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Desarrollo y promoción de tecnologías y habilidades técnicas en pequeñas empresas manufactureras rurales

por

Dr. M.S.S. El-Namaki
Director, RVB Delft
(Instituto de Investigación para la Ciencia del Manejo)
Holanda

El problema

Existe una creencia generalizada, respaldada por estudios de casos en países en vías de desarrollo, de que la pequeña industria podría ser una forma primaria de crecimiento económico si supera algunos problemas estructurales y se asume un papel correcto de política industrial. El Banco Mundial, UNIDO, OIT y una cierta cantidad de foros de investigación, han explorado algunos de estos problemas y han llegado a la conclusión de que el sector sufre por falta de habilidades de gestión y por una escasez de insumos tecnológicos. Esta falta de capacidad de conducción, así como la frágil base tecnológica se han puesto en evidencia en una tasa de mortandad empresarial tangible, invariablemente en todos los países en vías de desarrollo encontrados en el curso de este u otros estudios de investigación.

El siguiente documento encara, por lo tanto, cuatro puntos específicos:

a) Características tecnológicas de la pequeña industria en una cierta cantidad de países en vías de desarrollo especialmente en Africa y Asia.

b) Problemas tecnológicos del sector comúnmente identificados en estos países.

c) Diferentes caminos seguidos con respecto al problema del desarrollo y transferencia tecnológica así como la creación de habilidades directivas dentro del sector.

d) Una evaluación de la situación y determinación de la necesidad de esfuerzos adicionales en este sentido.

El camino seguido como mayor insumo, es la observación orientada por los resultados de la investigación contemporánea sobre la pequeña industria en general y el desarrollo y transferencia tecnológicos en particular. La experiencia individual e institucional del autor sobre estos problemas han, obviamente, complementado este análisis.

Sin embargo, merecen ser notadas algunas limitaciones. Es difícil definir con precisión la pequeña industria, y se corre siempre el peligro de salir del foco. El documento, por lo tanto, ha cubierto un tramo relativamente amplio comenzando con las unidades limitadas del sector casi informal, hasta las unidades bien estructuradas y relativamente maduras.

Lo que se ha escrito sobre el manejo y tecnologías dentro del sector es, por otro lado, abundante, pero converge alrededor de temas gastados, o sea, mala gestión, bajo impulso empresarial, ambiente hostil, etc., y el tratamiento de los problemas de la tecnología en el sector es más implícito que explícito. Este documento, por lo tanto, ha hecho un intento explícito separando los dos puntos y tratando a cada uno como problema identificable dentro de un marco amplio.

La escasez de datos sobre las industrias forestales en general, y las de los países en vías de desarrollo en particular, ha contribuido a la dificultad de llegar a un enfoque claro. Así, se ha hecho referencia a un conjunto más amplio de industrias pequeñas en general y a industrias forestales siempre y cuando los datos eran suficientemente abundantes y confiables para ser incluidos.

Características tecnológicas de la industria en pequeña escala en países en vías de desarrollo

Las características tecnológicas de la industria en pequeña escala en los países en vías de desarrollo podrían, desde el punto de vista del autor, ser medidas en términos de seis variables específicas: (a) economías de escala; (b) la base tecnológica; (c) la disparidad tecnológica; (d) la base infraestructural; (e) el aprendizaje; (f) los diferenciales industriales; (g) la intensidad de la mano de obra; y (h) el padrón de relaciones. La lista no es absolutamente exhaustiva, pero ofrece un cuadro lo más completo posible de los diferentes factores en juego en la determinación de las características tecnológicas del sector. Ahora se pasará a examinar con detalle estas variables.

Economías de escala

Las pequeñas unidades industriales son, por premisa, operaciones manufactureras en escala limitada, que demuestran sólo selectivamente el impacto típico de escala sobre la productividad y el producto. Ellas emergen y sobreviven en industrias donde las economías de escala son o relativamente sin importancia o están asociadas con niveles limitados de empleo e inversiones. Ellas también declinan en cuanto las economías de escala se vuelven significativas. La ruptura de la barrera del tamaño es, en efecto, una medida del éxito del pequeño empresario industrial.

Un tractor semoviente arrastrando postes en un acoplado.

La experiencia de Corea y Taiwán (Ho, 1980) podría ser de ayuda probablemente para aclarar lo que podría ser considerado, para varias industrias, el tamaño mínimo de una planta eficiente, y para determinar en qué industrias las unidades manufactureras de pequeña escala podrían ser consideradas eficientes.

Corea y Taiwán han experimentado un cambio desde las industrias pequeñas de bajo contenido tecnológico, en los años finales de los cincuenta y principios de los sesenta, hacia las industrias grandes con elevado contenido tecnológico en los setenta y ochenta. Ambos países tenían un fuerte sector industrial pequeño en los sesenta que declinó - en términos de ocupación de mano de obra total - gradualmente pero en forma moderada durante las dos últimas décadas. La participación de las pequeñas empresas en Corea (5-49 empleados) bajó del 54 por ciento en 1958 al 17 por ciento en 1975. La cuota idéntica de pequeñas unidades industriales en Taiwán demostró una caída paralela del 45 por ciento en 1954 al 26 por ciento en 1961 (Ibid).

En Corea en particular, una estimación sobre el tamaño eficiente de una planta de acuerdo con la “técnica de sobrevivencia” (calculando para dos puntos en el curso del tiempo la participación de la producción de una industria según el tamaño del establecimiento y el considerar dichos tamaños que evidencian un aumento en sus participaciones, como tamaños eficientes), sugiere que el tamaño eficiente de planta en la mayoría de las industrias es superior a los 100 obreros (Ibid). Sugiere también que la incidencia de la eficiencia en la pequeña industria se nota más en dos ramas industriales: los alimentos y los textiles.

Es necesario incrementar la eficiencia y reducir el trabajo pesado.

Resumiendo, no toda pequeña industria, desde el punto de vista tamaño-tecnología, es apropiada. Ciertas tecnologías y ramas industriales presentan vocación para funcionar en pequeña escala sin hacer peligrar la productividad y eficiencia. Son mucho más comunes en las industrias forestales, de muebles, vestuario, cuero e industrias de la madera. Además, cuanto más pequeña es la industria, tanto más difícil es la cuestión de la adaptación del tamaño-tecnología. Las industrias caseras y artesanales deben encontrar su justificación no en el nivel de la productividad alcanzado, sino en razón del nivel de ocupación de mano de obra generado 1.

1 Tanto en Corea como en Taiwán tres industrias se acreditaron tres cuartas partes del aumento neto en el empleo de mano de obra en la manufactura industrial, (a) textiles y vestuarios, (b) productos químicos, petróleo, carbón, goma y plástico, y (c) productos metálicos, máquinas y equipos. Dentro de estos tres grupos, se observó un fuerte crecimiento en industrias como fibras hechas por el hombre, géneros, petroquímicos, fertilizantes químicos y máquinas y aparatos eléctricos, donde el tamaño medio de los establecimientos es bastante grande, y donde se conoce que las economías de escala son importantes (Ho, 1980). Es interesante referir aquí otro estudio que se ha desarrollado, en 1981, sobre el tamaño de las plantas manufactureras en 33 industrias mayores en Gran Bretaña, Alemania y Estados Unidos, en el período 1970-1973 (París, 1981) que endosa el concepto de que ciertas industrias son posiblemente mejores candidatas que otras para las operaciones en pequeña escala. De los 33 grupos industriales inventariados, seis: cueros, vestuarios, muebles, madera de construcción, productos de cemento y bebidas, tenían un tamaño de planta medio de 100 empleados o menos en Alemania. Gran Bretaña puso en evidencia un tamaño mayor de planta para vestuario, muebles y cemento. Los Estados Unidos, por otro lado, evidenciaron un tamaño de planta aún mayor que los de Alemania y Gran Bretaña. Otras industrias indicaron un tamaño más grande de ocupación de mano de obra, para todos, con muy pocas diferencias significativas por países. El tamaño de planta medio en grupos industriales selectos (cantidad de obreros) en 1970-1973:


Gran Bretaña

Alemania

EE.UU.

Relación Alemania/Gran Bretaña

Cuero, etc.

90

70

160

0,81

Vestuario

120

100

180

0,78

Muebles

130

70

200

0,56

Cemento, etc.

140

70

80

0,45

Madera

60

20

110

0,27


Base tecnológica

Las pequeñas industrias dependen para sus equipos y tecnología de proceso de una cantidad limitada de recursos que comienzan con (a) la experiencia técnica del mismo empresario adquirida posiblemente durante fases más tempranas de su empleo asalariado (Schmitz, 1982); (b) grandes firmas que proporcionan tecnología como componentes dentro de un acuerdo de subcontratación (Ibid); (c) instituciones del gobierno deseosas de apoyar una cierta cantidad de tecnología autóctona. Y si bien el nivel de tecnología asociada con cualquier iniciativa de pequeña industria es una función de las tres variables, existe suficiente evidencia para hacer pensar que la primera es la fuente primordial de la tecnología en la industria pequeña en una cantidad significativa de países en vías de desarrollo.

Estudios de casos en el Brasil (Schmitz, 1980) indican que el conocimiento a fondo de los procesos de producción tiende a ser el punto fuerte de los pequeños productores. “La fuente de capacidades y de saber cómo, más importante hallada era un trabajo asalariado previo. La capacitación y experiencia adquiridas en esta forma variaba según el trabajo previamente desempeñado, pero por lo general proporcionaba las bases suficientes para recoger los aspectos técnicos que faltaban a través de un proceso de aprendiendo-haciendo, que era una parte integral de la lucha del pequeño productor para sobrevivir o expandirse.” Conclusiones parecidas fueron alcanzadas en Africa Oriental (King, 1974, 1975, 1979). Esta base bastante estrecha de insumo tecnológico tiene por resultado una fuerte medida de “retardo” tecnológico que se evidencia, entre otras cosas, en un nivel comparativamente bajo de productividad de la mano de obra en la planta o plantas respectivas. “Muchos operadores en pequeña escala están encarando procesos de producción y desarrollo tecnológico pero su habilidad para desarrollarse acumulativamente a lo largo de períodos largos es limitada” (Bienefeld, 1975).

