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PARTE III - ESPECIFICACIONES DE LOS PROYECTOS


Introducción
Identificación de necesidades y posibilidades
Sistemas de producción y ordenación
Selección de estaciones, especies y técnicas

Introducción

En esta parte del estudio se trata de reunir los factores que probablemente revestirán interés para la especificación del proyecto. Muchos de los procedimientos que implica la elaboración de soluciones técnicas no son peculiares de la silvicultura comunitaria (clasificación de la estación, análisis socio - económico, etc.) y cuando éstos están tratados suficientemente en los manuales al uso, se omiten o se alude simplemente a ellos. Análogamente se trata poco o no se trata en absoluto de los tipos de producción forestal que están ya en gran escala a cargo de los servicios forestales (producción de trozas para aserrar, de madera para pasta, etc.). Tampoco se ha intentado prescribir métodos especiales para la ordenación de terrenos arbolados de propiedad comunal, aunque esta forma de propiedad puede representar muchos millones de hectáreas que están necesitando tal atención.

Identificación de necesidades y posibilidades


Estudio de la zona del proyecto
Planificación del uso de la tierra
Estimación de las necesidades locales de madera y combustible
Identificación de otros productos forestales
Distribución y mercadeo
Aspectos ambientales de la silvicultura

Estudio de la zona del proyecto

Es raro que los problemas forestales de una comunidad se puedan resolver aisladamente. El objetivo del estudio de la zona de un proyecto es señalar las necesidades, problemas y posibilidades de la comunidad y determinar cuales son las prioridades que la comunidad les asigna. En muchos casos solo será posible movilizar el apoyo de la comunidad a la silvicultura cuando los problemas de prioridad hayan sido resueltos.

Por ello, la formulación de un proyecto debe basarse en todos los conocimientos que se posean sobre todos los parámetros relacionados entre sí - físicos, biológicos y humanos - y en ella se deben tener en cuenta la necesidades, etc., y las prioridades de la comunidad. La investigación debe abarcar la situación actual y las diversas opciones futuras así como las posibles tendencias que surjan de los cambios en el uso de la tierra, de los cambios en la intensidad del uso de los recursos, la aplicación de insumos para elevar la productividad, la modificación de condiciones y actitudes como la capacidad adquisitiva de la comunidad, las condiciones del mercado, etc.

Por existir muchos manuales para el estudio de proyectos no se ha hecho aquí ningún intento de dar una lista exhaustiva que pudiera ser aplicable a todos los tipos de situaciones de proyectos. Sin embargo, el Apéndice 1 comprende orientaciones sobre las materias mas importantes que hay que considerar en el estudio de la zona de un proyecto. En la practica, la disponibilidad de información fidedigna y adecuada suele constituir un factor restrictivo y el tiempo, los fondos, el personal calificado, el rápido cambio de las condiciones, etc. pueden imponer limitaciones a la recogida de datos. Sin embargo, esto no debe impedir la formulación del proyecto, que debe seguir su curso utilizando la información que pueda obtenerse con los recursos de que se disponga.

Es conveniente considerar pequeñas comunidades que supongan varios centenares de familias que viven en una zona muy claramente definida desde el punto físico, como una cuenca hidrográfica, una reserva forestal, un distrito de riego o una pequeña unidad administrativa que comprenda una aldea o un grupo de aldeas. Esta unidad territorial (teniendo en cuenta las interrelaciones espaciales, como la migración, el mercadeo) debe constituir el área de estudio en la cual debe llevarse a cabo un inventario de todos los recursos, físicos y socio-económicos, como base para una buena planificación económica.

La profundidad de la investigación variara con los datos ya disponibles sobre el medio ambiente, sus recursos y su potencial de producción, y sobre la comunidad. La información puede dividirse en tres grupos principales:

a) el ambiente físico y biológico (clima, suelos, vegetación, utilización de la tierra, etc.) y la repercusión ambiental de las actividades humanas actuales y futuras, lo que llevará a una clasificación de capacidad de uso de la tierra;

b) todos los recursos existentes de tipo forestal y relacionados con lo forestal, utilización de los productos forestales y necesidad de ellos y las perspectivas de mercado para tales productos;

c) la comunidad, tanto cualitativamente (sistemas especiales, tenencia de la tierra, etc.) como cuantitativamente (demografía, superficies, producción, etc.) incluyendo datos del estudio procedentes de una gran muestra a nivel de finca agrícola y de familia.

El procedimiento que debe adoptarse en la realización del estudio en la mayoría de los casos diferirá poco de los patrones normales. Sin embargo, es necesario hacer fuerte hincapié en la necesidad de recoger la información, en todo lo posible, a través de los miembros de la comunidad. El objetivo es complementar la visión técnica, "objetiva" de la situación con la imagen que de ella se forman sus habitantes. El proceso de recogida de la información y la opinión será también el comienzo del establecimiento de relaciones de confianza y respeto mutuos entre los patrocinadores del proyecto y la población local. En todo lo posible, el estudio debe ser realizado por quienes vayan a ayudar en el trabajo o a supervisarlo, de modo que se puedan formar relaciones personales duraderas.

Para la mayoría de las partidas del estudio debe acudirse a los manuales normales. A continuación se tratan en detalle tres materias que se refieren específicamente a la silvicultura a nivel de la comunidad: planificación del uso de la tierra, evaluación de las necesidades locales de madera y de combustible y evaluación de la demanda existente o potencial, ya sea local o comercial, de otros productos y servicios forestales.

Planificación del uso de la tierra

Si se quiere utilizar la tierra de modo eficaz con carácter permanente, la distribución de usos debe corresponderse con:

- sus capacidades intrínsecas, tal como vengan determinadas mediante el estudio del suelo, de la topografía y del clima;

- sus posibilidades de mejora mediante restauración, conservación, riego, etc.;

- otros factores que influyen en la pauta de la utilización de la tierra como la presión de la población sobre los recursos de tierras, la nueva ubicación de la población, la tenencia de la tierra, la protección de cuencas hidrográficas, infraestructura de caminos, distancia al mercado, etc.

El primer paso en la planificación del uso de la tierra es la zonificación del área del proyecto en unidades físicas homogéneas. Hay varios tipos de métodos de clasificación de la capacidad de la tierras, que varían desde las clasificaciones totalmente subjetivas de carácter empírico, basadas esencialmente en el uso actual de la tierra, hasta las clasificaciones socio-económicas que consideran factores dinámicos además de los parámetros físicos. Las mas apropiadas son las clasificaciones sencillas basadas en los factores que ejercen influencia importante sobre la productividad de las plantas. Los principales factores que hay que tener en cuenta en este enfoque serían los de la naturaleza física y química del suelo y las limitaciones, riesgos y atributos de las diversas características topográficas.

Es probable que el clima revista importancia únicamente si la variedad de altitudes es grande, y puede ser considerado como función de la topografía.

Una dificultad de este enfoque es la evaluación arbitraria de los parámetros. Las clasificaciones1/ basadas en el enfoque de los sistemas de tierras, que identifican las formas y las pautas de uso de las tierras, considerando como un todo, las características que se dan en cuanto a clima, geología, vegetación, suelos, uso de la tierra y topografía, son una forma de evitar esta calibración arbitraria. Otra forma es el examen del terreno, mediante un proceso de selección, examinando la presencia de factores físicos restrictivos.

1/ En el Apéndice 6 se dan referencias sobre los sistemas mas corrientes de clasificación.

Las clases de uso potencial de la tierra deben ser limitadas en numero, y deben registrarse sobre un mapa indicando las series de usos, que varían desde los muy adecuados a los muy inadecuados. En la practica es poco probable que los habitantes locales se ajusten exactamente a tal esquema; el mapa de clasificación sirve mas bien de base permanente para un proceso de negociación en el cual los límites del compromiso están representados por los usos inadecuados indicados para cada clase de estación. El ideal técnico sería organizar la producción de tal forma que de cada clase de estación se obtuviese el producto mas valioso, sin destruir o agotar los recursos de suelos y sin crear otros peligros ambientales en la zona de influencia (entarquinamiento, inundaciones, sequías, destrucción de la vida silvestre, etc.). Una vez que se haya acordado la pauta de uso de la tierra con sus consideraciones técnicas y sociológicas, es necesario ajustarse a ella y no alterarla a capricho de los políticos o de otras personas con influencia local.

En la planificación del uso de la tierra debe concederse atención especial a las áreas que actualmente están consideradas como tierras todavía disponibles para el cultivo agrícola, ya que en un examen mas detenido sus cualidades pueden indicar que no son terreno para la agricultura. Por el contrario, tierras que pueden considerarse no cultivables pueden ponerse en producción para la agricultura con un mayor nivel tecnológico. Inversamente, unos costos reducidos de mano de obra y la escasez de tierras permiten, en ciertas estaciones, hacer terrazas en pendientes muy inclinadas que serían marginales en una agricultura mecanizada. La definición de terreno cultivable debe tener en cuenta la fertilidad intrínseca, la reacciona la gestión, la disponibilidad de los insumos técnicos y económicos necesarios, la posibilidad y buena disposición de la comunidad a adoptar técnicas perfeccionadas, y los riesgos que puedan resultar de todo ello (por ejemplo deterioro estructural del suelo o contaminación de las aguas interiores debido a una aplicación desequilibrada de fertilizantes).

La distancia a la aldea más próxima y la accesibilidad constituirán factores esenciales para decidir entre diversos usos posibles y diferentes intensidades de cultivo y de gestión. Las áreas en que la silvicultura constituirá el uso preferente entre las alternativas posibles serán con frecuencia aquellas que no se pueden trabajar para la agricultura, por ejemplo, las laderas de fuerte inclinación o las zonas que estén a gran distancia de los poblados. Sin embargo, se pueden plantar árboles en tierras cultivables si el valor del cultivo arbóreo es mayor que el de la alternativa agrícola y si se puede financiar el período de espera. También cabe prever la plantación de árboles para tierras agrícolas a lo largo de las carretearas, ferrocarriles, canales, linderos, ríos y bordes de parcelas regadas. Debe garantizarse también, siempre que se precise, el establecimiento de fajas protectoras, la fijación de dunas y la protección de la calidad de los recursos de agua.

Estimación de las necesidades locales de madera y combustible

Una componente importante del proceso de identificación y diseño de proyectos destinados a proporcionar los productos forestales necesarios para la comunidad debe ser la determinación del probable orden de magnitud de las necesidades locales de estos productos. El punto de arranque para tal evaluación será medir o estimar las cantidades utilizadas en la actualidad. Pero también hay que tener en cuenta como podría cambiar el uso, o como podría ser modificado en el futuro.

