán mayor información que podrá incorporarse en la ejecución del proyecto. Por último, los resultados no quedarán archivados en alguna oficina distante del proyecto, sino que estarán a disposición a nivel local.
Un estudio de base participativo puede parecer muy diferente de otros estudios de base; pero cumple muchas funciones similares. Puede incluir:
Los resultados de los análisis de los problemas comunitarios y de los ejercicios de identificación de necesidades, sintetizados en un estudio de caso o monografía relativos a la comunidad.
Varios dibujos realizados por escolares o una serie de fotografías. La representación de un drama, cuento o fábula.
Planos de las fincas hechos por los beneficiarios, mostrando los inventarios de los árboles existentes y los usos dados a estos árboles en las fincas.
Una recopilación de entrevistas cortas a la comunidad (una página) sobre un tema particular. Por ejemplo: cocinas, alimentación de ganado, prácticas de recolección de leña, estudios de mercado.
Los Estudios de Base Participativos pueden tener muchos propósitos. Ellos pueden:
El personal de campo, en su calidad de facilitador, genera y proporciona métodos y herramientas que ayudan a la comunidad a decidirsi quiere hacer un estudio de base, cuáles son sus necesidades de información en un momento dado, cómo recolectar la información y cómo analizarla y presentarla.
El personal de campo, como un facilitador del estudio de base participativo, quizás quiera:
A. CLARIFICAR BENEFICIARIOS/OBJETIVOS DEL PROYECTO
Discutir los objetivos del proyecto en una reunión de grupo. Si los beneficiarios no han establecido sus propios objetivos y no han negociado con respecto a los objetivos competitivos, podría ser provechoso realizar un ejercicio para establecer los que corresponden a la comunidad. El propósito de la reunión de grupo es el de esclarecer los objetivos comunes y los que estén en conflicto, de manera que esté claro para todos cuáles serían los objetivos que los beneficiarios y el proyecto quieren lograr en conjunto y cuáles son las limitaciones que enfrentan.
B. ACLARAR CUAL ES EL PROPOSITO DE UN ESTUDIO DE BASE CON LOS BENEFICIARIOS
Discutir las diferentes razones para efectuar un estudio de base participativo. ¿Cuáles serían los beneficios? ¿Qué clases de aportes son requeridos?
Si el propósito del estudio de base es el de ayudar a los beneficiarios a diagnosticar sus necesidades básicas, podrían ser útiles los métodos y herramientas del Análisis de los Problemas de la Comunidad.
Si el propósito del estudio de base es obtener información más precisa (sea en cifras o descrip-tiva), podría ser útil discutir cómo se empleará esta información y cuán precisa tiene que ser. La sección relativa a la identificación de los requerimientos de información para los Eventos de Evaluación puede ofrecer métodos y herramientas útiles.
Si el propósito del estudio de base es el de ayudar a la gente a comprender las situaciones y las prácticas comunes para que les puedan servir de base durante la etapa de ejecución, entonces las discusiones referentes a las necesidades de información podrían centrarse en:
(a) la gama actual de tecnologías y prácticas, y sus resultados;
(b) la disponibilidad de insumos que requiere la nueva tecnología o práctica propuesta por el proyecto; (c) la forma en la cual se podrían combinar con eficacia estas tecnologías.
Si el propósito del estudio de base consiste en obtener información sobre una gama de diferentes actividades, no todas las cuales son susceptibles de identificarse al inicio de un proyecto, quizás sea posible focalizarse en estudios de base más restringidos, centralizados y temáticos, en el curso de la ejecución del proyecto. Esto podría incluirla producción periódica de entrevistas cortas (una página) semi-estructuradas, o una serie de dibujos enfocados en un tema determinado.
Si el propósito de la caracterización de la situación inicial es el de establecer un punto de referencia para el seguimiento y evaluación ulteriores, podría ser conveniente formular las dos preguntas siguientes y recoger y sintetizar la información para determinar cuáles son las prácticas y/o actitudes comunes.
«¿Cómo sabremos si los objetivos (o actividades) que hemos decidido realizar han sido alcanzados?» «¿Cuál sería la cantidad mínima de información que nos indicará ésto?»