Disparidad tecnológica

El término genérico de industria de pequeña escala disfraza, de hecho, tres niveles de sofisticación tecnológica, cada uno relacionado con un tipo específico de actividad: producción artesanal, industrias caseras y pequeña manufactura. Cada una de estas tres es, de hecho, una modalidad distinta de producción con diferentes escalas y niveles de parámetros tecnológicos. El nivel más simple y menos problemático de tecnología es el de la artesanía. La carpintería, mueblería, etc., requieren un insumo tecnológico relativamente limitado. La industria casera exige un nivel relativamente superior mientras que la industria en pequeña escala podría a su vez exigir comparativamente el nivel más elevado de insumo tecnológico en el sector. Los cinco niveles de insumos tecnológicos identificados en el caso de una muestra de 70 carpinteros en pequeña escala en Dakar (Van Dijk, 1982) podrían ofrecer una ilustración.

Estas conclusiones también concuerdan con un estudio de la FAO que investiga el nivel de mecanización de una cierta cantidad de pequeñas industrias forestales en Jamaica, Tailandia, Honduras, Egipto, Sierra Leona y Bangladesh (FAO, 1985). El estudio reveló que una gran cantidad de pequeñas industrias forestales (de hasta diez obreros) no usan ninguna máquina, con o sin fuerza motriz (69 por ciento en Jamaica y Honduras y 93 y 99 por ciento para Egipto y Bangladesh).

Un examen del nivel y disponibilidad de equipo y de tecnología de proceso en aún otra muestra de 465 pequeñas empresas en Senegal (van Dijk 1982), podría completar el cuadro aún más. El estudio reconoce dos niveles de tecnología, una sencilla y otra más sofisticada, y mide el porcentaje de cada una en la amplitud respectiva.

Entre los factores que influencian la elección de un nivel especifico de tecnología para este grupo, se debe incluir el nivel de inversión, la escala, el conocimiento sobre y la accesibilidad de tipos específicos de tecnología; prejuicios humanos contra o a favor de una tecnología específica, factores culturales y la existencia de alguna laguna tecnológica, o sea, falta de correspondencia entre la tecnología disponible y el nivel deseado por parte del empresario o el nivel recomendado por los analistas de factibilidad.

Cuadro 20: Nivel tecnológico en una muestra de carpinterías en Dakar, 1977.

Tecnología

Proporción

Número

%

Herramientas simples, sin máquinas

57

81

Una máquina relativamente simple (una perforadora, por ejemplo)

5

8

Una máquina para herramientas múltiples

3

4

Varias máquinas incluyendo una máquina de herramientas simples

5

7

Una tecnología apropiada (una sierra circular, por ejemplo)

0

0

Total

70

100

Fuente: Van Dijk, 1982.

Cuadro 21: Distribución de la tecnología por niveles en una muestra de pequeñas industrias en Senegal, 1977.

Actividad

Necesidad de herramientas o máquinas

% que utiliza un nivel tecnológico más alto (número)

Forjadores

Equipo de soldar

40,3

Ladrilleros

Máquina de bloques

0

Carpinteros

Instrumento de medir

21,9

Electricistas

Instrumento de medir

53,5

Mueblistas

Sierra mecánica

88,0

Mecánicos

Instrumento de medir

51,1

Relojeros

Instrumento de medir

11,4

Otras

Una máquina de valor mayor que FCFA 10 000

27,8

Total de la muestra

39,1

Fuente: Van Dijk, 1982.

Base infraestructural

La experiencia en una gran cantidad de países ya sea en Africa como en Asia, ha demostrado que la pequeña industria necesita por lo general una fuerte base infraestructural, si bien esta necesidad puede variar de acuerdo con el tamaño y la naturaleza de la industria. Cuanto más pequeña es la unidad y menos formal su encuadramiento, tanto menor será la necesidad de esta infraestructura. Cuanto más grande es la unidad y más complejo el producto o el proceso, tanto mayor será la necesidad de esta base infraestructural. Los establecimientos muy pequeños y artesanales proporcionan su propia fuerza (mecánica, manual o por generador) y pueden adaptarla a diferentes tipos de ubicación y refugios físicos (Page y Steel, 1984).

Mientras más grandes las pequeñas industrias más dependen de la existencia de instalaciones, por lo común contenidas dentro de un parque industrial. Estas podrían ser los servicios técnicamente orientados tales como talleres centrales de reparación, instalaciones para la adquisición al por mayor de materia prima e instalaciones de almacenaje o instalaciones de orden común como fundiciones, talleres de revestimientos electrolíticos, de herramientas y matrices, de tratamiento al calor, de trabajo de la madera, un laboratorio de control de calidad, y talleres de máquinas especiales. Si bien parques industriales son generalmente al centro de todas estas instalaciones, una investigación hecha por UNIDO sobre la relevancia y efectividad de los parques industriales para el desarrollo de la pequeña industria, ha puesto en evidencia, sin embargo, que los parques industriales tenían poco éxito en tratar de atraer la industria hacia áreas rurales (UNIDO, 1978).

Aserrado de la palma de coco en Jamaica.

Diferenciaciones industriales

La expresión industrias forestales oculta, de hecho, una cierta cantidad de industrias diversas con características diferentes. Ellas difieren en cuanto a insumo de mano de obra, proximidad a la base de materia prima (el bosque), naturaleza de la materia prima empleada y el esquema de su utilización, sensibilidad a la escala, la apelación a la tecnología, la comercialización de la producción, etc.

Los más importantes de éstos, en términos de empleo de mano de obra en una cierta cantidad de países estudiados, son los que se basan en la madera, tales como la carpintería, mueblaje, tapicería y tallado de la madera, pero otros como el trabajo del bambú, el tejido de esteras, la fabricación de canastos, de sombreros, herramientas agrícolas, comida envasada, hierbas medicinales y aromáticas, etc., pueden también ser importantes localmente. Puesto que todas estas industrias se basan en el bosque, sería peligroso presumir de que son iguales en sus parámetros tecnológicos y directivos. La verdadera diferencia entre estas industrias podrá subrayar su susceptibilidad a la estimulación y llevar a una diferenciación directa en los métodos y enfoques aplicados.

Aprendizaje

Investigaciones contemporáneas y no muy distanciadas han revelado la existencia de una medida de correlación entre el costo medio total o parcial de producción de un producto, y el volumen acumulativo de producción. El costo medio total declina con el aumento del volumen, no sólo como consecuencia de economía de escala sino también como una reacción a otros cuatro factores que han demostrado ser instrumentales al provocar la caída de costos. Entre estos factores el principal es la tecnología, mientras que la destreza, el aprendizaje, y la calidad de la gestión le siguen no muy lejos. El llamado impacto de aprendizaje o experiencia fue rastreado en grandes operaciones manufactureras que producen una amplia variedad de productos, desde circuitos integrados hasta alimentos para niños.

El autor cree firmemente, si bien tiene que admitir que no posee todavía evidencia empírica acumulada, que las pequeñas empresas en la mayoría de los países en vías de desarrollo no son susceptibles al impacto ya descrito causado por el aprendizaje o la experiencia. Los motivos que se aducen son los siguientes: primero es el hecho de que muchas pequeñas industrias, también en el sector forestal, no se prestan para operar en grande. Segundo es el bajo nivel frecuentemente observado de insumo tecnológico y adaptación tecnológica en muchas de dichas industrias. Tercero es la alta intensidad de mano de obra establecida desde hace mucho tiempo y la baja destreza de la misma en muchas de aquellas industrias.

Cuarto es la limitada gestión directiva, a menudo mencionada, en la gran mayoría de estas unidades. Y quinto, y último, es el ámbito limitado para el aprendizaje teniendo en cuenta las limitaciones ambientales de las industrias. Como se ha dicho anteriormente, hay muy poca evidencia empírica valiosa para apoyar la relación sugerida entre el aprendizaje y el sector de la pequeña industria en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, existe una sugestiva evidencia en este aspecto.

Intensidad de mano de obra

Los datos agregados indican consistentemente que el tamaño creciente se asocia con una cantidad decreciente de obreros con respecto al capital. Esta concentración de mano de obra de la pequeña industria es un argumento favorito a favor de la industria, y es una lógica frecuentemente citada para su estimulación. Varias determinantes pueden, en realidad, llevar a esta intensidad de mano de obra. Una de ellas podría ser el grado de “sofisticación” de la tecnología empleada. Diferencias en la concentración de mano de obra pueden reflejar simplemente el impacto de diferencias entre las relaciones o salarios/alquileres que enfrentan las empresas grandes y pequeñas en sus elecciones técnicas e industriales. Otra determinante puede ser el grado de informalidad de la empresa, con empresas del sector informal con mayor tendencia a sustituir el capital por mano de obra y a emplear obreros de baja capacidad y ligados a salarios mínimos.

Y una tercera posible determinante de esta concentración de mano de obra podría ser la economía de escala ya mencionada, y el hecho de que ciertas industrias y ramas industriales requieren un notable despliegue de capital dentro de una gama más amplia de escalas de las que puede alcanzar una pequeña industria.

Sencillas herramientas motorizadas son esenciales para una mayor productividad.

Padrón de relaciones

Grande es la posibilidad de que las relaciones hacia adelante de las pequeñas industrias forestales con las industrias en gran escala sea inferior que sus relaciones hacia atrás. Ello se debe a las compras de materia prima no forestal por manufactureros de las pequeñas industrias. La amplitud de las relaciones puede depender del nivel de la subcontratación existente entre los manufactureros de pequeña y gran escala, si bien pueden también ser importantes las relaciones a través del mercado abierto (FAO, 1985).

Problemas de manejo y tecnológicos corrientemente identificados en el sector de la pequeña industria forestal

Una tecnología siempre elusiva

En la mayoría de los países en vías de desarrollo la tecnología es una mercancía escasa en la pequeña industria. Ciertas barreras, y hay muchas, restringen el flujo e inhiben el acceso de los empresarios a esta tecnología. Hay barreras relacionadas con la fuente, barreras relacionadas con la inversión, barreras relacionadas con el mercado, barreras relacionadas con el desarrollo, y barreras relacionadas con el acceso. Una barrera relacionada con la fuente es la que deriva de la actitud reacia de la gran industria para proporcionar tecnologías esenciales de producción a las firmas pequeñas, por una actitud restrictiva con respecto a la diseminación tecnológica o miedo a la competencia directa o por rivalidad. Algunas de estas barreras relacionadas con la fuente están institucionalizadas y tienen raíces profundas en reglamentos restrictivos para la exportación de tecnología de los países desarrollados (Barton, 1984). Barreras relacionadas con la inversión surgen de la presencia de un precio prohibitivo para el insumo tecnológico, precio que está fuera del alcance de la capacidad financiera de las pequeñas empresas.