Madera para combustible

Es probable que la identificación de las necesidades de leña requiera información sobre cuatro factores:

- cantidades de madera para combustible y otros combustibles, que se utilicen en la actualidad;

- perspectivas de utilización del combustible madera de una manera más eficaz, reduciendo así las necesidades de combustible;

- posible necesidad de aumentar el uso de madera para combustible, por ejemplo para mejorar la disponibilidad de alimentos cocinados;

- la disponibilidad de madera para combustible y de otros combustibles alternativos que podrían sustituir a la madera.

La utilización actual de combustible puede conocerse a partir de estudios recientes realizados en el área. En caso contrario, deberá medirse. Si la madera utilizada para combustible se compra, puede ser posible entonces evaluar las cantidades de que se trata en algún punto de la cadena de distribución, por ejemplo, registrando cuánto venden los comerciantes de madera para combustible o cuántas cargas de camión, cargas en burro, etc. se transportan para la venta durante un período determinado y cuanta madera llevan tales cargas. En la situación más corriente en que la leña se recoge en vez de comprarla, no es probable que se puedan obtener estimaciones válidas sobre su empleo excepto mediante medición directa a nivel familiar recurriendo a una encuesta por muestreo. Si la población que hay que estudiar abarca áreas o grupos que probablemente presentan pautas de utilización muy diferentes (localidades de montaña y de valle, grupos con distintos niveles de ingresos, etc.), entonces se debe diseñar una encuesta por muestreo estratificado que permita identificar estas diferencias y tenerlas en cuenta.

La pesada es probablemente el procedimiento más exacto para medir la madera para combustible, pero debe tenerse cuidado de registrar el tipo de madera, y si está verde o seca, a fin de poder traducir estos datos sobre peso en volúmenes equivalentes de madera en pie. En la mayoría de las zonas, el uso de la madera para combustible varía mucho con la estación: en las montañas se necesita más en la estación fría que en la estación cálida; en los trópicos se tiende a utilizar menos en la estación húmeda que en la seca, etc. Por ello, las mediciones correspondientes al uso deben repetirse a intervalos suficientes para determinar la naturaleza y magnitud de esta fluctuación estacional, a fin de llegar a una estimación realista de todo el año.

El estudio debe comprender también mediciones o estimaciones de cualquier otro tipo de información que se necesite para evaluar el cambio futuro y las soluciones alternativas de las necesidades de combustible. Tal información podría incluir algunos de los puntos siguientes o todos ellos:

- otros combustibles que se utilizan, y cantidades;

- en qué cuantía se utiliza la madera para combustible para cocinar, para calefacción y otros usos;

- ¿se utiliza la madera para combustible a fuego abierto o en estufa?

- ¿se quema verde o seca la madera para combustible?

- si hay pruebas de escasez creciente de madera para combustible: precios en alza, mas horas por día dedicadas a su recogida, etc.;

- ¿se recoge madera para combustible para la venta y para uso propio? Si es así, ¿qué cantidad y qué ingresos produce?

Un estudio de este tipo sobre la madera para combustible podría realizarse en combinación con una encuesta sobre presupuestos familiares. Como debe suceder con todos los estudios de este tipo, su forma y dimensiones reales deben estar en consonancia con la importancia de la leña para la comunidad. Si va a ser posible proporcionar suministro abundante de madera para combustible con poca dificultad¡ en tal caso bastará probablemente realizar estimaciones aproximadas de las cantidades necesarias. Por el contrario, si hay fuertes limitaciones para desarrollar el abastecimiento de madera para combustible, como una escasez aguda de tierras para el cultivo de árboles, en tal caso es probable que haya que estudiar la situación bastante a fondo. Por ello el estudio debe ir precedido de una evaluación preliminar para determinar las dimensiones del problema, el tipo de información necesaria y los factores que deben tenerse en cuenta al diseñar y llevar a cabo el estudio.

Al evaluarla cantidad de combustible que probablemente necesitará la comunidad en el futuro, es importante considerar si se podrían reducir las necesidades por familia. La madera para combustible se utiliza tradicionalmente de una manera muy ineficiente, desperdiciándose la mayor parte del calor. Si se puediera utilizar con más eficacia, se podría lograr un nivel determinado de necesidades para calefacción, para cocinar y calentar partiendo de cantidades bastante inferiores de leña o de otros combustibles. Los puntos importantes para reducir las necesidades de combustible son los siguientes:

- la madera o el carbón vegetal deben estar secos y la estufa para quemar el combustible debe estar correctamente diseñada; esto reviste especial importancia tratándose de madera;

- deben evitarse los fuegos de madera abiertos, que son muy ineficientes;

- los utensilios para cocinar deben ser cerrados especialmente cuando los alimentos se preparan cociéndolos y el uso de ollas a presión representa un gran ahorro de combustible;

- el combustible utilizado en climas fríos puede reducirse indirectamente mejorando las condiciones de las viviendas, reduciendo las corrientes y las perdidas de calor por las paredes, el suelo y los techos, etc. y mediante una mejor vestimenta.

Al mismo tiempo es necesario tener presente que, en situaciones en que la madera para combustible es ya escasa, el uso actual puede estar por debajo de lo que es necesario o deseable para mantener niveles adecuados de temperatura o para proporcionar suficientes alimentos cocinados. En estas circunstancias, si no se pueden realizar las mejoras necesarias aumentando la eficacia de la utilización del combustible, quizá sea preciso planificar un aumento de los suministros por familia.

Al evaluar a qué proporción de las necesidades de combustible de la comunidad podrá atenderse en el futuro a partir de la madera para combustible deben tenerse presente los siguientes puntos:

1) La utilización de combustibles comerciales dependerá en primer termino de su disponibilidad: existencia de una red de distribución que haga posible disponer de ellos dentro de la comunidad. Sin embargo, incluso cuando se disponga de ellos, solo se emplearán si la población puede sufragar este gasto. Debido a los desembolsos en efectivo necesarios para comprar las estufas, instalación, etc., estos combustibles pueden no ser una opción viable para los pobres de las zonas rurales.

2) El carbón vegetal puede hacerse de cualquier material leñoso, pero el carbón denso que puede transportarse y manipularse con facilidad exige madera de densidad media a alta. Debido a la necesidad de secar la madera antes de carbonizarla, la producción de carbón da mejor resultado en los climas con poca humedad. El carbón vegetal tiene ventajas como combustible respecto a la madera debido a que no puede deteriorarse estando almacenado, es cómodo de utilizar, no produce humo ni alquitrán y solo requiere una estufa sencilla. La eficiencia de su combustión es normalmente más elevada que la de la madera. Sin embargo, se registra una gran perdida en la carbonización de la madera para producir carbón vegetal. Por ello siempre debe considerarse seriamente la utilización de la madera para combustible como alternativa frente al carbón vegetal. Un factor importante en la elección entre madera para combustible y carbón es que éste puede transportarse económicamente a mayores distancias. Existiría, pues, la posibilidad de conseguir suministros de combustible de madera en forma de carbón vegetal desde fuentes de madera demasiado alejadas para suministrar leña económicamente.

3) Los residuos agrícolas y el estiércol animal son sustitutos directos de la madera para combustible, que se emplean comúnmente cuando la madera para combustible es escasa o estacional mente, cuando se dispone de residuos en abundancia. Un factor que debe tenerse en cuenta al comparar estos combustibles con la leña es el posible valor alternativo de los residuos y del estiércol para mantener la fertilidad y estructura del suelo. El aumento de los suministros de madera para combustible podría ser conveniente para evitar la pérdida de la productividad agrícola que se produciría destinando estos residuos orgánicos a combustible.

4) La biogasificación convierte los residuos agrícolas y el estiércol en un combustible gaseoso, el metano, por fermentación anaerobia, mientras que el valor nutritivo para las plantas del material orgánico se mantiene en los residuos, que de esta forma pueden utilizarse como fertilizante. Por ello es una alternativa que hay que tener en cuenta cuando la madera para combustible es escasa, lo que lleva a dedicar residuos y estiércol a combustible, lo que no conviene. Los factores que pueden influir en la elección entre el biogás y la madera para combustible son: el costo de la instalación y equipos apropiados para almacenar y utilizar el gas, un tamaño mínimo más adecuado para la utilización comunal que familiar, la necesidad de un suministro garantizado de agua y la pericia técnica necesaria para mantener una temperatura uniforme.

La solución apropiada en una situación dada muy bien podría comprender varios elementos. Es importante recordar que una situación de escasez de madera para combustible puede ser aliviada en medida tan importante y rápida reduciendo la demanda en una o más de las formas descritas, como emprendiendo un programa de repoblación forestal para aumentar la oferta.

Postes y madera para construcción

Por lo común, al evaluar las necesidades locales de postes o de madera aserrada o rajada, cuando se utilicen estos productos como materiales de construcción en la comunidad, será necesario realizar una investigación similar ala descrita para la madera para combustible.

Como en el caso de esta ultima, será importante tener en cuenta los probables cambios futuros en cuanto a su uso. Por ejemplo, en Africa oriental, una etapa inicial corriente en el proceso de mejora de la vivienda rural cuando aumentan los ingresos, es la sustitución de las cubiertas de tejado de material vegetal por hierro corrugado. Para proporcionar la conveniente base al hierro corrugado conviene utilizar piezas de madera aserrada para la estructura del tejado en vez de postes. Por ello, esta tendencia en el desarrollo de la vivienda va acompañada por un crecimiento más rápido de las necesidades de madera aserrada que de las de postes.

Cuando se prevé necesidad de madera aserrada debe ampliarse la investigación para que comprenda una evaluación sobre la forma de producir mejor localmente madera aserrada a partir de madera en rollo. Esto podría hacerse mediante aserrado a mano, que es sencillo y barato. Otra alternativa sería establecer un pequeño aserradero, o por lo menos una sierra a motor, dentro de la comunidad. En el Apéndice 5 se dan detalles de los tipos de equipo que podrían prestarse al efecto.

Identificación de otros productos forestales

Quedan por considerar los muchos productos forestales distintos de la madera que están en los bosques y que pueden ser utilizados o no por la comunidad local. Si se quiere que la silvicultura proporcione el máximo beneficio a la comunidad, es importante estimular y ayudar a la población a hacer el uso mas amplio posible de los productos disponibles y darles a conocer aquellos otros que se podrían introducir si el ambiente es adecuado y se dispone de mercados.

En el Cuadro 3 se resumen algunos productos forestales, las especies que los producen y los beneficios que proporcionan, mientras que en el Apéndice 3 se dan ejemplos de una variedad mayor de especies y productos con algunas notas respecto a su distribución, producción y usos. Los productos se agrupan en tres categorías indicando las formas en que serán probablemente de interés para las necesidades de las comunidades rurales: provisión ¿e alimentos, generación de ingresos y aumento de la productividad de la, tierra.

