Previous Page Table Of ContentsNext Page


PASO 7. INICIAR LA FASE PILOTO Y LA CAPACITACIÓN

El objetivo del Paso 7 es poner en práctica las estrategias desarrolladas en los pasos anteriores y preparar al grupo meta para administrar la empresa. Durante esta fase el facilitador revisará la importancia de los estudios piloto y las pruebas de mercado como estrategia para reducir los riesgos de una nueva iniciativa. El facilitador preparará la capacitación necesaria para el grupo, a fin de que adquiera la capacidad suficiente para poner en práctica las estrategias que ha desarrollado.

Una vez obtenida la financiación necesaria, los miembros del grupo pueden poner en marcha su empresa. Pero deberán iniciar sus actividades de mercadeo en forma gradual y aumentar sus conocimientos básicos antes de tomar riesgos excesivos.

El objetivo de la fase piloto es sondear el mercado antes de planificar una iniciativa a gran escala, además de servir como entrenamiento para el grupo meta. Ayudará al grupo a solucionar los problemas que puedan surgir en los mecanismos de gestión, producción y distribución que ha diseñado para la empresa, así como a identificar necesidades de capacitación. Asegurará que ésta sea de acuerdo con la demanda de mercado y con base a necesidades reales. Además, ayudará al facilitador a conocer a los grupos de interés que verdaderamente se sienten identificados y comprometidos con la empresa.

PONER EN PRÁCTICA LAS ESTRATEGIAS Y PREPARAR AL GRUPO META

El facilitador ayudará al grupo meta a:

Fase piloto

Puesto que la empresa está en sus etapas iniciales, las metas y objetivos desarrollados con anterioridad pueden considerarse como iniciativas piloto. En un principio, el facilitador organizará talleres frecuentes con el grupo meta, para aprovechar al máximo esta oportunidad de trabajar en estrecha colaboración y facilitar así el aprendizaje.

Las iniciativas piloto pueden considerarse como una forma de acción-investigación en que las pequeñas actividades pueden:

Ejemplo

En el estudio de caso de Quang Binh en Vietnam, para comprobar las suposiciones de hecho empleadas con respecto al interés del mercado por su producto, el grupo meta necesitaba llevar muestras de la primera partida de producción a los futuros compradores para que probaran el producto. Posteriormente recibieron sugerencias de los compradores que sirvieron para asegurar que la producción definitiva, al final de la temporada, se ajustaba casi por completo a los requisitos de los clientes. Si el producto no cumple con las expectativas del comprador, puede ser que el grupo de interés requiera capacitación adicional sobre la mejora de calidad del producto.

De la misma forma, en el caso de la Cooperativa Praja en Nepal, la primera temporada de producción constituyó una oportunidad para poner a prueba muchas de las estrategias desarrolladas en el plan empresarial. Los métodos de extracción del recurso, el interés entre los grupos meta, los sistemas de recolección, los procedimientos reguladores, el interés de los compradores, la participación de la mujer y la posición de los miembros más desfavorecidos de la comunidad se evaluaron durante la fase piloto. Con base en la información obtenida, se pudieron planificar mejoras en las estrategias para la siguiente temporada. Por ejemplo, en el área de manejo de recursos, se vio que aún cuando, en un principio, los agricultores habían manifestado que conocían los métodos de recolección sostenibles, y aún cuando existían normas para evitar que los recolectores vendieran material recolectado de forma no sostenible, en algunos casos éstas no se cumplían. Por lo tanto, y antes del inicio de la siguiente temporada, habrán de organizarse talleres y capacitación sobre este tema y habrá de llevarse a cabo un diagnóstico participativo de los recursos forestales, para complementar la información obtenida en las entrevistas realizadas durante la Fase 1.

Una fase piloto puede resultar de gran utilidad en el desarrollo de productos de artesanía tales como escobas de penachos de hierbas, cestos de bambú y telas de fibras naturales. Puede también iniciarse la fabricación a pequeña escala, para comprobar la calidad de producción y la capacidad de los artesanos para tener listos los pedidos en la fecha de entrega concertada.

Capacitar al grupo meta

Las estrategias empresariales incluirán, con toda seguridad, algún tipo de formación. Cada una de las áreas de desarrollo empresarial precisa un tipo de entrenamiento distinto. Aunque el éxito y la sostenibilidad de la empresa dependerá del conjunto de capacidades del grupo meta, la formación normalmente habrá de coordinarse a través de agencias especializadas en sectores específicos.

Cómo facilitar la capacitación para el grupo meta

El facilitador puede ayudar a los miembros del grupo meta a identificar necesidades de capacitación. Es necesario establecer una relación entre las estrategias del grupo y la capacitación necesaria para ponerlas en práctica; el facilitador propondrá actores indirectos (agencias) y canales de financiación adecuados que puedan ser de ayuda. Se pueden utilizar varios modelos de formación. Para métodos tradicionales de artesanía o cultivo, la experiencia existente en la comunidad suele ser suficiente; los mejores formadores a menudo son otros agricultores capaces de compartir sus experiencias. Las visitas de estudio para observar a otras comunidades constituyen también una buena experiencia didáctica. Las parcelas piloto para viveros y para la domesticación de plantas de uso aromático y medicinal son de gran utilidad. Se puede conceder un período de aprendizaje a un representante del grupo para obtener habilidades específicas, que posteriormente compartirá con los demás miembros del grupo.

Opciones de capacitación

Existen diversas opciones de capacitación en cada una de las cuatro áreas principales de desarrollo empresarial.

La ayuda para la capacitación dependerá de qué sector ofrece dicha ayuda. Los facilitadores pueden considerar que la formación ofrecida por el gobierno es adecuada, especialmente la que dan los servicios de extensión. En muchos casos, el único insumo necesario para formación efectiva es la orientación que da la demanda de mercado y la capacitación de los extensionistas, así como un servicio de seguimiento para ayudar a las comunidades.


Previous PageTop Of PageNext Page