Barreras relacionadas con la estructura del mercado reflejan una elevada medida de concentración que convierte a la pequeña unidad industrial en jugador marginal, sin impacto virtual sobre la transferencia tecnológica o desarrollo. Las barreras relacionadas con el desarrollo surgen de las imperfecciones de información o de ignorancias sobre el mercado. El conocimiento de los pequeños emprendedores de nuevas tecnologías es escaso y distante (Schmitz, 1982; Choi, 1986). “Para las pequeñas empresas, la adopción de la tecnología más reciente representa un salto discontinuo desde su tecnología anterior” (Bienefeld, 1975). Además, la nueva tecnología entra en el país a través de subsidiarias extranjeras, o se desarrolla a través de firmas locales más grandes en tamaño y en posibilidades potenciales que la pequeña unidad industrial.

Las barreras relacionadas con el acceso se refieren primariamente a la eficiencia de la infraestructura institucional, creada para dar apoyo al proceso de desarrollo tecnológico para el propietario de la pequeña industria. Si bien este punto será analizado en detalle más adelante, es necesario llamar aquí la atención sobre el alcance aún bastante limitado de gran parte de las instituciones de apoyo tecnológico existentes, y sobre la presencia de una barrera invisible entre las pequeñas unidades industriales y estas instituciones.

Confianza en el apoyo infraestructural

Las pequeñas industrias rurales dependen, a veces en forma excesiva, del apoyo infraestructural, y su productividad y oportunidades de sobrevivencia, como resultado, denotan una dependencia sobre la accesibilidad y validez de este apoyo. La actitud hacia este apoyo no es, sin embargo, uniforme. Algunos gobiernos prefieren un camino de autodependencia en todos sus asuntos. “En las Filipinas... mientras que se hace que las condiciones concuerden, las medidas son en gran parte para promover su autodependencia.” El plan quinquenal de las Filipinas (1983-87) indica “que la promoción de la autodependencia individual y de la autoestima serán promovidas en el contexto de una mayor participación y compromiso de la comunidad” (Rau, 1986).

Prácticas y condiciones de trabajo fabril deficientes

Las plantas pequeñas, en una considerable cantidad de países en vías de desarrollo, ponen en evidencia notables deficiencias en relación a las técnicas básicas de gestión de la producción tales como diseño de la planta, flujo de materiales, planificación de la producción, distribución física, control de calidad, diseño de productos y procesos, etc. Estas anotaciones se aplican a las pequeñas plantas industriales observadas en países tan variados como Kenya y Filipinas.

Las mismas plantan también cobijan condiciones negativas de trabajo que carcomen la productividad y la seguridad en el trabajo. Una tecnología pobre de materia prima deficiente, infraestructura incompleta, provisión irregular de energía, equipo inadecuado, todos contribuyen a estas condiciones adversas. Muchos de los empresarios tuvieron su primera confrontación con la manufactura en ambientes del mismo modo mal condicionados y no tienen una base comparativa sana que los guíe. La información sobre la seguridad del trabajo y ambiente de trabajo raramente llega al alcance de la pequeña empresa. El conocimiento de lo que puede considerarse como adecuada condición de trabajo es escaso y limitado, y a este respecto se busca poco asesoramiento profesional. La consecuencia es una alta tasa de accidentes, una poco favorable actitud hacia el trabajo y, en definitiva, una más baja productividad (Louzine, 1982).

Habilidades tecnológica limitadas

Las habilidades tecnológicas al alcance de las pequeñas industrias, especialmente las rurales, se limitan en gran parte al propietario y eventualmente a muy pocos individuos que lo circundan. Las habilidades del propietario se han adquirido en mayor parte en una etapa anterior de su carrera y raramente se han desarrollado para ir al paso con la naturaleza dinámica de la mayoría de las industrias. Las habilidades tecnológicas de los otros individuos, dentro de la empresa, son en gran parte limitadas y raramente desarrolladas. Las razones son los fondos limitados, las presiones operativas y la escasa educación básica.

El mercado de mano de obra además y en la mayoría de los casos, raramente refleja la información directa y suficiente sobre el vacío de habilidades tecnológicas que surge de esta situación. La consecuencia es un nivel tangible de empantanamiento tecnológico que se refleja en especificaciones del producto que varían de pobres a muy pobres en diseños pasados de moda, en una limitada gama de productos, en procesos de manufactura ineficientes, en pérdidas de contacto con el mercado, etc. La observación más casual de la industria pequeña y casera en países tan dispares como Nepal y Sri Lanka confirman esta observación.

Dinero escaso y recursos limitados para el desarrollo tecnológico

Las finanzas, o más bien su falta, es uno de los problemas más comúnmente mencionados con respecto a la pequeña industria casi en cualquier lugar. El problema adquiere, sin embargo, una forma diferente según la fuente y el ángulo del que se lo ve. El propietario de la pequeña industria lo expresa, más a menudo, en términos de acceso limitado a las fuentes financieras y a las prácticas restrictivas por parte de estas fuentes. Las fuentes financieras lo ven en términos de una deficiente habilidad de gestión y de la falta de habilidad del empresario para ejercer control. La verdad yace en algún punto intermedio de las dos posiciones extremas según el país en cuestión y la situación de hecho. Lo que es seguro es que la escasez de recursos financieros tiene su impacto sobre la capacidad tecnológica de las empresas, ya que los equipos pueden difícilmente modernizarse, resulta difícil desarrollar programas de capacitación y resulta difícil dedicar tiempo para el ajuste de procesos y productos aplicados básicos, etc.

Las instituciones financieras en el sector privado en Filipinas, por ejemplo, otorgan pocos préstamos y aún menos préstamos a largo plazo a las pequeñas empresas. Los programas de los gobiernos han puesto en evidencia que los riesgos y problemas del crédito a las pequeñas empresas son muy superiores a los que los bancos comerciales normalmente aceptarían. Uno de los motivos más importantes para este factor de alto riesgo, es la escasa información sobre las empresas chicas y la falta de un sistema formal de registro contable sobre su capacidad de crédito, lo que se debe, en muchos casos, a la amplia distribución de las características del propietario y a la dificultad de distinguir entre pedidos de préstamos sanos y dudosos (Anderson, 1981). La industria casera de Filipinas, donde los préstamos se conceden en base a conocimiento colateral y personal de la empresa local, proporciona sin embargo, mejores registros de los que tienen las pequeñas empresas más grandes.

La experiencia en las Filipinas no difiere mucho de la de muchos otros países en vías de desarrollo. Programas oficiales proporcionan a un creciente número de empresas acceso al crédito institucional. El volumen de los préstamos es en gran parte, sin embargo, pequeño comparado con la demanda. Y con las limitaciones estructurales que impiden al sector financiero privado cubrir este vacío, la tecnología asume un papel remoto e intangible.

Escasa programación tecnológica

Niña china trabajando en una actividad familiar.

La pequeña industria en una gran cantidad de países en vías de desarrollo estudiados, presenta una cantidad de rasgos de gestión específicos, y en muchas maneras no convencionales, que raramente se encuentran en firmas medianas o mayores. Primero es el equipo directivo muy pequeño que arrastra consigo una falta de especialización, un predominio de papeles multifuncionales, una escasez de mano de obra promovible, un pronunciado dominio por parte de un jefe y una gran cantidad de control informal. En segundo lugar, está el control limitado del medio ambiente y los recursos limitados disponibles para analizarlo, para anticipar probables cambios y adaptar su capacidad de manera adecuada. En tercer lugar, está el cuadro informal de la operación, con conflictos resueltos más fácilmente y lealtades que asumen una gran magnitud. En cuarto lugar, está la falta de conciencia o indiferencia hacia un enfoque estructurado para la función de la gerencia, y la falta de una visión a largo plazo con respecto a la empresa y a su medio ambiente (Gibb, 1983).

Estos y otros problemas relacionados dan lugar a la aparición de embotellamientos funcionales. Los propietarios se concentran en tareas que ellos aprecian más que en adoptar un camino racional para la identificación de la tarea y sus seguimientos. La planificación se desarrolla como una reacción a los eventos, en vez de ser una elección racional de un curso de acción que prometa mayores beneficios. Las prácticas de mano de obra se desvían de las líneas estructurales y de gestión aceptables, y manifiestan una tendencia social y paternalista. Ello viene reforzado por un considerable uso de mano de obra familiar. El control resulta ser ad hoc y raramente se basa en los flujos de información apropiados.

Además, muchas pequeñas industrias comienzan con una visión demasiado limitada del mercado potencial de sus productos y del curso o canales adecuados a seguir. Algunos de sus problemas surgen de sus orientaciones técnicas y de su preocupación hacia especificaciones del producto, más que con respecto a los requisitos del mercado. Aun así, otro motivo de su problema es el limitado hincapié puesto en la función de mercado en sus planes de evaluación y factibilidad. El problema podría tener sus raíces en la intensa competencia por parte de otras pequeñas empresas o aun por parte de industrias medianas que son susceptibles de la entrada de la pequeña industria, vista como una amenaza a largo plazo o como una presión no necesaria sobre los costos y los beneficios. Y por último, pero no menos importante, se halla la simple y clara falta de habilidad en cómo identificar una oportunidad de mercado, cómo elegir canales de distribución, y cómo enfrentar dichos canales y asegurar una presencia.

La iniciativa puesta en evidencia por el empresario de la pequeña industria no es, además, siempre indiscutidamente bien vista en su medio. En efecto, hay bastantes casos en que las fuerzas ambientales, que van desde las corrientes puramente culturales y sociales hasta la burocracia arraigada del gobierno, contribuyen mucho en el bloqueo de las fuerzas que impulsan la pequeña industria en muchos países en vías de desarrollo.

Un ejemplo que viene al caso es el de China con sus pautas de política económica emergentes, que estimula la iniciativa individual y la capacidad empresarial de gestión. Sin embargo, un artículo en el China Daily, (16 de abril de 1985) titulado “pérdidas en el negocio del amor”, demuestra hasta qué punto hay una resistencia cultural hacia el principio y práctica de la libre empresa. Este artículo comenzaba con la siguiente afirmación: “Los empresarios privados de Shanghai, algunos de los cuales ganan más que los empleados estatales, enfrentan dificultades en sus asuntos amorosos.” Continuaba subrayando el fracaso de la clase emergente de empresarios chinos en encontrar contrapartes matrimoniales porque “la gente piensa que el empleo independiente es demasiado arriesgado y todavía consideran a los empresarios como de un estrato social bajo, y algunos empresarios chinos independientes parecen tener escasa educación y ser toscos en su lenguaje y comportamiento (El-Namaki et al, 1985).