Provisión de alimentos

Es bien conocido el papel de los bosques en la producción de alimentos para la comunidad rural, ya sea directamente, en forma de semillas y nueces, frutos, brotes y hojas que pueden comerse crudos o cocinados, o indirectamente, como forraje para la ganadería o proporcionando condiciones ambientales adecuadas para la vida silvestre y la pesca. Al planificar un proyecto sería necesario evaluar en qué medida la comunidad ha recurrido en el pasado a estas fuentes de producción de alimentos y habría que considerar los siguientes factores:

- abundancia y frecuencia de las especies arbóreas que dan productos comestibles;

- origen del árbol, ya sea natural o plantado;

- período del año en que el producto esta disponible y es mas abundante (Esto puede revestir especial importancia si coincide con el comienzo del ciclo normal de cultivo o con condiciones climáticas adversas cuando pueden ser escasas las reservas de alimentos. Si el producto se vende como cultivo comercial, deben determinarse las fluctuaciones estacionales de precios y la razón a que se debe)

- derechos tradicionales de utilización que se observan dentro de la comunidad.

También hay que evaluar el efecto de estas "fuentes secundarias de alimentos" sobre la estabilidad de la comunidad. La presencia de comunidades estables que practican la agricultura migratoria puede explicarse en parte por el hecho de que preservan los arboles que dan alimentos al practicar su sistema normal de cortar y quemar.

Todo programa de silvicultura comunitaria debe, por lo tanto, tener en cuenta:

- los hábitos alimentarios de la población local y sus preferencias;
- la conservación y desarrollo de todos los arboles que dan productos comestibles;
- la plantación y ordenación de las especies forrajeras;
- garantizar las condiciones ambientales adecuadas para la pesca y la vida silvestre.

CUADRO 3 - ALGUNOS PRODUCTOS FORESTALES Y BENEFICIOS QUE PROPORCIONAN

Naturaleza del producto

Tipo de producto o especies

Plazo de tiempo/plantación aprovechamiento.

Duración del beneficio

Tipo de beneficio

Principal

Secundario

Alimentos

Nueces, anacardo castaño, Macadamia Pistachia

Corto-medio

Muy larga si se protege

Nuez

Madera para combustible, postes, sombra, forraje

Nueces - brasil pino, avellano, Canarium

Medio


Madera, madera para combustible, sombra

Nueces

Frutos-artocarpus mango, Durio, Garcinia, Ficus, Tamarindus

Medio


Fruto

Madera, sombra, forraje

Palma

Medio si se cultiva

Muy larga para fruto y aceite

Fruto, aceite, médula comestible

Hojas para combustible y para cubiertas de tejado

Hongos

Corto

Recurso renovable si se cultiva

Hongos


Proteínas animales

-

Renovable si se protege y ordena

Carne y pescado


Forraje

Acacia, Prosopis, Alvizia

Corto

Media

Forraje

Postes, madera para combustible, néctar para las abejas

Productos forestales que proporcionan empleo o dinero en metálico

Bambú (también diversificación de cultivos)

Muy corto

Renovable mediante plantación y buena ordenación

Materia prima para las industrias, artesanías, papel hecho a mano

Brotes para alimentación, forraje

Resinación

Medio largo

Suficientemente larga si se renuevan los recursos después de la explotación maderera

Empleo

Empleo adicional si se desarrolla la industria de la colofonia y aguarrás

Seda de tasar

Corto

Para siempre si se protege la vegetación

Ingresos mediante la recolección de la seda

Madera para combustible, empleo si se establece además la industria de la seda

Acacia senegal (también diversificación de cultivos)

Corto

Renovable mediante plantación y buena ordenación

Goma arábiga

Forraje, madera para combustible, postes, mejora del suelo

Plantas medicinales y otras de carácter económico

Corto si se planta

Muy larga si se protege

Ingresos y empleo

Impacto sobre la salud (medicinal)

Productos forestales que aumentan la productividad de la tierra mediante diversificación

Todas las especies que proporcionan néctar para las abejas así como madera, nueces o frutos



Ingresos y empleo, miel

Impacto sobre la nutrición

Thea oleosa

Medio

Muy larga

Aceite, torta de aceite para alimentación de animales

Néctar para las abejas, madera para artesanía

Nota: Las especies y productos mencionados anteriormente son únicamente ejemplos.

Generación de ingresos

Los recursos naturales de que dispone la comunidad podrían mantener una producción vendible, proporcionando así ingresos en efectivo que contribuyan a una mayor seguridad alimentaria y a un mejor nivel de vida. Algunos ejemplos de tales actividades son:

- resinación de algunas especies de pinos y dipterocarpáceas que pueden llevar a una industria local para la producción de colofonia y aguarrás;

- cultivo del caucho, en combinación con cultivos alimenticios y madera para combustible;

- utilización de especies naturales de matorral para, el cultivo de la seda de tasar, que puede llevar a una industria local de artesanía de la seda;

- cría de abejas para aprovechar el néctar y el polen que dan las plantas a fin de obtener miel y cera.

Varios productos distintos de la madera tienen gran importancia económica y pueden proporcionar una buena parte de los ingresos del agricultor. Buen ejemplo de ello lo constituye la goma arábiga en la provincia de Kordofan en el Sudán que no solo proporciona ingresos considerables a los agricultores, sino que también ejerce una repercusión importante sobre la economía nacional mediante ingresos por exportaciones. El Anacardium occidentale es otro cultivo comercial muy adecuado al nivel del agricultor o de la comunidad. Las perspectivas de exportación de la nuez de acajú son buenas, con mercados crecientes en los países desarrollados y también precios mundiales en aumento, tanto para la nuez como para el aceite. Otros ejemplos son la médula de la palma y el brote del bambú, que tienen ya mercado internacional y cuya demanda en los países occidentales desarrollados es en la actualidad mayor que la oferta.

Al estimar el potencial que se podría crear mediante este tipo de actividad, habría que considerar la mano de obra disponible, ya sea a tiempo completo o estacional, los recursos disponibles para cada tipo de actividad prevista, el potencial de desarrollo del recurso y la disponibilidad de mercados para la venta del producto.

Si la actividad elegida depende de recursos con que ya se cuenta, será esencial asegurar una adecuada ordenación para obtener un beneficio máximo y sostenido. Si han de desarrollarse nuevos recursos, sería conveniente el establecimiento rápido con un intervalo mínimo desde la plantación hasta la utilización del recurso.

Aumento de la productividad de la tierra

El mejor modo de atender a las necesidades de alimentos, empleo e ingresos es a partir recursos que puedan proporcionar una variedad de usos incrementando así la productividad de la tierra. Ejemplos de tales especies de fines múltiples son muchas plantas que producen néctar y polen para la producción de miel; el bambú, que se utiliza como material sencillo de construcción, para artesanía, para forraje, para la producción de papel hecho a mano y para obtener brotes de consumo humano; y especies como la Acacia senegal y la Thea oleosa, susceptibles de una amplia variedad de usos (Apéndice 3). En el Apéndice 3 se dan otros ejemplos de especies de fines múltiples, de los cuales hay muchos. Las comunidades rurales podrían beneficiarse considerablemente con la introducción de tales especies si no se dan de modo natural y si las condiciones lo permiten.

Distribución y mercadeo

Muchos de los productos que se han examinado son artículos que se podrían producir en parte o totalmente para la venta mas que para el consumo local dentro de la comunidad. Habrá muchos casos en que incluso la madera para combustible u otros productos de madera podrían producirse también para la venta. Es muy importante que si se quiere estimular al pequeño productor a que se dedique a tal producción se le asegure que será capaz de comercializar el producto, y con beneficio.

Respecto a esto, se plantean varias cuestiones. La primera es la necesidad de poder identificar mercados, ajustar éstos a la variedad de productos que el agricultor pueda producir y poder determinar el beneficio financiero probable para el productor mediante el análisis del valor en el mercado y los costos de producir los productos y colocarlos en el mercado. En resumen, el servicio forestal, o el organismo que fomente una nueva producción o el aumento de la existente, debe basarse en un buen conocimiento del mercado. Como algunos de los productos que probablemente se obtendrán en los proyectos forestales de comunidad tienen un largo período de producción, puede ser necesario evaluar lo que probablemente sucederá en el mercado dentro de algunos anos.

Un segundo factor es la necesidad de garantizar que el productor obtiene el beneficio máximo posible. Con demasiada frecuencia, una parte desproporcionadamente grande del valor de mercado va a parar a los intermediarios. Estos tienden también a empujar al productor a practicas negativas: por ejemplo, estimular la producción de productos comerciales a expensas de prácticas protectoras esenciales.

Una solución a este problema puede ser estimular y ayudar a las cooperativas y otras formas de agrupación de productores. Debe señalarse que las cooperativas, para que sean eficaces, suelen necesitar una integración vertical hasta la etapa de comercialización y con frecuencia solo logran máximos beneficios si están dedicadas también a la elaboración. Como solución alternativa, el organismo forestal o una corporación forestal estatal pueden encargarse del mercadeo de la producción en nombre de los pequeños productores. Sin embargo, para que esto sea efectivo y eficiente exige capacidad comercial y de gestión que puede no poseer una administración forestal. Una forma de resolverlo podría ser que el organismo forestal estableciese para este fin una empresa conjunta con la industria.

Una cuestión relacionada con lo anterior es la de garantizar la estabilidad de los precios a fin de evitar fluctuaciones en los ingresos del productor. Los controles de precios, las comisiones de precios y las reservas de amortiguación son dispositivos que pueden resultar apropiados en situaciones particulares. Sin embargo, en algunos ejemplos notables, como el de la goma arábiga del Sudán, la parte de la producción de un artículo que se genera mediante proyectos forestales de comunidad, rara vez llega a ser tan grande como para justificar un mecanismo separado de control de precios, siendo lo normal que las medidas de estabilización de precios se adopten como parte del mecanismo de estabilización de precios de los productos agrícolas en general.

Los proyectos forestales de comunidad afectan a veces a poblaciones de zonas remotas que carecen incluso de acceso físico a los mercados. Es posible que la administración forestal tenga que aceptar la responsabilidad de proporcionar tal acceso mediante la construcción o mejora de carreteras secundarias que unan la comunidad con la red de transporte existente.

Aspectos ambientales de la silvicultura

En las secciones siguientes se examinan los servicios que proporciona la silvicultura y que con frecuencia son insuficientemente conocidos por la población local, y que comprenden beneficios tales como la lucha contra la erosión, la conservación del suelo, la protección de las cuencas hidrográficas, la regulación de los caudales de cursos de agua, la fijación de dunas y la modificación local del viento, de la temperatura y humedad. Estos son temas inmensos, de enorme complejidad, de cuyo tratamiento se ocupan numerosas publicaciones, algunas de las cuales se enumeran en el Apéndice 6. Son especialmente pertinentes dos documentos (FAO 1977 (a) (P) y FAO 1977 (b) (P)).

