Manual preparado por Isabelle Lecup y Ken Nicholson
El objetivo principal de la Fase 1 es evaluar la situación existente para identificar al grupo meta, los productos que hay y las posibles empresas. Esta fase consta de seis pasos (véase el Cuadro C.1).
Cuadro C.1. Pasos secuenciales en la Fase 1.
Fase 1: Pasos para la evaluación de la situación existente
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Los resultados que cabe esperar de esta fase son:
Antes de iniciar el proceso AyDM hay que realizar una serie de actividades de planificación iniciales que incluyen: la definición de metas, la definición de objetivos, la selección de un lugar o lugares y la formación del equipo de AyDM.
Esta actividad inicial es importante para definir claramente las razones por las cuales se lleva a cabo el proceso AyDM y los resultados que se esperan del mismo. Ayudará a que los grupos interesados y demás socios participen plenamente en el proceso.
Para definir las metas hay que hacerse las siguientes preguntas:
Es importante que el facilitador obtenga respuestas a las preguntas anteriores, puesto que influirán en los métodos a seguir y las herramientas a utilizar durante el proceso AyDM. El facilitador deberá definir también el grupo meta del proyecto antes de formar el equipo recolector de información, con miembros del mismo grupo. Si la finalidad del proyecto es promover actividades de generación de ingresos para las mujeres, el equipo recolector de información deberá constar mayoritariamente de mujeres.
El objetivo global del Programa de Seguridad Alimentaria Integrado (IFSP) detallado en el estudio de caso de Quang Binh en Vietnam, era mejorar las condiciones de vida básicas de la población rural. Dado que las oportunidades para aumentar la producción de alimentos básicos eran limitadas, lo que se pretendía era crear oportunidades para generar ingresos no agrícolas, en especial a partir de productos forestales y de huerta. El dinero generado permitiría a la población local, y en especial a las familias más pobres que carecían de tierras, comprar más comida. Se decidió emplear la metodología AyDM en diversos lugares para identificar productos adecuados para la creación de empresas, a nivel de aldea, que generaran ingresos sin degradar los recursos naturales. Los principales actores eran los integrantes de la población local y el papel del facilitador era ayudar a éstos a desarrollar empresas, que permanecieran viables y pudieran funcionar de manera rentable tras la marcha del facilitador. El facilitador inició actividades con los productores principales, quienes a su vez atrajeron a otros productores interesados a medida que se hizo patente que sus actividades eran rentables.
El facilitador deberá definir a grandes rasgos los resultados que han de obtenerse con las actividades necesarias y planificar los recursos que se requerirán para obtener tales resultados.
El facilitador preparará un programa de trabajo para asegurar que tanto sus propios colegas (el director, otros miembros del personal y los consultores) como los posibles socios (agricultores, grupos de interés, donantes y autoridades locales) entiendan las metas y los objetivos de la iniciativa.
En el estudio de caso de Quang Binh en Vietnam, los facilitadores desarrollaron un programa de trabajo en el que figuraban los días y los períodos en los que llevarían a cabo cada una de las fases del proceso AyDM. En la Fase 1, sus objetivos específicos eran:
El procedimiento AyDM difiere de otras metodologías de desarrollo empresarial en que se centra en los aspectos tanto sociales y del medio ambiente, como en los técnicos y económicos. Por esta razón los facilitadores deberán tener no solo conocimientos técnicos, sino también capacidad y motivación para trabajar directamente con la población local, ayudarles a desarrollar los conocimientos necesarios para trabajar en forma independiente y gestionar sus propias empresas. Esto significa que los facilitadores deberán emplear el tiempo suficiente para permitir a la población local aprender y entender, a su propio ritmo, las herramientas y los métodos utilizados en el desarrollo empresarial.
Las experiencias recogidas en el Programa de Desarrollo Rural de Montaña en la provincia de Yen Bai en Vietnam, demostraron la importancia de que, tanto los facilitadores como la población local, entiendan sus respectivas tareas en el proceso AyDM. El estudio demostró que en Vietnam ambas partes se sentían a gusto con su papel tradicional: los facilitadores ejecutaban las actividades y decían a la población local qué es lo que tenían que hacer, mientras que la población local esperaba recibir instrucciones e incluso subvenciones por participar. Estas actitudes pueden estar muy arraigadas y los facilitadores deben entender que cambiarlas puede llevar mucho tiempo.
En el proceso AyDM los principales actores son los integrantes de la población local y es importante que esto quede claro desde el principio. Los facilitadores deben ayudar a la población local: su función es facilitar cada paso del proceso de manera que sean los integrantes de la población los que analicen y revisen la información recogida. De la misma forma, la población local debe entender que al final del proceso serán ellos los que gestionen la empresa y que, por lo tanto, deben participar plenamente en cada paso del mismo, y no limitarse a recibir instrucciones de los facilitadores.