La pequeña industria en el Perú ofrece otro ejemplo. Una investigación ha revelado que un empresario que se inicia requiere 289 días para conseguir el permiso para establecer una pequeña fábrica de vestuarios. Y que un permiso para iniciar la actividad en una industria más políticamente sensible requiere de tres a ocho años (The Economist, 19 de julio de 1986).

Capacidad tecnológica, desarrollo de los conocimientos, y su promoción en los países en vías de desarrollo

La tecnología para el pequeño empresario, es sencillamente el conocimiento esencial para conducir una función productiva. Incluye: (a) conocimiento especifico de la industria; (b) conocimiento relativo al sistema del producto; (c) conocimiento específico sobre la firma; y por último, (d) capacidad para resolver problemas en curso o habilidad esencial para resolver problemas de gestión.

La tecnología, vista dentro de este contexto, tiene una componente “suave” así como una “dura”. La componente suave se relaciona con el proceso de generación de la capacidad humana de absorber y manejar la tecnología. La componente dura enfoca el proceso tecnológico esencial y los equipos utilizados en el proceso de elaboración. Ambas componentes son de igual importancia. Ellas podrían ya ser transferidas o generadas localmente. La transferencia ha dado la respuesta durante décadas. Tanto el desarrollo como la generación reciben atención simultánea. En el análisis siguiente se trata a la habilidad tecnológica como una función tanto de la transferencia como del proceso del desarrollo local.

La transferencia de los conocimientos y habilidad tecnológicos

Existe cierta experiencia en la transferencia tecnológica. Sin embargo, las pequeñas industrias, a pesar de su penetración y presencia en todo lugar, son difíciles de ubicar y tomar en cuenta cuando se trata de la transferencia tecnológica. Algunos estudios citados en una investigación de UNIDO confirman la afirmación de que unidades industriales pequeñas, tanto en Alemania como en Francia, han sido bastante activas en transferir tecnología a sus socios de negocios en otras partes. El estudio llevado a cabo en la República Alemana indica que casi una cuarta parte de las 415 empresas estudiadas, habían participado en alguna forma en transferencias de tecnología en 1973. Posiblemente son más relevantes los diversos estudios hechos en Francia. Un estudio indicó que casi la mitad de alrededor de 100 pequeñas empresas estudiadas, han participado en transferencias tecnológicas en 1976 y que la otra mitad no pudo o no quiso participar. Existe también otra estadística dada en además, otro estudio de UNIDO, que hace ver que las empresas pequeñas representan del 15 al 30 por ciento de la cantidad total de subsidiarios de compañías madres de origen europeo operando en Brasil, México, Perú y Venezuela, además de la totalidad de los acuerdos de representación convenidos por empresas europeas en estos países (UNIDO, 1982).

Merece citarse aquí que el desarrollo de la habilidad tecnológica, sólo recientemente se ha convertido en un elemento explícito del proceso de transferencia. Esto no significa, sin embargo, que se le esté dando hoy su debida atención. Los programas de transferencia como el de Suecia para la industria hermana o el de Holanda para el de la planta piloto, han demostrado fuertes tendencias con respecto a la transferencia de equipo a expensas de la transferencia de habilidades humanas.

Puede también agregarse que son variables las razones por el interés de las pequeñas industrias en Europa occidental en el proceso de la transferencia tecnológica. Una razón es el continuado acceso a mercados amenazados por barreras tarifarias o no tarifarias. Aún otra razón, es la extensión de las relaciones tradicionales de exportación. Algunas de ellas lo ven también como parte de una política de “participación” gradual de procesos manufactureros específicos con países en vías de desarrollo, como una dimensión de una política global internacional de redistribución de mano de obra.

Con respecto al proceso de transferencia mismo, existen varios caminos, entre los cuales predominan ejemplos que incluyen las “industrias hermanas”, “agentes de transferencia”, “cooperación sur-sur” y el uso de “plantas piloto”. A continuación se verán estos métodos:

a) La relación industrias hermanas: un enfoque sueco

La esencia de la relación industria hermana es una relación a largo plazo de transferencia tecnológica entre dos pequeñas industrias, una en un país desarrollado y la otra en un país en vías de desarrollo.

La hermana mayor no es necesariamente un manufacturero de equipos de producción, ni un consultor, sino más bien una compañía que está usando la tecnología por ella misma. La hermana menor es típicamente una pequeña empresa recientemente establecida dentro de un esquema creativo para una pequeña industria nacional, y la presunción básica es que la asistencia por ser entonces más necesaria se proporciona a corto plazo, mientras que a largo plazo debería llegarse a una cierta autosuficiencia. La relación podría implicar una o todas de las componentes siguientes:

Por parte de la hermana mayor: (i) propuesta preliminar del proyecto; (ii) especificación y presupuesto detallado (costo) de todo el proyecto; (iii) compra de la maquinaria, equipo y materia prima inicial necesaria; (iv) entrenamiento técnico de los empresarios seleccionados; (v) asistencia técnica de apoyo para la instalación y funcionamiento de la maquinaria y equipo; (vi) servicio asesor de apoyo; (vii) compra y envío continuado de repuestos, materiales, etc. Del lado de la hermana menor: (i) proporción de un capital social inicial; (ii) responsabilidad de gestión y técnica para las operaciones de la firma; (iii) deseo y disponibilidad de continuar el desarrollo del producto, del mercado y de la firma.
El esquema de cooperación se fija sobre un acuerdo entre el organismo sueco y una contrapartida del país local. La hermana mayor y la supervisora de contrapartida llegan a concordar sobre el tipo de tecnología a transferir, los productos a fabricarse, la capacidad de la planta, la amplitud de la capacitación necesaria, y el ámbito del apoyo en la instalación y funcionamiento de la planta.

La agencia supervisora local suscribe, a su vez, un convenio contratación-compra con la hermana menor, especificando la amplitud del insumo financiero por parte del empresario y por la agencia supervisora.

La contraparte supervisora local asume la responsabilidad de: (i) identificar los productos y tecnologías con elevada prioridad; (ii) identificar y seleccionar los empresarios; (iii) llevar a cabo estudios de factibilidad; (iv) proporcionar la infraestructura para la planta (edificios, etc.); (v) proporcionar las instalaciones corrientes requeridas dentro del parque industrial. SIDA (La agencia sueca de asistencia), es, por otro lado, considerada responsable de la identificación y selección de la hermana mayor, del financiamiento y supervisión del programa.

b) El agente de transferencia; un enfoque asiático

El “Technonet Asia” es un ejemplo típico de otro camino para transferir y adaptar tecnología. Las organizaciones nacionales miembros tienen una importante función para la pequeña y mediana industria, y un papel nacional en la política industrial. Ellas cooperan en la transferencia de la tecnología indígena a través de:

- poner a disposición de una y otra, la información industrial y técnica sobre productos y procesos desarrollados y disponibles en sus respectivos países.

- identificar semillas tecnológicas y necesidades tecnológicas para facilitar eventualmente la transferencia o la coparticipación de los resultados.

- desarrollar una coordinación y enlace efectivo con las instituciones locales que se interesan por el desarrollo de las industrias pequeñas y medianas, así como con fuentes locales de información y capacidad técnica.

El Technonet ha estado cumpliendo una función significativa como agente tecnológico y como agente de cooperación sur-sur. La limitada cobertura geográfica de la organización y la escala limitada de las operaciones pueden considerarse como sus inconvenientes más significativos.

c) Cooperación sur-sur; un enfoque de la India

La cooperación entre los gobiernos y las organizaciones de países en vías de desarrollo, en cuanto a transferencia de tecnología, es un canal comúnmente sugerido. Por ejemplo, varias agencias y corporaciones oficiales en India, han estado desempeñando un papel precursor en este sentido. El gobierno propietario de la Central Machine Tools, ha estado ayudando a implantar en Irán un instituto de investigaciones metalúrgicas. La National Industrial Development Corporation ha estado instalando parques industriales en la Guyana y equipando un instituto de capacidad técnica en Malasia. La Hindustan Machine Tools ha estado estableciendo un centro de capacitación superior en Iraq, etc.

El programa para la pequeña industria de la India en Tanzanía es, posiblemente, un ejemplo típico para una iniciativa tecnológica sur-sur con todas sus oportunidades y problemas. En 1977, se estableció una línea de crédito a fin de ser utilizada para importar máquinas y para entrenar personal de Tanzanía en India. Se seleccionaron 48 pequeños proyectos industriales independientes y se identificaron 31 corporaciones de desarrollo de distrito casi independientes, hasta 1985, para transferir tecnología, acuerdos crediticios o ambos. La puesta en marcha del programa afrontó graves problemas en ambos extremos: el de los despachadores y el de los receptores. Algunos equipos no fueron bien embalados, y en algunos casos la maquinaria estaba incompleta, algunos edificios de la planta no estaban listos en el momento oportuno y cierto entrenamiento contemplado no se realizó nunca. Resumiendo, sin embargo, este ensayo proporciona lo que puede considerarse como resultado positivo que merece ser imitado en otros lugares.

d) La planta piloto; un enfoque holandés

La transferencia de tecnología a través de corporaciones multinacionales es un planteamiento familiar y controvertido. Está ahora colmado con argumentos comunes y familiares, contrarios a las multinacionales, en general, y a su presencia en el proceso de industrialización en países en vías de desarrollo, en particular. El caso de la planta piloto, iniciado en Holanda por parte de una multinacional, merece ser citado puesto que representa el papel posible de una multinacional en la transferencia y adaptación de tecnologías a las pequeñas industrias en los países en vías de desarrollo.

Sin ninguna duda, el origen de la planta es de interés directo para la multinacional misma. La corporación se enfrentaba con el problema de crear unidades manufactureras y de ensamblaje en países con infraestructura industrial inferior a la óptima. Se tomó, por lo tanto, la decisión en los años cincuenta de simular el proceso, construyendo en Holanda una planta en escala reducida que pudiese englobar las dificultades y limitaciones encontradas en los países en vías de desarrollo. La experiencia significó llegar a un compromiso sobre una cantidad de variables incluyendo el equipo, que tenía que ser en gran parte local, comparativamente sencillo y adaptado a las condiciones ambientales del país huésped, así como en la escala que tuvo que adaptarse con tipo de producción limitada en remesas.

La transferencia del proceso tecnológico fue vista por la multinacional como el producto final de tres componentes. El primero son los llamados conocimientos generales industriales. Estos son un tipo de información más bien relacionada a las operaciones de gestión que pueden ser transmitidas por medio de la capacitación y por la ejercitación de la tarea. El segundo es la tecnología relativa al producto (especificación del producto, operación del producto, y normas de calidad del producto). El tercero, es la tecnología relativa al proceso (uso de herramientas, planificación y equilibrio lineal, flujo de la producción, etc.