Lucha contra la erosión, conservación del suelo y recuperación de tierras

En zonas con gran riesgo de erosión, debido al tipo de suelo, a la inclinación de las pendientes o a causa de la distribución e intensidad de las lluvias, tanto el establecimiento de cultivos anuales y permanentes como el de plantaciones forestales exigen la adopción de técnicas adecuadas de conservación. En pendientes muy inclinadas, donde no se pueden establecer técnicas agrícolas intensivas de conservación, incluyendo terrazas abancaladas, sólo puede asegurarse la protección mediante una cubierta de plantas perennes. La única posibilidad de que las comunidades rurales adopten medidas de protección es que vean inconvenientes para ellos mismos si no lo hacen así (por ejemplo, si los torrentes de la parte alta depositan acarreos sobre tierras de cultivo), o cuando prevén beneficios en forma de producción. En la mayoría de los casos pueden ser necesarios ciertos incentivos, como subsidios o créditos en condiciones especiales para la introducción de practicas de conservación.

En la protección de instalaciones publicas hay que estimular la participación de la comunidad, pero toda la carga económica debe recaer sobre el Estado. Así ocurriría en el caso de las carreteras de montaña que se vean afectadas por deslizamientos de tierras y erosión en barrancos, la prevención del entarquinamiento de canales y embalses y la protección de asentamientos humanos contra las inundaciones mediante la regulación de los ríos.

Los proyectos de recuperación de tierras y de control de la erosión pueden asegurar a la población sin empleo o subempleada unos ingresos regulares durante los períodos en que las actividades agrícolas o forestales no pueden proporcionar pleno empleo. Algunas de las posibilidades que hay que tener en cuenta son la fijación de dunas, el establecimiento de fajas de protección, la protección de carreteras, la desecación de pantanos y la recuperación de zonas áridas, suelos salinos, llanuras lateríticas o zonas gravemente erosionadas.

Efectos sobre el clima local y la hidrología

Los árboles influyen en sus proximidades en el clima reduciendo la velocidad del viento a nivel del suelo y dando sombra al terreno, lo que ocasiona que el calor se eleve hasta el nivel de la cubierta de copas. Cuando el bosque mantiene un suelo profundo, que de otro modo no sería utilizado por las raíces o estaría erosionado y arrasado, la retención resultante del agua para la evaporación local favorece una temperatura menor y una mayor humedad relativa de las que se registrarían si no existiese el bosque. La sombra y el abrigo son conocidos y apreciados desde tiempo inmemorial, pero algunos de los efectos sobre los ciclos del agua y la energía sólo se están empezando a advertir ahora, incluso por los especialistas. No es probable que los aldeanos deseen plantar arboles exclusivamente por sus efectos climáticos, pero éstos pueden constituir un útil argumento adicional.

Aspectos recreativos

La restauración de un área en cuanto a su belleza escénica, además de los beneficios psicológicos, estéticos y físicos para la comunidad de que se trate, contribuirá a hacerla mas atractiva para los turistas mediante la mejora de los paisajes y la creación de posibilidades recreativas. La ejecución de instalaciones recreativas proporcionara empleo adicional e ingresos en efectivo para la comunidad local. Un paisaje agradable, en lugar de laderas erosionadas y de un habitat privado de vida silvestre, dará sin duda a la comunidad una perspectiva que será muy diferente de la actitud de resignación, pobreza y enfermedad que es característica de las comunidades en que los recursos naturales han sido objeto de mal uso y de abuso.

Las plantaciones de arboles pueden establecerse también en zonas de desechos y de vertimientos de aguas residuales, haciendo de este modo un mejor uso del terreno, impidiendo que las enfermedades que transporta el viento y el agua afecten a zonas vecinas y promoviendo el reciclado del agua y de los elementos nutritivos.

Ordenación de la vida silvestre

La vida silvestre puede contribuir también al desarrollo de las comunidades locales, ya sea proporcionando alimentos u otros productos o convirtiéndose en una fuente de atracción de turistas y cazadores. La cría de cocodrilos en corrales de aldeas y la ordenación del ciervo para la producción de astas de venado son dos de las muchas posibilidades que se analizan con mas detalle en el Apéndice 3.

Sistemas de producción y ordenación


Introducción
Actividades forestales poliproductoras
Actividades forestales en pequeña escala ("parcelas boscosas de aldea")
Arboricultura
Agrosilvicultura
Silvipasticultura
Ordenación integrada de cuencas hidrográficas

Introducción

Para satisfacer las necesidades actuales y las potenciales, una vez que éstas hayan sido identificadas deben establecerse sistemas de producción. Estos raramente serán tan sencillos como los sistemas de la silvicultura clásica si los productos secundarios antes mencionados han de integrarse en ellos. Si es muy grande la necesidad de tierras para la producción de alimentos, la silvicultura quizá solo sea aceptable si se combina con la agricultura o el pastoreo en un sistema integrado.

Conviene tratar las muchas combinaciones posibles de sistemas productivos bajo unos cuantos epígrafes, comparables a los sistemas silvícolas de la silvicultura clásica en gran escala. Hay un problema de terminología: en algunos casos se utilizan diversos términos para un solo sistema y, en otros, un solo término para varios sistemas. Por ejemplo, "agro-silvicultura" se emplea unas veces con el significado de cualquier combinación de cultivos anuales con arboles y otras en el sentido del método particular de plantación conocido con el nombre de "taungya" (es decir, plantación de árboles forestales por agricultores a los que se paga parcial o totalmente autorizándoles a producir cultivos alimenticios entre los árboles durante los primeros anos). Más recientemente se ha introducido el termino "agro-forestal" para designar cualquier sistema que comprenda tanto el cultivo de árboles como la producción de alimentos. En el presente trabajo se ha intentado utilizar términos precisos e inequívocos que se prestan a la traducción.

Todos los sistemas expuestos a continuación tienen en común la característica de dar productos que pueden consumirse directamente o cosecharse y comerzializarse con facilidad por la comunidad local. En un extremo (actividades forestales en pequeña escala o "parcelas boscosas de aldea"), este resultado queda asegurado simplemente reduciendo y adaptando la silvicultura clásica. En el otro polo se encuentran los sistemas complicados que combinan dos o más sub-sistemas productivos simultáneos o consecutivos.

Las principales categorías son las siguientes:

- actividades forestales poliproductoras,
- actividades forestales en pequeña escala (parcelas boscosas de aldea),
- arboricultura (producción agrícola de arboles),
- agrosilvicultura,
- silvipasticultura.

En este estudio se han tenido en cuenta las experiencias de 18 proyectos, que se resumen en el Apéndice 2 1/. Doce de estos fueron examinados detalladamente en el estudio presentado en la Segunda Consulta de Expertos de junio de 1977 y seis de ellos fueron tratados individualmente, en concepto de casos especiales, por los participantes en dicha reunión.

1/ Dos de los proyectos se han resumido conjuntamente.

Catorce de los proyectos caían en la categoría de "pequeña escala", dos dentro de la de agrosilvicultura/taungya, uno dentro de la arboricultura y uno dentro de la silvipasticultura. Los principales objetivos de los proyectos eran los siguientes:

1 producción de madera para pasta
1 producción de goma arábiga
2 producción de forraje
5 producción de madera para combustible
9 producción de madera para construcción, postes y madera para combustible

Ocho de los proyectos estaban motivados fuertemente por la protección y la mejora del ambiente, cinco por consideraciones sociales y uno estaba enfocado hacia las actividades forestales poliproductoras.

Actividades forestales poliproductoras

Este termino se utiliza para designar todos los casos en que se crea un ecosistema forestal para producir otros productos materiales además de la madera (pero excluyendo cultivos agrícolas anuales, forrajes para el pastoreo en el bosque, o productos come el agua que se producirían bajo cualquier sistema). En un extremo, esto puede significar que no se adoptan disposiciones extraordinarias de ordenación, a no ser las de facilitar quizás el acceso, como por ejemplo en la producción de miel entre eucaliptos. En el otro extremo puede necesitarse una compleja manipulación del ecosistema. Entre ambos se extiende una gama de posibilidades en las cuales el forestal trata los requisitos de la producción secundaria como limitaciones sobre la silvicultura.

Los sistemas poliproductores están especialmente indicados cuando los habitantes locales son comunidades forestales que tradicionalmente sacan del bosque una variedad de productos y cuando la ordenación se ha orientado en el pasado exclusivamente a la producción de madera en detrimento de la subsistencia de la población. En el caso de la silvicultura de plantación, parece probable que solo se pueda atender a la provisión mas sencilla de productos secundarios, al menos en el primer turno.

Actividades forestales en pequeña escala ("parcelas boscosas de aldea")

Se trata de una silvicultura a la escala que imponga la demanda local de productos forestales y la disponibilidad local de tierras adecuadas. Hay un solo producto principal, normalmente madera para combustible, y las técnicas de cultivo son sencillas. Es probable que sólo resulte necesario un asesoramiento especializado para el establecimiento y el aprovechamiento. La pérdida de tierras para otros usos se hará sentir durante un período mas o menos largo antes de que comience la producción, por lo que es necesaria una cierta forma de compensación. Debido a su sencillez, este sistema es el mas adecuado para poblaciones con poca tradición agrícola, especialmente las comunidades pastoriles en terrenos relativamente áridos, y para comunidades agrícolas que dependen de una sola planta como cultivo principal.

Una subclase importante esta constituida por las plantaciones en líneas o grupos, en que los arboles de distribuyen en pequeños grupos o líneas en todos los puntos en que existen manchas o fajas de tierra convenientes. La finalidad puede ser proporcionar madera o techado o ambos. La ordenación de un conjunto de tales grupos como una sola unidad de producción de madera es evidentemente mas difícil que en el caso de una sola parcela y la protección de los arbolitos jóvenes contra los danos exige una mayor atención y disciplina. Por ello, este tipo de plantación es adecuado para comunidades con una fuerte tradición agrícola y de protección de cultivos.

También es conveniente tratar bajo este epígrafe la plantación intensiva por propietarios privados de arboles de crecimiento rápido para la producción de madera, aunque esta categoría se funde con la de arboricultura (véase mas adelante). Las especies de crecimiento rápido como Gmelina arborea y Albizia falcataria pueden considerarse cultivos comerciales. Una plantación de Gmelina después de 8 años puede dar 200 m3 por ha, lo que puede proporcionar utilidades equivalentes a las de varios cultivos agrícolas. Las ventajas adicionales son de tres clases: (i) los ingresos se hacen regulares, (ii) los aprovechamientos pueden continuar durante largo tiempo con el sistema de monte bajo y (iii) se mantiene la fertilidad del suelo.