C. IDENTIFICACION DE LA INFORMACION CLAVE
No es fácil identificarla información esencial. No obstante, una de las lecciones que hemos aprendido es que el tiempo concentrado en esta etapa puede ser bien empleado. El primer error, el más frecuente y el mayor de todos, es el de recolectar demasiada información irrelevante. Esto crea problemas de análisis, de entrega de retroinformación oportuna y de presentación.
LA EXPERIENCIA - ¿CUAN EXACTA DEBE SER LA INFORMACION? Chambera (1986) sugiere que la información no siempre tiene que ser estadísticamente válida, sino que puede basarse en: La ignorancia óptima: Esto se refiere a la importancia de saber qué es lo que no vale la pena saber. Se necesita valor para ponerlo en práctica, pues resulta más fácil pedir más y más Información que abstenerse de pedirla. La Imprecisión adecuada.- Una gran parte de los datos recogidos suele tener un grado de precisión que es innecesario. Fuente: Chambers (1986) |
Aproveche las discusiones en grupo y el material disponible (por ej. estudios y datos consignados anteriormente) para ayudar a determinar la información que debe obtenerse. Muchas veces, se emplea numerosas preguntas para evaluar una cuestión y, por lo tanto, se obtiene demasiada información. Si se escoge cuidadosamente una o dos preguntas, por medio de las cuales se pueda deducir la información crítica, es posible eliminar la información innecesaria.
Es importante que la comunidad y los beneficiarios decidan no solamente respecto a las preguntas, sino también sobre sus propias unidades de medición y su propia forma de expresión.
Estas preguntas clave pueden servir como indicadores estimando la eficacia de un enfoque o conclusión determinados. De las muchas clases de indicadores que existen, los siguientes son algunos de los más comunes:
Indicadores de pertinencia: Demuestran la conveniencia o pertinencia de una actividad. Por ejemplo, para un programa de cocinas, uno de los indicadores de pertinencia sería la preocupación expresada por los beneficiarios respecto de la escasez de leña.
Indicadores de esfuerzo: Demuestran qué y cuánto se está invirtiendo para alcanzar los objetivos. Podría preguntarse, cuánto tiempo se demora tal número de personas en sembrar cuántas plántulas en una hectárea.
Indicadores de eficiencia: Demuestran si los recursos y actividades se están empleando de la mejor manera posible, a fin de lograr los objetivos. Se podría preguntar cuáles son las diferencias entre la siembra directa y las plántulas de vivero, considerando los insumos y las tasas de supervivencia.
Indicadores de utilización: Muestran en qué medida algo que está disponible para tal o cual propósito se está empleando para ello. Un indicador de utilización podría ser el número de personas que se han asociado en una cooperativa de comercialización de productos artesanales de tipo forestal, que fue organizada con la asistencia del proyecto.
Indicadores de alcance: Muestran qué proporción de los que necesitan algo, lo están recibiendo. Un indicador del alcance podría ser el número estimado de personas de la comunidad que están produciendo artesanías de tipo forestal y el número determinado de personas que pertenecen a la cooperativa de comercialización patrocinada por el proyecto.
Indicadores de calidad: Demuestran la calidad o nivel de algo. Un indicador de la calidad de las demostraciones de cómo plantar árboles podría ser la cantidad de plántulas repicadas muertas, situación que puede ser atribuible a mala calidad del trabajo de plantación.
D. PROPORCIONAR FUENTES DE INFORMACION EXTERNA
El personal de campo y el personal del proyecto pueden haber obtenido, o pueden obtener, ciertas informaciones a las cuales no tienen acceso los beneficiarios.
Las bibliotecas públicas, las oficinas del gobierno local o los mercados del lugar pueden constituir fuentes de información. Las comunidades pueden necesitar información sobre la situación legal de las tierras de la comunidad o sobre las fluctuaciones de precios de los productos forestales en los mercados urbanos.
Cuando la comunidad necesita información externa, el personal de campo quizás tenga que interpretar o traducir la información para que ésta pueda emplearse en el contexto de la comunidad.
Los informes estadísticos, tales como los de la oficina local de manejo de tierras, deben presentarse en forma clara y directa.