Fabricación de baúles en China.

Evaluación de los diferentes caminos seguidos para transferir tecnología

Es necesario preguntarse si los diferentes caminos para la transferencia de tecnología recién citados son apropiados y eficientes.

a) ¿Puede el sur realmente enseñar al otro sur? La transferencia Sur-Sur de la tecnología es muy atractiva y parece muy válida dentro de los compromisos ideológicos y políticos de los países en vías de desarrollo. La experiencia ha, sin embargo, mostrado que muchos problemas se presentan en el proceso:
- ¿Es la tecnología transferible? Algunos casos específicos de transferencia tecnológica desde los ambientes asiáticos a los africanos revelaron una incompatibilidad casi igual a que si hubiese sido importada del norte.

- ¿Tiene el país receptor la capacidad de absorber la tecnología transferida? El vacío entre algunos países en vías de desarrollo podría ser tan amplio como entre países desarrollados y en vías de desarrollo.

- ¿Hay suficiente habilidad en la transferencia de tecnología? La experiencia indica que se necesita habilidad en la gestión del proceso de transferencia. Errores elementales relacionados con el proceso mismo de la transferencia generan consecuencias dramáticas.

b) ¿Es una relación de hermana o de madre? La experiencia ha enseñado a quienes estuvieron implicados en la creación de relaciones de industrias hermanas entre pequeñas industrias en países en desarrollo y desarrollados, que el proceso, contrariamente a la llamativa impresión que ofrece, es complejo y pesado. La experiencia de Tanzanía ha revelado muchos puntos débiles, siendo los siguientes sólo algunos de ellos:
- Mayor énfasis en el proceso de la transferencia de tecnología que en la viabilidad económica del proyecto.

- La desviación hacia la tecnología ha llevado a una omisión casi total de la capacitación de dirigentes y de la dimensión para la creación de capacidades.

- La identificación de la hermana “mayor” en el país desarrollado pareció difícil, y aún más difícil guiar su asociación durante todo el proceso.

- Limitaciones ambientales específicas comunes a todos los países en vías de desarrollo, como las limitaciones de divisas externas o falta de materia prima local, podían crear obstáculos insuperables al deseado proceso de transferencia tecnológica.

Tomados en conjunto, puede afirmarse que la esencia del concepto es sana, una vez que se ha prestado debida atención a las limitaciones de gestión y económicas, y la tecnología transferida esté suficientemente adaptada a las condiciones domésticas y típicamente locales.

c) ¿Quién ofrece protección contra los autointereses de las multinacionales? La protesta de las multinacionales nunca será tan perdurable como lo sería un apoyo genuino a la pequeña industria. Los siguientes problemas específicos han surgido en una cierta cantidad de casos analizados:

- Tecnología amarrada. A los equipos y procesos proporcionados por las multinacionales normalmente vienen ligados materias primas específicas y componentes de insumos que varían de los localmente disponibles, y que pueden ser proporcionados solamente por la multinacional misma.

- Comercialización amarrada. Las multinacionales imponen, en muchos casos, específicas condiciones de mercado a la transferencia de su tecnología. Estas significan una casi total restricción a todos los esfuerzos de comercialización, especialmente en los mercados de exportación, para beneficio de esa misma multinacional.

- Oportunidades limitadas para la transferencia de capacitación. La transferencia de capacitación tecnológica tiene una prioridad secundaria en las operaciones de la multinacional, como se ha puesto en evidencia en casi todas partes. Su cooperación con las pequeñas industrias rurales excluye casi completamente esta transferencia.

El desarrollo de capacitación tecnológica y el conocimiento local

El desarrollo de la competencia tecnológica ha sido señalado hace mucho tiempo como uno de los puntos más complicados que enfrentan hoy los países en vías de desarrollo 2. La investigación y desarrollo global (R&D) están fuertemente inclinados hacia los países desarrollados. La educación secundaria y superior en los países en vías de desarrollo, que es el principal bastión en la infraestructura tecnológica, por otro lado, demuestra considerable insuficiencia. La composición estudiantil dentro de las universidades e instituciones técnicas de los países en vías de desarrollo, pone en evidencia generalmente, una fuerte tendencia hacia las leyes, ciencias sociales y otras especialidades artísticas. Algunos de los indicadores de la competencia tecnológica, como el porcentaje de gastos para investigación y desarrollo como porcentaje del PBI, la cantidad de técnicos por cada diez mil habitantes, y el número de científicos e ingenieros, también por diez mil, reflejan una alarmante disparidad entre países desarrollados y países en vías de desarrollo (ver Cuadro 22).

2 Solamente seis países (EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Japón, URSS y Alemania Occidental) representaron, en 1979, casi el 85 por ciento de los gastos R&D (investigación y desarrollo) y el 70 por ciento de los recursos R&D para mano de obra (The Economist, 25 de agosto de 1979). Parte de la investigación en áreas precursoras como la microelectrónica y como la biotecnología por ejemplo, se concentra casi exclusivamente en los países industrializados.

Nuevos caminos - un paso hacia el desarrollo de las industrias, tanto pequeñas como grandes

A pesar de lo anterior, debe recalcarse, sin embargo, que la experiencia de un notable número de países en vías de desarrollo indica que el desarrollo y difusión de tecnologías locales o mejoradas dentro del sector industrial de pequeña escala, ofrece mucho en términos de productividad empresarial, generación de empleo y substitución de la importación. Es además, por lo general, asociado con una detención de la migración rural-urbana, y un impulso en el uso de la materia prima local, herramientas y equipos locales e insumos intermedios del lugar. Muchos programas oficia les se han desarrollado, por lo tanto, con la finalidad de desarrollar tecnologías ajustadas o adaptadas especialmente a las áreas rurales y de estimular su empleo.

Cuadro 22: Algunos indicadores de competencia tecnológica en países desarrollados y en vías de desarrollo.

Indicador

Japón
1976

Argentina
1976

Bangladesh
1973

Egipto
1973

Gastos de investigación y desarrollo en % del PBI

2,0

1,8

0,2

0,8

Técnicos (por 10 000 habitantes)

8,0

4,3

0,1

-

Científicos e ingenieros (por 10 000 habitantes)

35,4

3,1

0,2

3,0

Fuente: The Economist, 25 de agosto de 1979.

Tecnologías de manufactura que interesan a productores rurales se han desarrollado para una gran cantidad de consumidores y bienes de capital menores, incluyendo alimentos procesados, herramientas e implementos agrícolas y productos de la madera. Se están tratando también diferentes caminos para mejorar la diseminación de la información tecnológica entre productores rurales, incluyendo el establecimiento de instituciones tecnológicas especializadas y agencias de extensión (ILO, 1986).

Enfoques para el desarrollo de la tecnología local

Resulta obvio, sin embargo, que el desarrollo tecnológico doméstico en países en vías de desarrollo es un proceso difícil especialmente cuando se trata de la pequeña industria. Lo que está sucediendo ahora es el resultado de muchos esfuerzos. Algunas de las iniciativas emergen de los individuos, otras de las empresas y otras aun de las instituciones especializadas creadas para este fin específico.

a) El enfoque individual. La iniciativa individual de un empresario con cierta habilidad técnica y la visión comercial para identificar un producto o un proceso y su vinculación con la oportunidad de mercado, es aún el esquema más común de muchos países en vías de desarrollo. Muchas de las industrias pequeñas y rurales con las que uno se tropieza en países tan diversos como India y Nigeria han sido creadas de esta manera. Y muchas de ellas evidencian también las limitaciones tecnológicas de esta iniciativa individual.

b) El enfoque por empresa. Aquí la innovación tecnológica es el resultado de una finalidad que ha sido fijada por la empresa como resultado de una señalación de mercado o simplemente por un factor parcial técnico del empresario mismo. Si bien no muy común entre las industrias rurales y pequeñas, surge con frecuencia como extensión de una iniciativa privada, de las referidas anteriormente.

c) El enfoque institucional. El enfoque institucional es relativamente nuevo para muchos países en vías de desarrollo, pero parece ser la solución favorita para la mayoría. El esquema en sí mismo asume diferentes dimensiones y formas diversas, y mantiene una vasta amplitud de vinculaciones y raíces.

En efecto, podría distinguirse entre cuatro variedades de este tipo de instituciones de desarrollo tecnológico, como se esquematiza a continuación. Perfiles de caso de instituciones de desarrollo tecnológico en diferentes países vienen dados en los “encuadramientos” - el primero dando ejemplos de Asia, el segundo de Africa.

- Las instituciones de desarrollo tecnológico y de extensión integral: Esta institución ha sido creada a fin de desarrollar la pequeña industria en su sentido más amplio, y la valorización de la tecnología viene vista como parte y componente de la función. La función del desarrollo tecnológico se conduce ya sea dentro de un amplio marco de la organización, o viene delegada a una institución especializada creada dentro de este marco. Un ejemplo típico de ello son las organizaciones para la pequeña industria de Tanzanía, Zambia y más recientemente Zimbabwe. En los tres casos, la tecnología viene tratada como parte de una fórmula más amplia que incluye el desarrollo empresarial, la consultoría y el apoyo técnico.

- Las instituciones para el diseño del producto, del proceso y del equipo: Esta es una institución creada con la finalidad primordial de proyectar nuevos productos, ajustar las especificaciones de los existentes, crear o reformular procesos y desarrollar nuevos equipos y herramientas. El grupo en mira podría ser principalmente el de la pequeña industria, como en el caso de la Thailand’s Industrial Service Institutions. Algunas instituciones, sin embargo, atienden las necesidades de las industrias de pequeña o mediana escala, como en el caso de la Engineering and Industrial Design Development Centre de Egipto.

- Las instituciones de investigación: Aquí se hace hincapié en primer lugar en la investigación aplicada y en segundo lugar en la difusión tecnológica de los resultados de dicha investigación. Algunas instituciones de este tipo existen en Corea del Sur y en Taiwán. Ellas mantienen, en muchos casos, vínculos fuertes con las universidades y con instituciones técnicas, y se identifican más frecuentemente con los sistemas académicos y educacionales.

