Las pequeñas empresas se enfrentan con una amplia gama de problemas, considerando los propios empresarios de las FB-SSI, con mayor frecuencia el aspecto financiero como el problema principal que enfrentan para mantener una posición competitiva y mencionándose a menudo la escasez de la materia prima como el segundo problema más importante 5. Aún siendo una problema real, el aspecto financiero puede ser también síntoma de otras dificultades. La gama de problemas que puede encontrarse en las FB-SSI puede resumirse así:
a) mercados pequeños e inseguros, debido a los bajos ingresos rurales, a la estacionalidad, al deficiente acceso a mercados mayores y a la fuerte competencia;b) escasez de materia prima, a menudo agravada por una elaboración con grandes desperdicios, reglamentaciones restrictivas, distribución ineficiente y, falta de capital de trabajo;
c) escasez financiera, especialmente de capital de trabajo, agravada por problemas de acceso a lo que está disponible y a sus costos;
d) carencia de tecnología adecuada en forma de herramientas y equipos apropiados;
e) gestión débil que lleva a empeorar todos los otros problemas ya que los empresarios de las FB-SSI carecen a menudo de los conocimientos y experiencia para el análisis de la situación y la selección de caminos que minimicen los impactos negativos de los problemas;
f) falta de organización de las empresas de modo que puedan hacer uso efectivo de los servicios de apoyo disponibles.
5 Fisseha, op. cit.
Las pequeñas empresas a menudo enfrentan un conjunto de políticas que complican muchos de sus problemas, generalmente porque esas políticas se orientan hacia el sector industrial moderno y grande sin atender a las características y necesidades particulares de las pequeñas industrias (SSI), hasta el punto que pueden dificultar gravemente o inhibir la actividad de estas industrias.
El apoyo destinado a estimular la actividad de pequeñas empresas viables, debe concentrarse esencialmente en la identificación de aquellas actividades que tienen acceso a los mercados y que tienen capacidad de mejorar su productividad. Las secciones siguientes analizan las posibilidades de acción para alcanzar lo antedicho por medio de la asistencia al mejoramiento de la información sobre el mercado y a la evaluación del producto; al mejor acceso a la materia prima; al perfeccionamiento de la gestión y de las capacidades técnicas; a la introducción de herramientas y máquinas adecuadas, y a la provisión de crédito y de otros insumos cruciales.
Con ello es necesario recordar que la asistencia tiene que ser dirigida a las FB-SSI de tamaño muy pequeño, y a las limitaciones de los recursos, destrezas, etc., que son consecuencia de esto. Dentro de este conjunto, las actividades de apoyo tienen que diferenciar entre las “micro” unidades familiares que a menudo emplean materias primas no leñosas, y el grupo, algo mayor y tecnológicamente más avanzado, de empresas que trabajan la madera operando a nivel de talleres; mientras estas últimas pueden beneficiarse de ciertos servicios de apoyo existentes, las primeras generalmente tendrán más problemas para apelar a la asistencia requiriendo otros enfoques. Además, las empresas que están por pasar de la escala familiar a la escala de taller muy posiblemente requieren una atención especial, puesto que pueden no estar en condiciones de utilizar eficientemente la asistencia apropiada para las “micro” escalas, y tampoco la adecuada a las unidades a escala de taller.