E. ALGUNAS PAUTAS PARA UN ESTUDIO DE BASE PARTICIPATIVO
Tanto las herramientas de acopio de información como la forma de presentar ésta deben ser adecuadas para los beneficiarios y/o la comunidad. Consulte las pautas para seleccionar las herramientas adecuadas.
Si se requiere tanto información cualitativa como cuantitativa, podrían necesitarse dos o más herramientas. Sin embargo, la presentación puede combinar ambas para proporcionar información contextual y también cuantitativa. Por ejemplo, podría presentarse una dramatización para describir la situación de la comunidad y los «actores» podrían presentar los números generados por el estudio
base.
Por cuanto este estudio de base se utiliza principalmente, como material de referencia, es importante registrar los datos de manera que sean confiables y fáciles de consultar posteriormente.
Por ejemplo, un proyecto encaminado a ayudar a los talladores de madera con la comercialización de sus artesanías de gran calidad (máscaras de ébano) podría emplear el estudio de base participativo de la siguiente manera:
Los participantes (talladores) podrían decidir que para ellos el «éxito» sería aumentar la cantidad de dinero que reciben por su trabajo. Entonces, un tipo de información de estudio de base participativo que convendría recolectar consistiría en aquella información indicativa que desglose los precios promedio actuales que cada parte en la transacción (desde el productor hasta el comprador final) paga por las máscaras.
Esto les ayudaría a determinar cuál parte del precio final del producto reciben ellos, y cuál sería el aumento razonable que podrían esperar. Así también tendrían un punto de partida para medir el cambio logrado en este sentido.
Los talladores podrían conseguir información entre ellos mismos para determinar el precio promedio que recibieron por una máscara al venderla en los diferentes mercados o a los intermediarios. El personal de campo podría recopilar información de los centros urbanos en los cuales se vendieron las máscaras. Podrían, además, encuestar a los mayoristas.
Con esta información, los talladores podrían crear una «Máscara de estudio de base», como la siguiente:
Basándose en esta información, los talladores también podrían preparar una estrategia para aumentar su parte de las ganancias obtenidas por las máscaras. Esta misma información, cuando se la recoja más adelante, podría ayudarles a seguir la marcha de sus ganancias para saber si éstas aumentan, disminuyen o siguen igual.
La caracterización participativa de la situación inicial es pertinente, útil y creativa. Puede realizarse en cualquier momento en el curso del proyecto, siempre que se necesite nueva información. Una vez que el ejercicio inicial se haya completado, la comunidad y el personal de campo podrán conocer:
1. Cómo van a medir el progreso y éxito de la actividad.
2. La información que les servirá de punto de partida y en relación con la cual medirán los cambios en el futuro.
El Seguimiento Participativo y Evaluación Continua (SPec) es un método utilizado para registrar y analizar periódicamente la información que la comunidad o el beneficiario consideran importante.
El Seguimiento Participativo (SP) es el registro de información útil, mediante el cual se lleva la cuenta de las actividades y/o los avances hacia los objetivos, sea en forma diaria, semanal o estacional. La evaluación continua (ec) está constituida por una serie de «pausas» periódicas que sirven para analizar la información proveniente del seguimiento, con el fin de determinar cómo van las cosas. ¿Se están cumpliendo a tiempo las actividades? ¿Se está avanzando satisfactoriamente hacia el logro de los objetivos?
El siguiente diagrama muestra cómo el SPec encaja dentro del concepto global del DSEP. Las flechas indican la retroinformación desde el SPec hacia las actividades y objetivos, y la vinculación del SPec con los demás métodos del DSEP (Análisis de Problemas Comunitarios, Estudios de Base Participativos y Eventos de Evaluación).
Para usar un ejemplo, la evaluación continua no encontró nada fuera de lo normal en el punto A, y todo iba tal como se había planificado. Sin embargo, se descubrió la existencia de problemas en el punto B. Se realizó un evento de evaluación para conseguir más información sobre los problemas. Como resultado de ello, se tomó la decisión de cambiar algunas actividades. Estos cambios también trajeron una ligera modificación en el seguimiento.