En muchos países pueden encontrarse otros ejemplos de arboles como cultivos comerciales que utilizan la Casuarina spp. sobre dunas arenosas, diversas especies de bambú, o el anacardo (Anacardium occidentale).

Arboricultura

Este término se utiliza con el significado de cultivo intensivo de arboles, individualmente, en pequeños grupos o en huertos, para cualquier finalidad. La arboricultura es un motivo de disputa entre forestales y agrónomos. Cuando la cosecha es comestible, los últimos han logrado normalmente tenerlo a su cargo, aunque hay muchos casos de servicios forestales que plantan árboles frutales o de nueces, especialmente si se trata de una novedad (por ejemplo, algarrobos). Si la cosecha no es de alimentos, la asignación a forestales o agrónomos es arbitraria. Por ejemplo, los primeros han retenido los alcornoques, mientras los segundos se han hecho cargo del árbol del caucho.

Las normas de asignación no parecen posibles ni convenientes. Los forestales deben adoptar un enfoque pragmático y estar dispuestos a ayudar a introducir o mejorar la arboricultura donde esté desatendida. Todos los árboles de la agricultura proceden inicialmente del bosque y si el forestal puede conseguir introducir nuevas especies prometedoras en campos y huertos, debe hacerlo.

La arboricultura es un trabajo especializado y no es probable que se emprenda con éxito si no es por comunidades agricultoras o forestales con tradición en plantación, injertos, podas y cuidados de árboles.

Agrosilvicultura

Generalidades

Este término se utiliza aquí para designar todos los sistemas en que se utiliza la tierra para producir arboles forestales y cultivos agrícolas, simultánea o alternativamente. Si la componente agrícola comprende árboles que dan alimentos, esta categoría se funde con la de las actividades forestales poliproductoras, dependiendo la distinción de la propiedad y de la intensidad de cultivo. Su complejidad hace que estos sistemas sean frágiles, y que tiendan a simplificarse pasando a agricultura total o a silvicultura total. Y por la misma razón es mas probable que tengan éxito en comunidades con tradición en cultivo de árboles y cosechas anuales. Pueden distinguirse varios sistemas principales.

Agricultura con barbecho de árboles

Se trata simplemente de una versión mejorada del antiquísimo sistema de la agricultura migratoria, siendo especies valiosas los árboles del barbecho, que se plantan o siembran en vez de dejar que broten espontáneamente. Al igual que en la agricultura migratoria, el problema estriba en que el aumento de la demanda de alimentos puede llevar a acortar el período de barbecho o a eliminarlo por completo. La solución que hay que adoptar cuando el barbecho forestal sea necesario para el mantenimiento del suelo, es aumentar la productividad de una u otra de tales fases o de ambas e informar al agricultor sobre los riesgos de la degradación del suelo. Este sistema tiene máximas probabilidades de ser apropiado para las comunidades forestales, pero cuando se disponga de un determinado producto forestal valioso también puede propornerse a las comunidades agrícolas. En el sur del Iraq se practica un sistema que puede incluirse en esta categoría: los árboles de tamarindo se plantan en tierras que fueron una ves utilizadas para hortalizas y después se abandonaron al hacerse muy salina el agua del pozo.

Forestación agrícola

Este sistema consiste en hacer una repoblación forestal intercalada con cultivos agrícolas durante los primeros anos hasta que se cierran las copas de los árboles forestales. En principio, se puede aplicar este sistema en cualquier terreno adecuado, independientemente de la propiedad, y con mano de obra asalariada. Pero en la práctica se ha usado principalmente en la repoblación forestal de terrenos de propiedad publica empleando agricultores sin tierra y pagándoles todo o en parte con el uso de la tierra: es el famoso sistema taungya utilizado por primera vez en Birmania en 1856 y después adoptado de diversas formas en muchos países. Es importante observar que el taungya es solo uno de los posibles métodos de forestación agrícola. Este sistema no se debe emplear en zonas de montaña con pendientes muy inclinadas, a menos que se introduzca una ordenación especial.

Es lógico suponer que si se quieren producir cultivos agrícolas en combinación con los cultivos forestales, y si la silvicultura ha de ser el uso dominante de la tierra desde el principio de la plantación, las especies de árboles que se utilicen deben ser elegidas preferentemente entre aquéllas que poseen características silvícolas que les permiten competir con eficacia con los cultivos agrícolas, o lo que es igual:

- deben ser exigentes en luz y de crecimiento rápido de modo que puedan sobrepasar con rapidez a los cultivos alimenticios;

- deben ser capaces de cerrar pronto las copas o de poderse plantar con pequeño espaciamiento para que el cierre de las copas se produzca pronto;

- su sistema radical no debe ser superficial a fin de impedir su propensión al daño a las raíces producido por los cultivadores;

- deben tener capacidad de soportar períodos cortos de competencia respecto a la luz, el agua y los nutrientes.

Por análogos motivos, los cultivos agrícolas deben poseer también ciertas características:

- no deben dar demasiada sombra;

- no deben ser trepadoras, a menos que los agricultores coloquen varas de soporte para las plantas trepadoras;

- sus necesidades de nutrientes no deben agotar con rapidez el suelo;

- si tienen rizomas, no deben ser propensos a extenderse con rapidez;

- su período de germinación y siguiente producción no deben ser tan largos que resulte prolongada la competencia que entablan.

Si es posible, los cultivos agrícolas deben poseer también ciertas cualidades ventajosas para la masa forestal, como las de mejora del suelo (por ejemplo mediante fijación del nitrógeno) y conservación del agua.

Estas proposiciones de carácter general se basan en el supuesto de que la principal finalidad sea establecer cuanto antes una masa forestal. Sin embargo, debido a razones socioeconómicas, quizá sea conveniente ayudar al agricultor todo si tiempo que sea posible, buscando una formula intermedia entre los objetivos agrícolas y los forestales. En tales casos, las especies arbóreas deben prestarse a un espaciamiento inicial amplio, deben poseer en lo posible propiedades que favorezcan su propia poda, no deben dar una sombra densa y deben ser tolerantes a la sombra lateral, aunque no lo sean a una sombra total superior, en las primeras etapas (King, 1968 (S)).

El sistema empieza con corta rasa y quema de los restos de un bosque recientemente explotado o de un crecimiento secundario. Sin embargo, pueden marcarse algunas especies arbóreas valiosas para conservarlas, como se hace en algunas partes de Sierra Leona. En la mayoría de los casos, los primeros cultivos agrícolas se plantan antes de la repoblación forestal, pero pueden plantarse después de ésta, o simultáneamente. El tiempo real de plantación de ambos tipos de cultivos viene regulado por el régimen de lluvias de la zona de que se trate. Guando la plantación agrícola precede a la plantación forestal, sus objetivos son proporcionar un incentivo al agricultor para desmontar el terreno, dar al agricultor un período de utilización durante el cual no esté agobiado por la necesidad de cuidar la masa forestal, y garantizar que la tierra se despeja adecuadamente antes de introducir el bosque. Pero también es cierto que cuando los dos cultivos se plantan simultáneamente o se planta antes el cultivo agrícola, los arboles dan un tirón inicial en su crecimiento debido a la materia vegetal quemada y el agricultor será mas cuidadoso en el tratamiento de los arboles cuando sus propios cultivos están dando beneficios, ya que su interés por el cultivo arbóreo estará en relación con los rendimientos de sus cultivos agrícolas.

En el Apéndice 4 se dan algunos ejemplos de determinados sistemas de forestación agrícola, junto con una lista de los cultivos agrícolas mas comunes en las regiones geográficas donde se practica con más frecuencia el taungya.

Cultivo de perennes en el bosque

En muchos países se prohibe en las reservas forestales el cultivo de frutales o de otras perennes no madereras por varias razones: impiden el crecimiento de las especies forestales; alientan a los agricultores a quedarse después de que han levantado las especies forestales; compiten con las especies forestales para adjudicarse el agua, los elementos nutritivos y la luz; cuando las especies forestales alojan plagas que atacan a los cultivos agrícolas, se crean presiones irresistibles sobre el servicio forestal para que destruya las especies madereras; y pueden dar lugar a reivindicaciones de derechos de propiedad y de otro tipo contra el Servicio Forestal. Entre las especies de árboles agrícolas que se plantan a veces intercaladas con las forestales figuran el cacao, el café, la palma de aceite, los cítricos, el papayo, el caucho y el té.

Silvipasticultura

Este término abarca sistemas en los que se efectúa un pastoreo controlado de la vegetación forestal durante parte del turno. No comprende el pastoreo abusivo destructor tal como se realiza actualmente en grandes extensiones boscosas del mundo. Tampoco abarca la siembra de forrajeras para segarlas y darlas a animales estabulados, ya que este sistema pertenece a la agrosilvicultura, a pesar de incluir la ganadería porque en el bosque solo hay producción vegetal. La transición desde el pastoreo no ordenado hacia la silvipasticultura plantea una de las tareas mas difíciles a las autoridades rurales en las comunidades ganaderas pero la única alternativa consiste en evitar nuevas pérdidas de capital biológico. Las principales consideraciones que deben constituir la base de todos los programas de ordenación del pastoreo son las siguientes:

Intensidad adecuada de aprovechamiento - Las plantas prosperan cuando la intensidad de aprovechamiento es moderada. Debe dejarse una parte suficiente de la producción herbácea y de los brotes que se ramonean a fin de permitir que las plantas mantengan en forma productiva su elaboración de alimentos, que den suficiente cubierta al terreno y que devuelvan materia orgánica al suelo. Una estimación de carácter general indica la conveniencia de utilizar el 50 por ciento dejando el otro 50 por ciento.

Aprovechamiento en la época adecuada - El pastoreo durante los períodos de rápido crecimiento es especialmente perjudicial. El período mas crítico en un pastizal determinado es el que viene poco después de comenzado el crecimiento. En esta época los animales deben dejarse fuera.

Pastoreo uniforme del pastizal - La ganadería tiende a utilizar algunas áreas con mas, intensidad que otras, especialmente cerca del agua, siguiendo las tierras llanas de las hondonadas, las lomas y ciertas estaciones de pastoreo. Para lograr un uso uniforme por la ganadería es preciso un desarrollo bien planeado del sistema de agua, el establecimiento de cercas de división y la construcción de veredas en zonas agrestes y con matorral. También se puede utilizar en cierta medida la sal para atraer al ganado a ciertas áreas que en caso contrario serían poco utilizadas. Es asimismo muy importante asignar la clase de ganado a cada localidad con arreglo a las preferencias de los animales respecto al pasto. Por ejemplo, las cabras pueden pasar bien con hojas y ramillas de especias de matorral y de arboles enanos; los caballos necesitan hierba; las ovejas a veces pasan bien con malezas; el ganado vacuno ramonea los brotes de ciertas especies de matorral, además de las hierbas que constituyen su preferencia.