- Las instituciones de capacitación: Muchas de las instituciones de capacitación tecnológica y de promoción de la pequeña industria, que se encuentran en Filipinas, India, Tailandia, Sri Lanka, Tanzanía, Kenya, etc., encuadran dentro de esta categoría. Su objetivo primordial es el entrenamiento de cuadros para las industrias caseras y pequeñas en el país. Ellas difieren en forma notable en cuanto a procedimientos y niveles. Algunas desarrollan lo que corresponde a un entrenamiento vocacional mientras que otras se avecinan al esquema de un politécnico.

d) El enfoque de la capacitación. El lector puede haber ya observado que la capacitación desempeña un papel central en el proceso de desarrollo de capacidades técnicas, tecnología relacionada con el producto y tecnología relacionada con el proceso. Casi cada una de las organizaciones mencionadas en los perfiles de casos (ver “encuadramientos”) tiene su propio programa, ya sea para la preparación conceptual o para la generación de capacidades.

De hecho se puede hablar de tres tipos de capacitación; aquella que apunta a las capacidades técnicas y al conocimiento de la industria o de la sucursal por parte del empresario (capacitación por el ISC en Tailandia, por ejemplo); aquella orientada hacia la capacitación en gestión por parte del empresario (p. ej., la extensión-capacitación de SIDO en Tanzanía); y aquella proporcionada a fin de mantener al empresario informado sobre los principales desarrollos tecnológicos recientes en su campo (como la enseñanza proporcionada por la SMIPC en Corea).

La enseñanza llevada a cabo por el Small Industry Extension Training Institute de India, por ejemplo, abarca una amplia gama de tópicos que van desde el desarrollo de conducción, en el sentido clásico, hasta aspectos específicos de la tecnología. El entrenamiento llevado por SICATA (Small Industry Consultancy and Training Institute, de Tanzanía), incluye capacitación de consultoría básica (para funcionarios de extensión), administración funcional (para los empresarios existentes), desarrollo empresarial (para los empresarios que emergen), política de desarrollo de la pequeña industria (para los nuevos formuladores de políticas y agencias de apoyo) y, por último pero no menos importante, dibujo técnico, mantenimiento técnico y trabajo en metales (para empresarios en práctica) (véase Figura 3).

Parte de este entrenamiento se organiza en una base nacional, mientras que una notable parte se lleva a cabo en colaboración con otros países en vías de desarrollo o desarrollados. Por ejemplo, los programas de entrenamiento para pequeñas industrias por SIDO en Tanzanía se ejecutan en colaboración con una contraparte holandesa. Hay centros de capacitación que han sido creados como productos de alguna forma de colaboración tecnológica, p. ej., la colaboración entre la India y los gobiernos de Guyana, Iraq y Malasia.

e) El enfoque por programa. El desarrollo tecnológico puede seguir un enfoque por programa, o sea un conjunto de esfuerzos desarrollados por el gobierno o por el sector privado a fin de estimular la educación técnica o desarrollo de la capacitación dentro de un grupo específico de individuos. Estos programas generalmente se restringen a un grupo especifico identificado, se desarrollan sobre líneas no convencionales, y tienen un ciclo vital variable. En una gran cantidad de casos, también se financian con asignaciones especiales fuera de las asignaciones presupuestarias tradicionales de la respectiva agencia. Algunos ejemplos, que se refieren a India, Kenya y Egipto, se indican en los “encuadramientos”.

Figura 3: El modelo de consultoría y entrenamiento

Carpinteros de la villa aprenden a construir carreteras.

PERFILES DE INSTITUCIONES DE DESARROLLO DE TECNOLOGIA LOCAL:
EJEMPLOS DE ASIA

CASO 1: Las instituciones de servicio industrial en Tailandia.

Hay varias instituciones de servicio industrial en Tailandia, habiendo sido todas creadas con el fin de dar información técnica, extensión, asesoramiento, así como entrenamiento en el sector de la ingeniería liviana. Los servicios disponibles comprenden la ingeniería industrial, diseño industrial, empaque, mueblería y trabajos de la madera, tratamientos al calor, revestimientos electrolíticos, práctica de taller mecánico, diseño y fabricación de herramientas y matrices, tecnología de la fundición y automatización a bajo precio. Las instituciones desarrollan también máquinas y equipos apropiados como sustitutos a bajo precio de las importaciones. Las instituciones encaran también estudios tecno-económicos para evaluar la disponibilidad de recursos técnicos y económicos en ciertas ramas de la industria.

CASO 2: El Consejo de la India para el adelanto de la tecnología rural

El Consejo ha sido establecido, por el gobierno de la India, para cumplir varias funciones que giran alrededor de la recolección de información, la conducción de programas de entrenamiento de orientación tecnológica y el desempeño como punto focal para asuntos relacionados con la tecnología rural. La finalidad más importante desde nuestro punto de vista es probablemente la de actuar como “un catalítico para el desarrollo de la tecnología apropiada para las áreas rurales, identificando los problemas cruciales encontrados por la población rural y los esfuerzos para financiar la investigación y el desarrollo por parte de diferentes instituciones”. Esta función viene suplementada con la diseminación de conocimientos sobre tecnología rural a los fabricantes de máquinas, herramientas, equipos y repuestos, y para patrocinar programas de capacitación, investigación de apoyo y para reforzar las instituciones existentes de investigación y desarrollo.

CASO 3: La corporación para la promoción de la pequeña y mediana industria en la República de Corea (SMIPC).

La SMIPC es una creación bastante reciente del gobierno de Corea para apoyar el desarrollo tecnológico y administrativo de las pequeñas industrias en el país. El recurso básico es sólido y la función incluye servicios de extensión de naturaleza tecnológica, administrativa y promocional. Determinados productores de artesanía con mercado o con capacidad de exportar productos de calidad reciben asistencia generosa. Programas de entrenamiento de tecnología aplicada y de gestión se proporcionan con un ritmo regular y a un costo mínimo. Se extienden también servicios específicos de diagnóstico a las empresas, y ellas también son ayudadas en el proceso de ajuste y reacción.


PERFILES DE INSTITUCIONES DE DESARROLLO DE LA TECNOLOGIA LOCAL
EJEMPLOS DE AFRICA

CASO 1: La Organización para el Desarrollo de las Pequeñas Industrias (SIDO) de Tanzanía

SIDO ha sido implantada a principios de los años setenta a fin de promover y coordinar el desarrollo de la industria en pequeña escala en el país. La pequeña industria incluía, de acuerdo con la Ley del Congreso, la producción artesanal, las industrias caseras y manufactureras en pequeña escala. Las actividades cubren una amplia gama, incluyendo la extensión, el crédito, la transferencia de tecnología, el desarrollo tecnológico, la creación del parque industrial y la capacitación. En el proceso, SIDO ha encarado una cantidad de programas de notable visión y políticas de apoyo, tales como el programa de la industria hermana (en cooperación con la industria sueca), el programa Indo-tanzaniano (en cooperación con la industria de la India) y el programa de consultorías y capacitación para la pequeña industria (SICATA) (en cooperación con el gobierno holandés - ver Figura 3).

CASO 2: El centro de diseño industrial e ingeniería en Egipto

El Centro de Diseño Industrial e Ingeniería (EIDC) de Egipto se estableció a fines de los años sesenta, con la finalidad específica de desarrollar la capacidad de diseñar productos industriales en el país e incrementar el desarrollo tecnológico del sector industrial de Egipto. Las tareas incluían: diseño y desarrollo del producto industrial, diseño de equipo de los bienes capitales, tecnología de la producción y diseño de herramientas, diseño de procesos, y manufactura de prototipos y herramientas.

La institución ha sido bastante activa en un amplio frente. En el sector agrícola, se diseñaron o rediseñaron localmente trilladoras móviles con motores eléctricos o a diesel, pequeños acoplados, bombas de irrigación y pulverizadoras, para adaptarse a las condiciones locales, y ser transferidos a la industria para su fabricación. Entre los implementos agrícolas, se desarrolló también un torno para trabajar la madera, para Fabricarlo en pequeños talleres y venderlo a pequeñas industrias de elaboración de la madera y muebles.


DESARROLLO TECNOLOGICO EN EL CONTEXTO GENERAL DEL PROGRAMA
DE ASISTENCIA A LAS PEQUEÑAS INDUSTRIAS
EJEMPLOS DE LA INDIA Y KENIA

CASO 1: El instituto de tecnología de Birla, India

Estudiantes seleccionados de ingeniería son invitados, en el curso del último año de su carrera, para desarrollar un proyecto de investigación, para hallar una solución práctica a un problema técnico, que puede ser la base de una pequeña empresa de ingeniería. Su respuesta al problema se presenta por escrito (y en prototipos de laboratorio, cuando corresponde), como parte de su material para el examen final. Muchos de ellos siguen desarrollando el producto o el proceso y crean su propia pequeña industria.

CASO 2: El programa politécnico de la aldea en Kenia

El programa proporciona a jóvenes que dejan las escuelas primarias y carecen de empleo, seis meses de capacitación en una o varias especialidades sencillas para las cuales existe un mercado en las aldeas rurales. Ellos, también reciben una cierta capacitación básica de administración. Se ha, dejado claro, desde su inicio que la finalidad es capacitar a los estudiantes para crear sus propios trabajos, operando independientemente; dentro de su propia comunidad. Sus habilidades tecnológicas se desarrollan bajo condiciones muy restringidas, ya que tienen que trabajar con un mínimo de equipo, y tienen, por lo tanto, que desarrollar su capacidad de improvisación y hacer el mejor uso posible de sus recursos limitados (Harper, 1984).


ASISTENCIA INTEGRADA A EMPRESAS BASADAS EN PRODUCTOS FORESTALES:
EL CASO DE LA INDUSTRIA EGIPCIA DEL MUEBLE

La industria egipcia tiene un prominente sector artesanal que produce, mayormente, una amplia gama de bienes para el hogar, destinados a mercados locales. Los cuatro tipos de empresas primordiales, en términos de empleo y en cantidad de establecimientos, pueden ser clasificados como sigue: confección de vestuario, trabajo de la madera y mueblería, elaboración alimenticia, e ingeniería y metalurgia. Los principales problemas que afectan en forma inversa, a la productividad, la calidad y, por extensión, que limitan el crecimiento de la industria en pequeña escala, son: la maquinaria obsoleta, las deficiencias en la producción y gestión (en diseño y desarrollo del producto, en la planificación de la producción y en los métodos de trabajo, en la selección del material, en el control de calidad, en la manutención preventiva, etc.); y las pobres condiciones de trabajo y de aseo doméstico (Ikram, 1980).

Una ventaja comparativa ha llevado a concentrarse en la industria de la elaboración de la madera y del mueble en la provincia de Damietta. Los graves problemas que enfrenta la industria son principalmente de orden tecnológico, tales como malas terminaciones, calidad de trabajo, mal diseño del producto, escasez de maquinaria. Egipto está encarando estos problemas de retardos tecnológicos en la siguiente manera:

Diseño de productos. La creación de un centro provincial para el diseño de productos y producción de prototipos. Obligando a las unidades con más de 40 obreros a crear sus propios centros de diseño. Estimulando la fabricación de bienes semi-acabados, estandarizados para su ensamblaje en centros urbanos. Estimular medidas de substitución entre la madera y alternativas sintéticas.