Las razones por las cuales se efectúa el SPec variarán, principalmente, según las actividades del proyecto. Pero, en esencia, el SPec proporciona información que ayuda a tomar decisiones, como éstas:
¿Estamos avanzando satisfactoriamente hacia nuestros objetivos?
¿Deberíamos cambiar nuestra estrategia o nuestras actividades?
¿Deberíamos revalorar nuestros objetivos?
El SPec se efectúa para alguno o todos los siguientes propósitos:
1. Las actividades del SPec son dirigidas y conducidas por los beneficiarios (o la comunidad) para que puedan realizar sistemáticamente el registro y análisis de la información que ellos consideran importante.
2. El SPec tiene un carácter sistemático y coherente durante toda la vida del proyecto, y no es un ejercicio ocasional, «por una sola vez», de recolección de información. Esto significa que los participantes deberán haber decidido al inicio del proyecto qué es lo que se hará seguimiento y cómo y cuándo se hará el registro y el procesamiento de la información.
3. El SPec también es flexible. Hay la posibilidad de hacer modificaciones, si el objeto del seguimiento no está dando información útil.
4. El SPec es pertinente a nivel local. Los términos de medición son decididos por la comunidad. Por ejemplo, se podría medir la madera en atados o «cargas» y no en kilos. La comunidad también selecciona las herramientas que sirven para registrar la información.
5. El SPec se basa en indicadores clave que han sido establecidos por la comunidad. Estos indicadores clave se seleccionan priorizando algunas preguntas pertinentes, cada una de las cuales pasa a sustituir a un «manojo de preguntas» relativas a un asunto específico (los indicadores clave se describen en el Capítulo 4).
6. El SPec debe equilibrarse entre el seguimiento y la evaluación continua. El equilibrio «correcto» variará de acuerdo con una serie de factores, tales como la estacionalidad de las actividades. Algunos proyectos, como son las pequeñas empresas forestales, tienen registros de datos diarios (seguimiento) y reuniones mensuales en las cuales se resume y discute la información (evaluación continua). Hay otras labores, por ejemplo las actividades de reforestación, que quizás solamente necesiten de un registro de datos (seguimiento) durante las épocas de plantación, con una evaluación al final de cada época de plantación.
La investigación-acción participativa es el término que sirve para describir el proceso mediante el cual la gente del lugar influye, cuando no determina totalmente, en los temas y asuntos que serán objeto de investigación. El personal de campo ayuda al agricultora llevara cabo las pruebas locales, mientras se están iniciando las actividades del proyecto. Los resultados de esta investigación se van integrando luego, regularmente, dentro de las actividades en marcha. El personal del proyecto podrá identificar entonces cuáles tópicos serían convenientes para una investigación ulterior y los trasmitirá a las entidades de investigación.
El SPec complementa la investigación-acción participativa dotándola de los métodos y herramientas para recolectar información y analizar las investigaciones de inspiración local.
DE LA EXPERIENCIA- RAZONES PARA LA INVESTIGACION-ACCION PARTICIPATIVA En Kenia se determinó la utilidad de la investigación-acción participativa, por los siguientes motivos: 1. Los expertos locales podían adaptar nuevos métodos a las condiciones del lugar, más acertadamente que los agentes externos. 2. El control local de los cambios era más importante que la transformación rápida. 3. Los agricultores aceptaron más fácilmente que el proceso partiera de las tecnologías existentes, en lugar de que se introdujeran tecnologías totalmente nuevas. 4. La participación entre los miembros de la comunidad local y el personal externo significó un diálogo para establecer la confianza y objetivos compartidos. 5. El diálogo se realizaba dentro de las comunidades y también entre la comunidad y los investigadores externos. 6. Los miembros «exitosos» de los grupos marginados contribuyeron a formular estrategias para lograr cambios. Fuente: Roucheleau (1986) |
El personal externo siempre ha tenido un interés especial en medir la participación de los beneficiarios en los proyectos de desarrollo forestal. Muchas veces este elemento ha sido un requisito para la continuación del financiamiento de un proyecto. Sin embargo, los beneficiarios no están necesariamente tan preocupados por los intereses de cada sector de la población como lo está el personal externo, para quien la «participación» constituye un objetivo del proyecto. Es importante ser consciente que la participación comunitaria no significa necesariamente que todos los elementos o grupos de la comunidad tienen una representación igual. A veces ciertos grupos, que pueden tener más que ganar o perder, están insuficientemente representados o no intervienen plenamente en el proceso de adopción de decisiones. Incluso si se fomenta la participación comunal durante todo el curso del proyecto, podría ser importante asegurar, a través del seguimiento, que todos los grupos participantes y afectados hagan su aporte.