Descanso periódico de los pastizales - El uso de los pastizales a lo largo de todo el año hace un gran daño a sus plantas, ya que tienen poca oportunidad de desarrollar sus raíces, reponer las reservas de hidratos de carbono; iniciar nuevos brotes o atender a una combinación de estas necesidades de crecimiento, lo que no es posible si el período de pastoreo abarca todo el año. Por ello es importante el descanso durarte una parte del año, pero especialmente es esencial durante las primeras etapas del crecimiento. Se han desarrollado muchos sistemas de pastoreo diferido y con rotación a fin de dejar que las plantas descansen durante parte del ano. Sin embargo, cualquier sistema para que tenga éxito debe adaptarse a las condiciones locales si se desea que revista alguna utilidad.

Buen sistema de producción ganadera - Un programa correcto de ordenación del pastoreo no debe constituir una finalidad en sí mismo. Todo programa de ordenación del pastoreo debe tender a aumentar la producción de carne. Esto exige atender especialmente a la mejora de los métodos de manejo del rebano, a la eliminación del ganado comercializan e para evitar su pérdida de peso, a la mejora de las razas de los animales y la eliminación de insectos y plagas de las plantas.

Cuando los pastizales han sido completamente agotados como resultado del pastoreo excesivo deben aplicarse medidas para su conservación y mejora. Con este fin el programa debe incluir las siguientes medidas y en este orden: 1) reducción del numero de animales pastantes en el pastizal de que se trate; 2) evitar que prosiga la erosión y corregir los danos por ella causados; 3) mejorar la producción de forraje resembrando o replantando el pastizal cuando sea necesario; 4) adoptar una serie de practicas de buena ordenación que pueden comprender requisitos como la provisión de agua, la rotación del rebaño siguiendo subdivisiones del pastizal por medio de cercas, la erradicación de especies no apetecibles y una observancia cuidadosa de las temporadas de pastoreo.

Se han hecho importantes trabajos sobre mejora de pastos en plantaciones forestales de Papuasia Nueva Guinea, incluyendo estudios sobre rotaciones del pastoreo, capacidad de carga, economía de integración, etc. En los pastos forestales de Araucaria en Bulolo pastan unas 2 000 cabezas de ganado mayor en unas 4 000 hectáreas de plantaciones forestales. En la actualidad se introduce ganado mayor en plantaciones abiertas de unos 7 a 8 anos de edad, confiando en que esto se pueda hacer incluso en plantaciones de mas de 3 o 4 anos. El cerramiento con cercas sería necesario para evitar que el ganado mayor entre en las plantaciones más jóvenes.

En Indonesia, la Corporación Forestal Estatal (Perum Perhutani) ha estado investigando desde 1973 la productividad del pasto elefante (Pennisetum purpureum) bajo plantaciones de teca y caoba en los Bosques Nacionales. También en terrenos privados de la cuenca hidrográfica superior del Solo, con asistencia técnica de PNUD/FAO, se está realizando una plantación de hierba elefante bajo cubierta con espaciamientos de 0,8 × 0,8 m. Los árboles se plantan a 2 × 2 m, variando la elección de especie con el clima: Pinus merkusii, Albizia falcatari, Eucalyptus alba, Acacia auriculiformis y Calliandra calothyrus. La densidad de la hierba elefante la aumenta el agricultor plantando estaquillas durante los dos primeros anos, con lo que se alcanza una producción de 60 ton/año en el año tercero, pero se han logrado rendimientos de 140 ton/año. El sistema Pinus/Albizia/hierba emplea dos hombres a tiempo completo en una propiedad de una hectárea. El sistema Eucalyptus/hierba emplea un hombre por hectárea a tiempo completo, pero en las zonas en que se podría utilizar este sistema, las propiedades suelen ser de 2 hectáreas.

En Nepal, las plantaciones forrajeras son generalmente de objetivos múltiples, siendo las especies principales Ficus cunia, F. lacos, Albizia spp, Litsea polyantha, Morus spp. Caetanopsis spp y Leucaena glauca. Se plantan de 700 a 1 500 árboles por hectárea y el aprovechamiento comienza unos cinco anos después de la plantación, alcanzándose la plena producción en el año décimo. El follaje de los arboles se cosecha durante todo el año, pero principalmente después de temporada de los monzones, un cálculo de los agricultores indica que un árbol forrajero adulto proporciona alimentación suplementaria para una vaca o un búfalo durante un mes. Un búfalo come hasta siete toneladas de hojas por ano, lo que representa el 41% de su alimentación, y una vaca come hasta 2,5 toneladas métricas que representan el 27% de su alimentación anual. Otros cálculos de rendimiento anual indican una producción de 5,7 toneladas métricas de almidón equivalentes a 26 toneladas métricas de materia seca por hectárea y de 5 a 12,5 toneladas métricas de hojas por hectárea.

En la zona del Sahel se han hecho esfuerzos para regenerar y enriquecer la sabana con fines de pastoreo. En el Senegal, en la zona de Cabo Verde (lluvia anual de unos 350 mm) se planta la Acacia albida a 10 × 10 m de espaciamiento. Esta prohibida la corta y no hay cerramientos específicos contra la ganadería. Se utilizan guardas o vigilantes para proteger las plantaciones recientes.

Ordenación integrada de cuencas hidrográficas

La ordenación integrada de cuencas hidrográficas es de hecho un complejo de sistemas que está orientado hacia cuatro objetivos principales:

- la racionalización de la pauta de utilización de la tierra, con arreglo a la capacidad de ésta y a otros criterios ambientales;

- la optimización del uso de los recursos naturales renovables, dentro de los conceptos del uso múltiple y de la producción continua de bienes y servicios;

- la protección de la calidad, cantidad y regulación de los recursos de agua y la conservación de la productividad del suelo;

- la mejora de la calidad de vida, tanto para el beneficio de las comunidades locales como para el de otros asentamientos humanos que dependen de los recursos de la cuenca hidrográfica y de la estabilidad de la zona tributaria.

Por ello, la ordenación integrada de cuencas hidrográficas exige el aporte combinado de todas las medidas pertinentes de desarrollo rural más una serie de acciones específicas que pueden incluir la aplicación de una o mas de las siguientes medidas y técnicas:

- normas preventivas,
- manipulación de la cubierta vegetal,
- estabilización de las carreteras de montaña,
- repoblación forestal y reposición de la vegetación,
- control de torrentes
- agricultura de conservación,
- ordenación de pastizales.

Los trabajos intensivos de control de la erosión para mejorar la agricultura en tierras altas pueden justificarse en zonas de fuerte presión sobre las tierras agrícolas, como se ha demostrado en un proyecto piloto PNUD/FAO para la ordenación de cuencas hidrográficas en Smithfield, Jamaica. Las laderas inclinadas fueron aterrazadas sistemáticamente y se introdujeron arboles frutales y forestales, con excelentes utilidades, especialmente a partir de las cosechas de "lucea yam" y "yellow yam" (Dioscorea spp.). Se obtuvieron ingresos netos de 1 875 $/ha, siendo el costo anual de aterrazado en bancales de 200 $/ha aplicando prácticas de mejora de suelos. Al mismo tiempo, las pérdidas de suelo, comparadas con los sistemas tradicionales de cultivo, se han reducido fuertemente gracias a las terrazas. En el mismo proyecto se estableció una comparación de los dos métodos durante cuatro anos en una pendiente de 17° (precipitaciones anuales de 3 250 mm), que demostró que el promedio de pérdida de suelo seco por hectárea y año en la parcela de ensayo fue de 135 toneladas, mientras que la pérdida en las parcelas con terrazas abancaladas sólo sumó 17,5 toneladas. Las parcelas con zanjas a media ladera y terraplenes continuos perdieron 27,5 tons (FAO, 1977 (S)).

En el proyecto de Ordenación Integrada de Cuencas y Uso de Tierras Forestales de Mae Sa en el norte de Tailandia, se están alcanzando los objetivos de conservación de suelos y aguas así como importantes objetivos sociales, mediante un esfuerzo integrado que comprende:

- la estabilización de los agricultores nómadas convirtiéndolos en agricultores sedentarios mediante incentivos, demostración y extensión;

- la mejora de los niveles de vida ajustando la relación población/recursos naturales e introduciendo nuevos cultivos, nuevos sistemas de cultivo, medidas de educación y de sanidad, promoción de mercados, seguridad en la tenencia de la tierra de acuerdo con la disponibilidad de ésta;

- empleo para los que no tienen tierras y para los que viven en las áreas rurales, capacitación del personal local, introducción de actividades con empleo intensivo de mano de obra y mejora de la infraestructura física e institucional.

Los pequeños agricultores que practican la agricultura de subsistencia en zonas altas fuertemente inclinadas y que van avanzando monte arriba a medida que el suelo se va agotando, suelen ser reacios a establecer sistemas agrícolas de conservación, porque al establecer, por ejemplo, terrazas abancaladas perderían inicialmente una cosecha. En el caso del proyecto de la Cuenca Superior del Solo en Indonesia, la ayuda en alimentos del Programa Mundial de Alimentos hizo posible que los agricultores estableciesen terrazas abancaladas. En Túnez, los créditos concedidos por el gobierno y la ayuda en alimentos hicieron posible que los agricultores realizasen una labor semejante.

Los subsidios pueden ser un incentivo conveniente para proyectos integrados de ordenación de cuencas hidrográficas como se ha visto por la experiencia de veinte anos en Venezuela, especialmente en los Andes, a través de un programa de subsidios para conservación que ha tenido pleno éxito. La repoblación forestal, las zanjas en curvas de nivel, los diques de retención y otros sistemas de control de la erosión se estimulan mediante el pago en especie a base de fertilizantes, semillas, ganado, equipos de riego por aspersión, material de construcción y otros insumos que permiten a los pequeños agricultores aumentar rápidamente la productividad y mejorar su nivel de vida.

El enfoque integrado es especialmente pertinente en el caso de las cuencas hidrográficas. La cuenca hidrográfica alta y la zona situada aguas abajo deben ser complementarias y se debe mantener el equilibrio socio - económico. Como es muy poco probable que la comunidad tome la iniciativa en este tipo de actividades, el gobierno debe adoptar medidas para establecer el organismo necesario para la cooperación entre los distintos órganos, pero haciendo participar a la comunidad en todo lo posible.