Capacitación. Creando un departamento de diseño interior en Damietta, como una extensión de la Facultad de Artes Creativas (Cairo). Introduciendo las siguientes especializaciones, en el curriculum de entrenamiento vocacional, a nivel de las escuelas secundarias en el país: tapizado, tallado, modelado, etc. Orientando el entrenamiento práctico de quienes frecuentan las clases de capacitación vocacional, a fábricas específicas cuidadosamante seleccionadas por un grupo de especialistas en el campo. Organizando programas de capacitación práctica y orientada para los trabajadores de la construcción que participan en instalaciones con productos de madera.

Comercialización. Mejorando la disponibilidad y calidad de los insumos. Excluyendo las exportaciones de muebles de todo tipo de gravámenes fiscales e impuestos, e introduciendo un sistema de devolución impositiva. Desarrollando un folleto orientado a la comercialización reanalizando las posibilidades potenciales de la industria en Egipto. Incluyendo la mueblería en los acuerdos comerciales.

Esfuerzos cooperativos. Revisar la definición de lo que es pequeña industria y artesanía desde el punto de vista del crédito y del financiamiento. Revisión de la posibilidad potencial de la organización de comercialización cooperativa para el mueble en todo el país. Creación de una institución financiera cooperativa para la pequeña industria y/o artesanado.


Desarrollo de la tecnología - una evaluación de la experiencia y de los enfoques

La efectividad aplicada de la estructura institucional

La evaluación de la efectividad de las estructuras institucionales con respecto al tema del desarrollo tecnológico, es compleja y podría arrastrar fuertes elementos subjetivos. Las observaciones que siguen son el resultado confiable de evaluaciones hechas por algunas organizaciones internacionales. Existe una impresión general de que el enfoque institucional padece de una cantidad de puntos débiles que se indican a continuación:

- Un esfuerzo ampliamente disperso. A muchas de las organizaciones creadas para el sector de la pequeña industria se les han dado funciones múltiples, y una amplia gama de actividades. La consecuencia es un grado variable de atención puesta sobre el desarrollo tecnológico con, a veces, una fuerte desviación de los esfuerzos, alejándose del desarrollo tecnológico y acercándose a temas administrativos y normativos.

- Falta de selectividad de las especialidades de las ramas industriales. Se presta una atención indiscriminada a una amplia gama de habilidades y ramas industriales, sin hacer debido caso al significado relativo y a la ventaja comparativa de algunas de ellas, con respecto a específicas comunidades rurales o al país en forma global.

- Bajo nivel de capacitación tecnológica. La tecnología proporcionada en muchos programas de “tecnología - con - extensión”, o por parte de instituciones de tecnología básica, no está actualizada y, a veces, claramente superada. El equipo vinculado con este tipo de entrenamiento es a menudo incómodo e ineficiente.

- Enfoque del parque industrial. La concentración de los esfuerzos, en empresarios del parque industrial, que es lo que comúnmente se observa, limita la capacidad de otros individuos no usuarios del parque industrial para desarrollar tecnológicamente sus productos y procesos.

- Segmentación entre fábricas vs. no fábricas. La preferencia dada en algunos casos, a la pequeña industria del tipo de fábrica podría llevar, con el tiempo, al estancamiento de habilidades específicas tradicionales y de tecnologías apropiadas, que podrían proporcionar una perfecta alternativa a las tecnologías importadas o transferidas.

- Parcialidad en la capacitación. Muchos de los programas de entrenamiento ofrecidos por algunas de estas instituciones demuestran una preferencia por los niveles superiores de la educación técnica. La consecuencia es una mayor concentración de enseñanza en individuos ya “desarrollados” y un descuido con respecto a los niveles inferiores de capacitaciones para la producción.

La relevancia y la efectividad de la función de la capacitación

Hay varios grados de éxito en el enfoque de la enseñanza en su conjunto y hay muchos graves problemas encontrados allí. Primero, es la habilidad del empresario para recibir la capacitación y para absorber su contenido. En Tanzania, una cantidad significativa de los participantes o de empresarios ya existentes, especialmente en los programas industriales en las villas rurales, tienen dificultades básicas para leer y comprender. El enfoque clásico de la enseñanza allí, ha fallado casi dramáticamente. Segundo, el elevado grado de diferenciación requerido por la capacitación tecnológica para ser efectiva. Puesto en otra forma, el entrenamiento tiene que enfocar áreas problemáticas específicas de la industria rural. Mucha de la enseñanza no satisface este criterio. Tercero, es la falta de material de enseñanza apropiado que se relacione con las realidades de los empresarios, y, que se acerque a los problemas de día en día. Gran parte del material, si no la mayoría del mismo, viene desarrollado en otros lugares, y el grado de su relevancia al caso queda a veces muy lejos de lo deseado. El lenguaje de la enseñanza puede transformarse en una barrera insuperable (Oude Vrielink, 1983). Cuarto, es la escasez de individuos dotados y motivados que puedan desarrollar la función de la capacitación - con extensión. Se trata de un problema especial en algunos países de Africa Oriental y Occidental y del Pacífico.

El problema de la comercialización de la tecnología nativa

El desarrollo de la tecnología nativa no es absolutamente una garantía de que esta tecnología sea integrada en el flujo principal de la industria y del comercio en los respectivos países en vías de desarrollo. La experiencia de una cierta cantidad de países en vías de desarrollo, de la India a Corea, refleja un grado variable de aplicación de los resultados de la investigación y del desarrollo nacionales (ID), dentro del sector del negocio en general, y dentro de la pequeña industria en particular.

Los factores indentificados como cruciales en el proceso de la comercialización de la tecnología nativa incluyen las capacidades de la (ID) investigación y desarrollo, y el manejo de la función de la ID, hasta qué punto el enfoque es multidisciplinario, la fuerza del vínculo entre los esfuerzos de la ID con los problemas de la industria aplicada, la experiencia del personal de investigación y de desarrollo, la orientación de la función de la ID hacia el sistema educacional y hacia las necesidades de los países implicados, etc. Algunos factores menos estimulantes podrían, sin embargo, restringir considerablemente el proceso. Considérese, por ejemplo, la ausencia comúnmente observada de una demanda de innovación tecnológica, la preocupación por una excelencia técnica a costas de una realidad comercial, el conflicto del interés de la industria y el de las instituciones de investigación y desarrollo, las lagunas tecnológicas entre estas últimas y la industria, el lapso de tiempo observado para la transferencia tecnológica, y la falta de un seguimiento substancial.

Una nota sobre micro-empresas en el sector con base forestal

El análisis hecho hasta ahora, si bien dirigido a “industrias en pequeña escala”, ha cubierto enfoques y esquemas que son más relevantes para las pequeñas empresas de mayor tamaño. Como se ha dicho anteriormente, las pequeñas industrias basadas en los productos de bosque demuestran una fuerte parcialidad hacia una pequeñez especial. Puesto en otras palabras, una cantidad de estas empresas despliegan las características típicas de las “micro” empresas, o sea: cantidad limitada de empleados, pequeñas inversiones y fuerte dependencia en uno o dos individuos, por su propia razón de ser los problemas tecnológicos que una empresa de este tamaño y magnitud enfrentan son, obviamente, de diferente orden que los que pequeñas industrias de mayor tamaño y más estructuradas enfrentan. Sus necesidades tecnológicas son sencillas y mundanas (limitadas en su mayor parte, a herramientas manuales básicas o con ayuda de algunas motorizadas, y a los procesos más elementales de manejo). Su percepción de tecnología es muy básica y tangible. Su inversión en tecnología es limitada. Y su accesibilidad a la tecnología es restringida. El Cuadro 23 resume algunos indicadores primordiales de la pequeñez de las pequeñas industrias basadas en productos del bosque.

Aquí, el problema de la superación tecnológica es más del tipo de poner a disposición del pequeño empresario, herramientas básicas y esenciales, ayudándolo a adoptar técnicas de automatización a bajo costo, estimulándolo a usar herramientas y equipos más motorizados, y, finalmente, estimularlo a adoptar dentro de la micro unidad un curso ordenado para las operaciones. Obviamente, la finalidad última es la de alcanzar la más alta productividad y, posiblemente, un costo inferior de producción.

Varios caminos pueden contribuir a este proceso de superación. Primero, estimulando las asociaciones de manufactureros al nivel de las villas rurales. Ellas podrían cooperar en la adquisición y uso de máquinas y equipos, en el intercambio de asesoramiento técnico y complementando los procesos de unos con otros. Segundo, es la provisión de unidades técnicas móviles de apoyo, o sea funcionarios de extensión técnicamente orientados y equipados, que visiten las villas rurales con el fin de ayudar con los problemas específicos técnicos, o sea, mantenimiento de máquinas, utilización eficiente de materia prima, sustitución de insumos escasos, etc. Tercero, son las “instalaciones comunes” de las industrias de las villas donde equipos específicos de producción para los procesos industriales son accesibles para el pequeño empresario. Cuarto, es el estímulo para cierta extensión específica, a nivel de villa rural, haciendo hincapié en el automatismo a bajo costo y en los procesos básicos de producción con apoyo motorizado.

Resumiendo, es esencial un cierto grado de descentralización de los servicios e instalaciones de apoyo para las áreas rurales, para mejorar el acceso de las “micro” pequeñas empresas industriales basadas en los productos bosque a la tecnología básica y para un aumento en la efectividad de estos servicios.

Cuadro 23: Algunas características de empresas basadas en los productos del bosque

Características

Jamaica

Tailandia

Honduras

Egipto

Sierra Leona

Bangladesh

Con 5 ó menos obreros (%)

96

79

96

97

---

96

Firmas sin máquinas (%)

69

---

69

93

---

99

Porcentaje de ocupación en áreas rurales

79

---

100

65

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Fuentes: FAO, 1985

Algunas recomendaciones

Es obvio que el problema de desarrollar una capacidad tecnológica para la pequeña industria basada en el bosque, en países en vías de desarrollo, es complejo y complicado. Pretender que algunas recomendaciones puedan dar todas las contestaciones es absurdo. Lo siguiente, por lo tanto, es un conjunto de ideas que pueden ayudar a orientar la atención hacia algunos de los problemas más urgentes. Las medidas sugeridas aquí a continuación pueden ser mejor agrupadas o como recomendaciones a nivel de políticas o recomendaciones a nivel de empresa.