Si se decide que puede ser provechoso o necesario realizar el seguimiento de la participación, los beneficiarios deberán contribuir a definir esa «participación» y ayudara identificarlos indicadores apropiados de la misma.
Los miembros de la comunidad local podrían querer conocer quiénes participan en las actividades comunitarias para que haya una distribución más equitativa de los beneficios. Sin embargo, las horas de participación individual pueden no ser la forma más precisa de medir la contribución hecha. Por ejemplo, una persona puede prestar servicios de mano de obra calificada por poco tiempo, y ser considerada por los demás como una participación por igual. Las comunidades pueden decidir evaluar la participación sobre la base de la capacidad y calidad del trabajo, y no en función del trabajo o tiempo dedicado. La contribución hecha por un carpintero durante dos horas podría considerarse, a veces, igual a la contribución de 20 horas de un trabajador no calificado.
Como éste es un proceso que va manifestándose y desarrollándose a medida que avanza el proyecto, las necesidades informativas con respecto a la «participación» pueden transformarse notablemente durante la vida del proyecto.
Por ejemplo, puede haber una entusiasta asistencia a las reuniones durante la etapa inicial «introductoria», pero a medida que los grupos o comités van asumiendo la toma de decisiones, la comunidad solamente deberá «mantenerse informada». Por consiguiente, la asistencia a las reuniones podría decaer, especialmente cuando las cosas marchan bien. El aumento o disminución del número de asistentes a las reuniones comunitarias no siempre es un indicador real de la participación.
Los siguientes pasos conforman el método del SPec. Los beneficiarios son quienes dan estos pasos. El personal de campo deberá facilitar y coadyuvar sugiriendo las herramientas adecuadas, de ser necesario.
1. Determinar el PROPÓSITO del SPec.
2. Determinar lo QUE será objeto del seguimiento.
3. Determinar CÓMO se hará el seguimiento de las variables.
4. Determinar QUIÉN hará el seguimiento y realizará la evaluación continua.
5. Determinar CUÁNDO se efectuará el seguimiento.
6. Determinar cuáles HERRAMIENTAS se emplearán para el seguimiento.
7. Determinar QUIÉN querrá tener la información del SPec y cómo se debe presentar esta información.
1. Hay que precisar el propósito del SPec. ¿Para qué sirve el SPec en esta comunidad? ¿Por qué es útil el SPec para estas actividades?
2. Sise ha precisado la utilidad del SPec, se procederá a decidir qué información será objeto de seguimiento.
Hay muchos factores y variables cuyo seguimiento se puede hacer en un proyecto de desarrollo forestal comunitario (podrían necesitarse tanto datos técnicos como socioeconómicos). Estos tendrán que clasificarse y determinar los elementos claves de la información (indicadores clave). Los indicadores clave se describen en la Sección 4.4.
Para determinarlos indicadores clave, los beneficiarios pueden pasar revista a las actividades acordadas. En relación con cada una de estas actividades, los participantes pueden efectuar sesiones de «lluvia de ideas», sobre qué información podría ayudarles a tener un conocimiento continuo respecto al avance de las actividades planeadas.
Es necesario priorizar las necesidades de información para poder establecer los indicadores clave; la importancia relativa de las diferentes clases de información deberá estar clara para todos los participantes.
3. Una vez que se haya determinado lo QUE será objeto del seguimiento (los indicadores clave), habrá llegado el momento para decidir COMO se hará el seguimiento de los detalles.
Los beneficiarios escogerán el sistema de medición. El sistema variará de un país a otro, e incluso de una comunidad a otra. Algunos medirán en «cargas», otros en «costales» y otros en «latas». La mayoría de las comunidades contará con un sistema de pesos y medidas. En tanto éste sea consistente dentro de una comunidad, se podrá traducir después para que se pueda comparar la información con otras comunidades.