Selección de estaciones, especies y técnicas


Introducción
Consideraciones silvícolas
Consideraciones sobre utilización
Consideraciones ambientales

Introducción

La ejecución de un sistema de producción elegido exige la selección detallada de la estación, especie y técnica, aunque el tratar una decisión como subsiguiente a otra es simplemente una conveniencia didáctica. Normalmente, el sistema se elegirá teniendo presentes las opciones disponibles y éstas se seleccionarán en el curso de un estudio sobre necesidades y posibilidades. Por ello no es necesario reiterar las consideraciones que ya se han hecho anteriormente. Tampoco se incluyen en la descripción que sigue los detalles que se pueden encontrar en los manuales al uso (ver Apéndice 6). En el Cuadro 4 se indican en forma simplificada las diversas consideraciones que hay que tener en cuenta en el proceso de selección, y esto va seguido por secciones que exponen el principio de selección dando algunos ejemplos.

Consideraciones silvícolas

La elección de especies depende de las condiciones locales para la producción. Por razones de conveniencia, las condiciones ambientales locales pueden dividirse en:

Estación - Es la parte del ambiente local que es difícil o imposible que el hombre altere, por ejemplo el clima, la profundidad del suelo, la topografía. En el presente contexto se considera que la "estación" incluye los factores climáticos y los edafológicos.

Tratamientos culturales - Son las técnicas utilizadas por el hombre que pueden alterar en medida importante el ambiente local, por ejemplo, la preparación del suelo, la fertilización, el deshierbe. Tales técnicas pueden ejercer solo un efecto temporal, pero se aplican normalmente en la etapa de la vida de los árboles en que son más eficaces, es decir en la etapa de establecimiento, cuando los árboles son jóvenes y responden mejor a la intervención del hombre.

Debido a que la elección de especies nunca se hará sin considerar las características de la estación a plantar y las técnicas culturales a utilizar, éstas se tratan en primer lugar.

Estación

Los efectos de unas diferencias extremas en cuanto a la estación son evidentes de por sí, pero incluso dentro de una estación limitada, donde una especie es capaz de sobrevivir y desarrollarse, las diferencias locales de clima y suelo pueden tener efecto considerable sobre su ritmo de crecimiento y sobre el rendimiento de la producción, un ejemplo es el Pinus radiata en el sur de Australia, donde la producción en volumen en la mejor estación plantada (S.Q.I.) es cerca de cuatro veces la obtenida en la peor (S.W. VII).

En especies de crecimiento más lento, en las condiciones templadas del hemisferio norte, la relación está entre dos y tres (por ejemplo el pino silvestre y la pícea de Sitka en el Reino Unido).

Cuanto mejor es la estación (precipitaciones adecuadas, temperatura cálida, suelo profundo y fértil), mayor es la variedad de especies que pueden desarrollarse y mayores las diferencias entre las especies que son intrínsecamente de crecimiento rápido y las que son intrínsecamente de crecimiento lento. Guando las condiciones se aproximan a los límites de crecimiento de los árboles, por ejemplo debido al aumento de aridez o a una temperatura cada vez más baja, el numero de especies que prosperan con éxito disminuye y sus ritmos de crecimiento y producción se reducen.

CUADRO 4 CONSIDERACIONES PARA LA SELECCION DE ESTACIONES, ESPECIES Y TECNICAS




Notas

SILVICULTURA

Estación

Clima


Suelo


Topografía


Factor biótico


Indicadores vegetales


Tratamiento cultural

Deshierbe


Técnicas sencillas


Protección


Siembra


Especies

Adaptabilidad

Experiencia e investigación local

Resistencia a las plagas, etc.


Fácil suministro de semillas


Fácil establecimiento


Fácil regeneración


Ausencia de efectos laterales adversos


Productividad


Ingresos rápidos


UTILIZACION

Madera para combustible

Valor calorífico


Peso específico


Contenido de humedad


Extractos


Facilidad de aprovechamiento


Duración


Poste y piquetes

Rectitud


Resistencia


Duración natural


Trozas para aserrar, madera contrachapado, etc.

Turno largo

En general no es adecuado para es fuerzos comunitarios pero podría haber excepciones (Ver Apéndice 5)

Madera para pasta

Turno corto

Ver PICOP

Especies de objetivo múltiple

Producción simultánea de varios productos

Ver Apéndice 3

MEDIO AMBIENTE

Fajas protectoras

Adaptabilidad


Ritmo de crecimiento


Formación de copas


Fijación de dunas

Adaptabilidad al macroclima y al microclima


Ordenación de cuencas hidrográficas

Buena supervivencia en estaciones empobrecidas

Especies colonizadoras mejor adaptadas a las estaciones duras

Producción de gran cantidad de mantillo


Sistema radical fuerte y muy extendido


Facilidad de establecimiento


Copa densa y follaje durante todo el año


Resistencia a las enfermedades, etc.


Mejora del suelo


Rentabilidad económica


Protección de márgenes de ríos y de bordes de carreteras

Sistema radical fuerte, denso y extendido



Los siguientes factores de la estación deben ser tenidos en cuenta al determinar las estaciones mas convenientes para plantar así como al seleccionar las especies adecuadas.

Clima: temperatura, precipitación, humedad relativa, viento, circunstancias de altura, exposición. Las variaciones estacionales y anuales de las temperaturas y precipitaciones son más importantes que los totales o las medias. La duración de la estación seca y su relación con la temperatura (régimen de lluvias de "verano" o de "invierno"), la media de las temperaturas mínimas diarias en el mes mas frío y la máxima en el mes mas cálido son factores que pueden ser limitantes para ciertas especies.

Suelo: profundidad, textura, roca madre, fertilidad, salinidad, grado de compactación o permeabilidad, aireación, relaciones de humedad y drenaje. De éstas, la profundidad del suelo es normalmente la mas importante para el crecimiento de los arboles, seguida de la textura del suelo.

Topografía: es importante debido a que puede tener un efecto considerable tanto en el clima local como en el desarrollo del suelo local o la erosión de éste.

Factores bióticos: influencia del hombre, incendios, animales domésticos y silvestres, enfermedades y plagas y vegetación competitiva. Los efectos de estos factores pueden modificarse mediante tratamientos culturales o de protección.

Indicadores vegetales: la vegetación existente, siendo en sí misma el resultado de la interacción de factores de clima, suelo y topografía, factores históricos y bióticos, puede dar indicaciones valiosas en cuanto a las características de la estación.

Accesibilidad: las estaciones de plantación próximas a la comunidad tienen grandes ventajas en cuanto al ahorro de gastos de transporte y la facilidad de la plantación y su mantenimiento. En ciertos casos puede ser preferible una estación de calidad relativamente pobre, situada cerca de la comunidad, a otra de calidad superior pero mas distante.

Dentro de las comunidades rurales son limitadas las posibilidades de elegir estaciones para plantación forestal debido a que los mejore sitios suelen estar reservados para la agricultura. Sin embargo, dentro de la zona forestal, la determinación de los factores anteriores debe ayudar a seleccionar las especies adaptadas, tanto al clima general de la zona como a las variantes locales del suelo, como sucede con las partes altas de las divisorias y con los fondos de los valles.

Tratamientos culturales

La intensidad del tratamiento cultural y de protección de los árboles plantados influye tanto en su supervivencia como en su desarrollo. En algunos casos, el tratamiento puede representar la diferencia que hay entre éxito y fracaso; por ejemplo, la exclusión del ganado de las nuevas especies plantadas cuando éstas son apetecibles, la aplicación de zinc a las plantaciones de pino en Australia o de boro a las plantaciones de eucalipto y pino en Africa. Las especies difieren en cuanto a su reacción al tratamiento; por ejemplo, los eucaliptos responden al deshierbe mucho mas claramente que los pinos, de tal manera que el deshierbe puede constituir la diferencia entre el éxito y el fracaso en las plantaciones de eucalipto.

La plantación de árboles en comunidades rurales debe apoyarse, en todo lo posible, en técnicas relativamente sencillas, porque puede ser imposible asegurar la estrecha supervisión técnica que exigirían unas técnicas más complicadas. Sin embargo, ciertas calidades mínimas son obligatorias si la plantación ha de tener un valor real. La apertura de hoyos en forma adecuada es necesaria siempre que se utilice material de plantación envasado y es esencial para proteger a los arbolitos jóvenes contra el ramoneo de las cabras y del ganado mayor y contra los incendios que pueden ser un peligro grave, especialmente si el deshierbe se descuida.

Las especies varían en cuanto a sus exigencias silvícolas, habiendo información detallada a este respecto en las diversas referencias que se enumeran en el Apéndice 6. Ciertas técnicas que tienen éxito con algunas especies pueden fracasar con otras; por ejemplo, la Cassia siamea se suele establecer bien mediante siembra directa, técnica que es totalmente inadecuada para los eucaliptos, que tienen semilla mas pequeña. Las posibilidades locales para su cultivo y protección ejercen influencia considerable sobre la elección de especies. Cuando se disponga del asesoramiento técnico necesario será posible introducir inmediatamente especies que necesitan cuidados intensivos, pero que, contando con éstos, dan grandes rendimientos de productos o servicios. Si las condiciones son muy difíciles o no se dispone con facilidad de asesoramiento técnico puede ser necesario, por lo menos en las etapas iniciales, seleccionar una especie mas resistente, aunque sea de crecimiento algo mas lento.

Elección de especies

La especie elegida para plantación debe poseer las siguientes características silviculturales:

1) Capacidad de sobrevivir y mantenerse sana en condiciones determinadas de estación y de tratamiento cultural. Adaptabilidad al clima local, incluyendo la variación anual del clima, y al margen de variación local de los suelos.

2) Resistencia a los riesgos locales, incluyendo plagas, enfermedades, fuegos, ramoneo y pisoteo.

3) Facilidad de obtención de semilla y de manipulación y almacenamiento de ésta.

4) Facilidad de manipulación en el vivero y en las etapas de establecimiento.

5) Facilidad de regeneración para turnos posteriores, es decir, ventajas del monte bajo o de las especies que dan abundante semilla.

6) Ausencia de efectos biológicos laterales indeseables como el de albergar enfermedades agrícolas o competir con los cultivos agrícolas en el caso de especies con sistema radical superficial.

7) Para plantación de producción, productividad biológica en condiciones determinadas de estación y tratamiento cultural. En el caso de producción de madera, los datos sobre rendimientos se suelen expresar en volumen.

8) Para las comunidades rurales, la productividad en los primeros anos es mas importante que la productividad posterior, ya que permite turnos cortos y rendimientos rápidos sobre la inversión inicial en plantación. Las especies de "comienzo rápido" son preferibles por esta razón, siendo la mayoría de ellas especies ecológicas colonizadoras en lugar de ser miembros de comunidades climáticas.

9) Para plantación de protección pueden utilizarse características especiales; por ejemplo, forma de la copa para las fajas protectoras; sistema radical para estabilización del suelo.

Al decidir sobre la especie mas conveniente para plantar en comunidades rurales debe hacerse el mayor uso posible de la experiencia local y de la investigación dentro del país. Las comunidades rurales rara vez cuentan con facilidades para llevar a cabo su propia investigación, pero con frecuencia puede utilizar la investigación realizada por el servicio forestal nacional, las universidades, etc. Cuando se demuestra la necesidad de investigación aplicada adicional, a fin de identificar especies y técnicas apropiadas, debe realizarse en asociación con la población local.