Recomendaciones a nivel de políticas

a) Un enfoque regional a la cooperación tecnológica Sur-Sur

A fin de que la transferencia tecnológica Sur-Sur se concrete, deben crearse canales regionales en forma clara y accesible. La “Technonet Asia”, si bien con unos pocos ajustes significativos, podría servir de modelo. Su cuadro de actividades debería en realidad ser suficientemente amplio para incluir lo siguiente:

- la identificación y formulación de la necesidad de un tipo específico de tecnología dentro de un país, un grupo de países o una región.

- la identificación de proveedores alternativos o de fuentes de abastecimiento de dicha tecnología dentro del país, del área o de la región.

- visión interna de las técnicas alternativas disponibles dentro de una rama o industria.

- evaluación preliminar y selección de la tecnología más apropiada para una pequeña industria.

- proporcionar asistencia en la adquisición, asimilación, adaptación y adopción de la tecnología transferida.

b) Mejor integración de la generación de habilidades tecnológicas en el proceso de transferencia.

Hay amplio espacio para mejorar la transferencia del proceso tecnológico, por lo que sabemos hoy. El programa de la industria hermana podría ser ajustado y hecho más penetrable, vinculándolo con el desarrollo de la tecnología existente y con los recursos de enseñanza tecnológica dentro del mismo país en vías de desarrollo. Esto lo convertiría en un sistema continuo en lugar de ad hoc. Aún otro enfoque es el del vínculo del “micro centro” entre países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo.

Los micro centros son una red de pequeñas industrias que operan dentro de un sector industrial específico en un país desarrollado. El objeto de la red es esencialmente el de resolver problemas técnicos y de conducción que entorpecen el desarrollo de las unidades, y el de proveer una oportunidad más amplia a cada miembro.

Por ejemplo, en Holanda, los micro centros están corrientemente proporcionando una relación de enlace con un arreglo similar al que fue creado en Indonesia con finalidades esencialmente idénticas. El elemento de interés aquí es que la unidad de Indonesia está en condiciones de beneficiarse desde la base en Holanda con libre acceso a sus recursos. Se proporcionan actividades específicas de capacitación como parte del paquete de transferencia del recurso.

c) Reconsideración de la capacitación vocacional

Uno de los importantes vacíos en el conocimiento técnico y tecnológico es el de la línea media de las organizaciones de producción y manufactureras. Muchos de los existentes sistemas de desarrollo de técnicos de mediano nivel, sufren por su débil conexión con la industria, por un lado, y por su limitada reacción a las necesidades tecnológicas reales nacionales, por el otro. Un mejoramiento del sistema es urgentemente requerido y podría no ser tan fuera de lo común pedir prestado a un sistema externo.

El sistema que se tiene en mente, aquí, es el sistema alemán de capacitación vocacional. Tiene tres rasgos distintivos. El primero es el efecto de agregación que tiene sobre la industria de pequeña escala en el país. Cada planta de pequeña industria es obligada por ley a pertenecer a una asociación de trabajo manual, que reglamenta su comportamiento y, más importante, organiza la capacitación técnica de la generación sucesiva. Este tipo de capacitación vocacional en Alemania es tratado como una continuación natural de las escuelas. Es legalmente obligatorio durante tres anos para todos los que tienen de 15 a 18 años, y que no están por otro modo bajo un régimen educativo a tiempo completo. Tienen que ser liberados del trabajo un día por semana, para asistir a un curso aprobado en una escuela de capacitación vocacional. En segundo lugar, los jóvenes en dicho grupo de edad, pueden ser empleados solamente por las firmas que tengan aprobadas facilidades de entrenamiento. Y por último, el curso escolar tiene que ser complementario al empleo del joven.

Un sistema de este tipo una vez adaptado a las realidades de la pequeña industria rural en los países en vías de desarrollo, llegará a compensar la disponibilidad deficiente del que hacer básico tecnológico al sector. El entrenamiento, podría realizarse, por ejemplo, en fábricas de parques industriales, en centros de tecnología-con-entrenamiento, etc.

d) Estimulación de la comercialización de la tecnología nativa

Existe la convicción de que la comercialización de la tecnología nativa, dentro del sector de la pequeña industria, puede ser muy facilitada si:

- los bancos de desarrollo asumen un papel activo en la asignación de fondos para proyectos destinados a explotar nuevos enfoques para problemas tecnológicos identificados. Este papel activo podría tomar muchas formas que van desde las tasas de interés preferenciales a los mayores períodos de gracia, y a los más largos cronogramas de devoluciones.

- se crean agencias con inversiones garantizadas para la investigación y el desarrollo, para atender al empresario con recursos limitados que tiene posibilidades potenciales para el negocio, pero al cual falta el recurso fundamental.

- bancos comerciales extienden sus servicios de créditos para incluir apoyo técnico y de manejo a la pequeña empresa.

- el capital comercial viene promovido y estimulado para entrar en el mercado de inversiones en la pequeña industria, y tratar específicamente allí con los problemas del desarrollo de productos y procesos.

- los gobiernos también estimularán el flujo de la información relacionada con la tecnología (estructura de la industria, desarrollo de nuevos productos, desarrollo del nuevo proceso, iniciativa competitiva, oportunidades del mercado internacional, etc.) y reforzarán el flujo libre de dicha información dentro de los respectivos sectores relevantes.

Recomendaciones a nivel de empresa

e) Estimulación de la cooperación tecnológicamente orientada entre empresarios de pequeñas industrias

El autor cree que el autointerés del empresario pequeño debería proporcionar la fuerza de arrastre detrás del problema del desarrollo tecnológico, dentro del sector de la pequeña industria. Esta cooperación podría tener como objetivo la identificación de áreas de insuficiencia tecnológica común, la colaboración en la identificación de fuentes de asistencia externa (si son necesarias), la movilización de fondos para la investigación concentrada, y la diseminación de los resultados del esfuerzo tecnológico.

Uno de los buenos ejemplos de esta colaboración son las cooperativas “subsidiarias” conocidas dentro del sistema de Corea. Allí, las subsidiarias de las pequeñas industrias se organizan dentro de la infraestructura de la Federación Coreana para los Pequeños Negocios, por medio de cooperativas que desempeñan, conjuntamente, muchas funciones. Se trata de una aplicación novedosa y más amplia de los principios cooperativistas. Este marco de cooperativa puede demostrar ser crucial para la solución de problemas tan engañosos como el desarrollo de la tecnología relacionada con el proceso, o la adaptación y ajustes relacionados con producto.

El embotellamiento dentro de un enfoque de esta naturaleza es naturalmente el estímulo para la cooperación ramificada y el cómo mantener cada órgano de coordinación claro y efectivo. El modelo de Corea provee una estructura sencilla y directa, donde el empresario es el objeto primario y la fuerza de arrastre, mientras que la Federación de las Pequeñas Industrias es simplemente el coordinador.

f) Exposición tecnológica centralizada

Llevar la tecnología al pequeño empresario rural requiere de una acción pragmática. Tienen que crearse caminos que combinen la practicabilidad y la accesibilidad. Un ejemplo típico es el laboratorio tecnológico. Se trata de una exposición de métodos prácticos para la manufactura de productos específicos, de herramientas y equipos mejorados, de substitutos a productos anticuados, y de posibles fuentes de información sobre nuevos desarrollos. Pueden ser estáticos, ubicados en una capital rural, o dinámicos, transfiriéndose de una a otra localidad manufacturera.

g) Primero, consultoría continua, y segundo, entrenamiento

El entrenamiento tecnológico debería relacionarse por vías más directas, a los problemas tecnológicos de las pequeñas industrias y debería proporcionar, por caminos igualmente directos, una contestación a estos problemas. La única manera de obtenerlo es la de agregar al entrenamiento otros dos elementos significativos, la diagnosis y la consultoría continua.

Un período de diagnosis o de exploración de los problemas específicos de una empresa debería preceder cualquier iniciativa de entrenamiento técnico. Este período debería permitir un examen de los asuntos técnicos y relacionados al producto de la empresa, y suplementarios con una visión de dimensión gerencial. Los resultados de esta diagnosis debería llevar a un agrupamiento de las pequeñas industrias de acuerdo con su problema focal, y aún más importante, a una adaptación del mensaje de entrenamiento dirigido a estos problemas.

Programas específicos de capacitación basados en el problema podrían entonces desarrollarse, ponerse en práctica y darles seguimiento. Los empresarios participantes tienen mucho en común y la tendencia a compartir sus experiencias y, probablemente, colaborar también después del término del entrenamiento.

La consultoría continua es equivalente a la creación de una relación permanente con el empresario, una relación que se proyecta más allá del programa de entrenamiento. Comienza, en efecto, con la fase diagnóstica y pasa a través de la enseñanza extendiéndose en el futuro tanto cuanto sean las necesidades de la empresa.

h) El estímulo de los servicios de extensión técnica a nivel de las villas rurales

Uno de los puntos primordiales que inhiben el desarrollo de las habilidades tecnológicas entre los pequeños empresarios, es su accesibilidad. Este problema podría ser resuelto usando los canales existentes, como los funcionarios de extensión agrícola o forestal, para proporcionar la función de apoyo tecnológico como una parte de su paquete global de apoyo. Ellos tienen el acceso y el conocimiento íntimo de la clientela, lo que les permitiría rendir un servicio efectivo. Ellos mantienen, también, la ventaja adicional de que su asesoramiento podría ser directamente relacionado a las industrias basadas en productos del bosque y a los problemas muy específicos que ellas enfrentan.

i) Introducción de programas para parques industriales a nivel de villas rurales

Los mini parques industriales que contienen instalaciones comunes básicas y un esqueleto de servicios de extensión, y localizados en lugares convenientes dentro de las áreas rurales, sería un gran paso hacia la atención de las necesidades tecnológicas inmediatas de las industrias basadas en productos del bosque ubicadas en las villas. Estos parques deberían evitar los errores comunes de aquellos mayores que han sido creados en o alrededor de áreas urbanas, y cuyo estado de sofisticación tecnológica ha demostrado no estar al alcance de los micro empresarios. Deberían contener herramientas y equipos muy básicos, cobrar poco o nada por sus servicios, proporcionar asesoramiento relevante sobre automatismo a bajo costo, apoyar la fabricación en escala limitada de herramientas de producción, y proporcionar asesoramientos de gestión o tecnológico relevantes.

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Un obrero forestal en Guatemala usando la sierra a cadena.

Un aserradero cooperativo en Guatemala.


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