No siempre es necesario (ni conveniente) tener pesos y medidas exactas. A menudo, se necesita conocer los sistemas de magnitud y las instrucciones para su conversión. Lo importante es que se dé seguimiento a aquellos indicadores clave que sean pertinentes para los beneficiarios.
Si se hace el seguimiento de la información cualitativa, las bases de medición socioeconómica también serán determinadas por los beneficiarios. Estas bases pueden variar muchísimo de una comunidad a otra.
4. El paso siguiente sería el de decidir QUIEN hará el seguimiento. Si el proyecto abarca toda la comunidad (tal como un vivero comunitario), quizás se decida cobrar una cantidad mínima por algunas plántulas, y pagar a alguien para que maneje el vivero y lleve los registros. Si el proyecto comprende actividades de forestería familiar, cada uno de los agricultores podría llevar sus propios registros.
Es importante que los beneficiarios tengan una idea clara sobre quién está a cargo de las diferentes actividades de seguimiento.
Para mantener la consistencia de la información derivada del seguimiento, conviene que el personal de campo la complemente adecuadamente durante las visitas de extensión.
5. ¿CUANDO deberá hacerse el seguimiento? Esto también variará de una comunidad a otra y de acuerdo con la naturaleza de las actividades. Luego que se haya decidido cuándo se efectuará el seguimiento, se podrán planificar los momentos de la evaluación continua. ¿Debería hacerse en cada estación, cada mes, cada seis meses?
Será necesario hacer una «recapitulación» de la información recolectada, y un análisis y presentación de tal información a quienes adoptan las decisiones. Además, podría implicar la realización de un ejercicio anual distinto de recolección de información, tal como una encuesta de supervivencia.
La evaluación continua puede realizarse en grupos pequeños, a los cuales se ha encargado esta tarea. Es importante decidir con antelación quiénes estarán en el grupo, qué aportes necesitará tener del personal de campo, cuándo se reunirán para sintetizar, analizar y presentar los «resultados» al grupo beneficiario en conjunto. Los aportes del personal de campo pueden requerirse para la evaluación continua, o para procesos ocasionales de seguimiento de la información, tales como encuestas de supervivencia. Los métodos que sirven para analizar y comunicar los resultados se describen en la Sección 7.
6. Las herramientas que se empleen para el seguimiento deben escogerse principalmente por su adecuada correspondencia a las actividades del proyecto. Sin embargo, deberán tomarse en cuenta los factores culturales, sociales, económicos y educativos que influyen en la comunidad. Las herramientas deberán guardar relación con el proyecto y con los recursos de los beneficiarios (tiempo, aptitudes, habilidades, materiales).
Muchas herramientas son específicamente indicadas para el seguimiento y la evaluación continua.
Registros propios del agricultor
Cuadernos de registro de los viveros
Contabilidad de la comunidad
Diagnóstico del entorno de la comunidad
Encuestas de supervivencia
Investigación-acción participativa
Uso y confección de mapas
Estas herramientas pueden combinarse con otras o pueden adaptarse para que sirvan como mecanismos de seguimiento. Una selección adecuada de herramientas «apropiadas» para la situación estimulará la creatividad.
7. La pregunta de QUIEN necesita y debería recibir la información puede contestarse durante cualquiera de las fases antes mencionadas. ¿Los beneficiarios deberían compartir su información con otras comunidades que ejecutan actividades similares? ¿Los beneficiarios deberían compartir la información con su propia comunidad, o entre ellos mismos? ¿Cómo se hará esto?
Cuando se ejecuta el SPec durante todo el proyecto se podrá contar con:
- Indicadores clave que servirán para hacer el seguimiento sistemático de las actividades y objetivos en una forma consistente;
- Herramientas, con las cuales la comunidad podrá realizar el seguimiento;
- Un período programado para el análisis y discusión formal de la información que ha sido recogida mediante el seguimiento;
- Información para orientar el proyecto. Esta indicará si el proyecto debe cambiarse, reorganizarse, reformularse, suprimirse una actividad o seguir el mismo rumbo.