En el contexto de Vietnam, donde tradicionalmente el gobierno tomaba las decisiones y la población rural simplemente recibía fondos y subvenciones, fue de gran importancia que los facilitadores incluyeran en sus programas, el tiempo y la flexibilidad suficientes para poder adaptarlos al ritmo de aprendizaje de los integrantes del grupo meta. Era importante asegurar que en cada paso del proceso AyDM los participantes entendieran claramente lo que se pretendía, tomaran buenas decisiones y llevaran a cabo las actividades planificadas.
La definición de las metas y los objetivos ayudará a la selección de lugares, puesto que la institución ejecutora o proyecto habrá identificado sus objetivos, las posibles actividades, el contexto y el grupo meta. También habrá sido identificada la zona (zona baja o de montaña, zona urbana o zona rural aislada), así como las características de los ecosistemas (bosques o tierras agrícolas) y el tipo de población (grupo étnico o grupos nómadas o sedentarios).
Todas estas características servirán de criterio para seleccionar el lugar. Por ejemplo, si una de las metas en la promoción de PFNM es la conservación y el desarrollo rural, los criterios para seleccionar un determinado lugar incluirán que sea una zona de bosques y que la población dependa de los productos arbóreos y forestales. Si una de las metas es el desarrollo de actividades de generación de ingresos para las mujeres mediante productos arbóreos y forestales, habrá que seleccionar un lugar donde gran número de mujeres participan en las actividades de productos arbóreos y forestales, y donde las mujeres tradicionalmente se reúnen en grupos o asociaciones.
En algunos casos puede que ya se haya identificado un producto concreto, por lo que los criterios de selección del lugar incluirían aspectos tales como la proximidad del producto, la cantidad de producto disponible y la utilización actual del mismo.
El proceso AyDM puede utilizarse en diversos contextos, y en algunos casos el lugar vendrá determinado. Por ejemplo, si es un grupo de agricultores el que solicita la ayuda de una institución u organización en el procesado de caña para la fabricación de cestos, resulta evidente que no habrá que definir el lugar.
Tal y como se describió en el estudio de caso de Quang Binh en Vietnam, la misión del proyecto era hacer posible la compra de comida mediante la creación de oportunidades de generación de ingresos fuera del contexto agrícola, y especialmente a partir de productos arbóreos, forestales y de huerta. Se decidió seleccionar cuatro comunas de las 32 que tomaban parte en el proyecto. Basándose en la misión del proyecto, se fijaron los siguientes criterios para seleccionar el lugar:
El facilitador deberá ayudar en la formación de un equipo para llevar a cabo cada una de las fases del proceso. Antes de iniciar la Fase 1, hay que seleccionar de entre los hombres y mujeres que ya participan en actividades de productos arbóreos y forestales a las personas que se encargarán de recoger información. Se necesita recoger y analizar información a lo largo de todo el proceso AyDM, pero estas primeras personas formarán la base de un equipo que cambiará y evolucionará a medida que se desarrolla el proceso, y que, en última instancia, serán las que operarán las nuevas empresas.
La integración de aspectos sociales comienza en las etapas iniciales del proceso e influirá en la fijación de criterios para seleccionar a las personas encargadas de recoger información. Aún cuando en muchos proyectos el grupo meta está claramente identificado y el equipo recolector de información incluye a integrantes de este grupo, también es importante tener en cuenta otros aspectos tales como género y el equilibrio socioeconómico.
Dependiendo del tamaño del proyecto, de la homogeneidad de la población y del presupuesto disponible, el número de personas encargadas de recoger información puede variar de 1 por cada 50 hogares a 1 por cada 100 hogares o más. A medida que se desarrolla el proceso habrá personas que indiquen su interés en unirse al equipo y, por lo tanto, la composición del equipo será distinta en cada una de las fases. Al final de la Fase 2 se considerará que los miembros del equipo serán los futuros líderes empresariales. Se convertirán en promotores, atrayendo a otros hombres y mujeres de sus aldeas que también tengan interés en desarrollar empresas basadas en los mismos productos.
Entrenamiento del equipo al inicio de cada fase. Al iniciar cada una de las fases el facilitador dedicará un día y medio a dos días a capacitar, a los miembros del equipo, en el uso de las herramientas y las técnicas a utilizar para recolectar información. Estas herramientas y técnicas se describen en las secciones pertinentes del presente manual.
En el estudio de caso de Quang Binh en Vietnam, 12 agricultores (3 por cada comuna) que ya participaban en el comercio de productos arbóreos, forestales y de huerta fueron seleccionados para participar en un entrenamiento sobre los principios y las herramientas del AyDM que les permitiría recoger información en sus comunas durante la Fase 1. Estas personas fueron seleccionadas porque eran capaces de seguir instrucciones tanto orales como escritas, así como registrar datos siguiendo las instrucciones pertinentes. De mayor importancia eran sus dotes sociales, en cuanto a sus habilidades de trato con otras personas para obtener la información necesaria. Las personas con estas habilidades se encontraron entre los miembros de grupos o asociaciones juveniles y de mujeres. Algunas de ellas ya tenían experiencia en pequeñas actividades de desarrollo.