En el caso de especies exóticas, que desempeñan un papel cada vez mas importante en las plantaciones, puede obtenerse una orientación valiosa equiparando el clima y el suelo local con los de aquellas áreas donde una especie determinada se ha desenvuelto bien como exótica. También es útil establecer la comparación con las condiciones de la estación dentro de la variación natural de la especie, pero da menos indicación sobre su adaptabilidad a nuevos ambientes que la que proporciona su comportamiento como exótica.

Existen muchas pruebas de que, en el caso de ciertas especies, la procedencia o localización geográfica en donde se recogió la semilla puede constituir un factor tan importante para la adaptabilidad y el ritmo de crecimiento como la propia especie taxonómica. Buen ejemplo es el Eucalyptus camaldulensis del cual la procedencia del Lago Albacutva de Victoria ha dado resultados sobresalientes en la región del Mediterráneo, mientras que las procedencias de Peford y Katherine se han comprobado de manera excelente en las condiciones de sabana del sur del Sahara. Guando se dispone de tal conocimiento puede ser tan importante seleccionar la procedencia correcta como la especie correcta.

Consideraciones sobre utilización

La función de las plantaciones rurales es proporcionar productos, como alimentos, forraje y madera, o servicios, como estabilización del suelo, protección y sombra. Cualquier especie que vaya bien puede cumplir por lo menos dos finalidades, por las razones siguientes: 1) porque todos los arboles producen madera y toda la madera se puede quemar como combustible, y 2) porque todos los arboles producen raíces y todas las raíces son beneficiosas al reducir la erosión del suelo y mejorar la filtración del agua. La versatilidad de una especie para cumplir mas de una función simultáneamente debe evaluarse siempre y, manteniéndose iguales los demás factores, las especies de finalidad múltiple deben preferirse a las que solo tienen una finalidad o dos. No obstante, es necesario intentar una comparación cuantitativa de las distintas funciones, por separado. En algunos casos puede ser mas eficaz plantar varias especies de las cuales cada una cumple una función por separado. Una variedad de especies puede ser menos propensa a los riesgos de plagas y enfermedades que los monocultivos de una sola especie de finalidad múltiple.

Madera para combustible

El combustible es probablemente el mas importante y universal de los productos de la madera obtenidos a partir de plantaciones rurales de comunidades. Incluso cuando se pretende que una plantación proporcione otros productos, como postes o pasta, la materia prima de calidad inferior, que solo vale para combustible, constituirá una proporción importante del rendimiento total.

Además de las características silviculturales antes enumeradas, como los altos rendimientos y el crecimiento rápido, son importantes las siguientes características de utilización al elegir especies para la producción de madera para combustible:

1) Valor calorífico. El calor producido por unidad de volumen de madera de distintas especies viene determinado por los factores peso específico, contenido de humedad y extractos. De éstos, las diferencias en peso específico son las mas importantes para modificar cualquier elección de especies basada en el rendimiento en volumen por hectárea. El contenido de humedad y de extractos son menos importantes, aunque los primeros pueden ejercer efecto notable sobre la manipulación y el transporte. Otros detalles adicionales de estos factores son:

a) El peso específico (P.E.). Para una madera con un contenido dado de humedad, el valor calorífico esta directamente relacionado con el peso específico. Pueden establecerse comparaciones con distintos contenidos de humedad, de los cuales el "secado a la estufa" (O por ciento) y el "secado al aire" (12 a 20 por ciento) son los mas corrientemente empleados. Aunque el peso específico secado al aire varía de uno a ocho entre la especie mas ligera (Ochroma) y la mas pesada (Piratinera) del mundo, es poco probable que la relación entre las especies alternativas que se podrán producir para madera para combustible en una misma estación exceda de dos. Debe señalarse que el peso específico en bosques de turno corto y de crecimiento rápido puede ser bastante diferente del correspondiente a masas naturales adultas. Un ejemplo es el Eucalyptus grandis, que tiene un peso específico, secado al aire, de 0,82 en las masas naturales australianas y solo de 0,55, como promedio, en las plantaciones de Sudáfrica.

b) Contenido de humedad (C.H.). La madera cortada en verde tiene normalmente un contenido de humedad del 50 por ciento a mas del 100 por ciento. Un volumen dado de una especie de densidad media (0,5) si se seca desde su estado "en verde" (100 por ciento de humedad) hasta el secado al aire (20 por ciento), pierde el 40 por ciento de su peso y gana el 16 por ciento de valor calorífico (habría que evaporar el 16 por ciento de humedad adicional si se quemase verde). La ganancia en valor calorífico es menos importante que el ahorro en peso, factor de importancia si hay mucha manipulación o transporte a grandes distancias.

El contenido de humedad de la madera verde tiende a ser mas elevado en las maderas ligeras, que tienen muchos especios de aire, que en las maderas mas densas. Por ello, como norma general, es probable que una especie que sería preferida por su mayor P.E. secada al aire, sea mejor aun si se utiliza en verde.

c) Extractos. Cuanto mayor sea el tanto por ciento en peso de extractos (óleo - resinas, etc.), mayor será el calor disponible por unidad de peso de madera. Es raro que las diferencias excedan del 10 al 20 por ciento, incluso entre las especies coníferas más resinosas y las frondosas más extensas de resina.

2) Facilidad de aprovechamiento: por ejemplo, inconvenientes de las especies torcidas o espinosas. Los costes de aprovechamiento por m3 son inversamente proporcionales al volumen por hectárea. Así, una especie más productiva no sólo necesitara menos tierra para una producción dada que una especie menos productiva, sino que también será más barata de aprovechar.

3) Duración. Cuando es necesario secar la madera para combustible antes de emplearla, su duración natural puede ser importante para reducir las perdidas debidas a termitas, perforadores u hongos.

4) Características especiales. Ciertas características de una especie potencial de madera para combustible pueden convertirse en limitantes para ciertos usos. La emisión de chispas es un inconveniente en una chimenea doméstica abierta o cuando se quema en la proximidad de edificios inflamables. El olor de la combustión puede impedir el uso de ciertas especies para cocinar, para secar pescado y para curar el tabaco. Ninguna de estas características tendría importancia si la madera se utilizase en un horno para la producción de energía mecánica o eléctrica.

El siguiente ejemplo aclara el tipo de evaluación que puede efectuarse cuando se consideran especies alternativas para madera para combustible. Tanto el Eucalyptus grandis como el E. paniculata se dan en condiciones similares en Africa en estaciones calientes, húmedas y libres de heladas. Los datos publicados (Wattle Research Institute, 1972) indican que el rendimiento en volumen del E. grandis es aproximadamente 2,1 veces mayor que el del E. paniculata. Pero el peso específico del E. grandis con el 10 por ciento de contenido de humedad (C.H.) es sólo 0,6 respecto al del E. paniculata, mientras que en verde es el doble y el valor calorífico por m3 verde es solo 0,57. La ventaja neta de la madera para combustible es del E. grandis, pero sólo del 20 por ciento. El E. paniculata es mucho más duradero que el E. grandis (menos pérdida en el secado) y tiene una demanda considerable para postes duraderos. Ambas especies se dan bien en monte bajo, son resistentes al gorgojo Gonipterus y producen una excelente miel. El E. grandis siendo una especia de "comienzo rápido", cierra las copas y da sombra a las malezas con mayor rapidez, por lo que es más fácil de manejar en la etapa de establecimiento. En este caso es probable que el E. paniculata sea preferido cuando exista demanda de postes duraderos y el E. grandis cuando no exista. A modo de sistema de seguridad contra riesgos imprevistos sería conveniente plantar una parte de la superficie con cada uno de ellos.

Postes y piquetes

Normalmente, estos productos son para uso local. La rectitud, resistencia y duración natural, o su aptitud para impregnarse con uno de los métodos más baratos, como el tanque caliente y frío, son las principales características deseables. Guando existe demanda local para postes de teléfono, las especies adecuadas pueden proporcionar una valiosa producción comercial con una duración excesiva del turno. Si existe demanda para una variedad de tamaños de postes y piquetes, esto puede simplificar la ordenación. Por ejemplo, las claras de los brotes de monte bajo pueden utilizarse para pequeños postes o piquetes dejando un brote por cepa a fin de producir postes de telégrafo.

Las especies de pino y eucalipto han tenido éxito en plantaciones para la producción de postes y piquetes. Se utilizan también la teca y la Acacia spp, especialmente la A. mearnsii. Los tratamientos de protección son necesarios en cada caso, porque la madera de los arboles desarrollados en plantación no suele durar en el terreno. En zonas tropicales, las frondosas tratadas con productos de protección, especialmente los eucaliptos, han planteado serios problemas de destrucción debido a la pudrición blanca. En estas situaciones, la experiencia esta en la actualidad a favor de las resinosas, especialmente el pino.

Trozas para aserrar, madera contrachapada, etc.

Estos productos se pueden obtener sobre todo a partir de arboles relativamente grandes y, por tanto, viejos. Normalmente se necesitan turnos largos, del orden de 25 a 50 anos o mas, retrasándose los rendimientos de la inversión. Además, la ordenación de las plantaciones puede exigir una experiencia considerable, ya que deben tomarse medidas respecto a operaciones tales como las podas y las claras. Por ello, rara vez se realizaran para estos fines plantaciones de comunidades rurales. Sin embargo, con buenas condiciones climáticas y de suelo, en unos diez años se podrían producir trozas para ser aserradas con equipo sencillo, a fin de proporcionar madera aserrada a la ebanistería y carpintería local. El equipo adecuado para este objeto es de costo relativamente reducido y barato de mantenimiento, exigiendo un bajo nivel de especialización por lo que puede funcionar a nivel de comunidad. En el Apéndice 5 se dan detalles sobre la clase de equipo que podría utilizarse en estas condiciones.

Madera para pasta

Un proyecto para pasta basado exclusivamente en plantaciones de comunidades rurales es poco probable, pero una industria de pasta que obtenga parte de su materia prima de plantaciones industriales en gran escala y parte de plantaciones de comunidades rurales puede ser una empresa interesante para ambas partes, un buen ejemplo lo constituye el proyecto PICOP de Mindanao (Filipinas), que utiliza la Albizia falcataria. De un lado puede obtenerse material de plantación de vivero de alta calidad y asesoramiento sobre cuestiones técnicas como espaciamientos y podas por parte de los forestales de la empresa forestal industrial. Por otra parte, la producción de las plantaciones de comunidades rurales puede aportar una proporción importante de materia prima a la industria de la pasta sin un aporte equivalente en mano de obra, ordenación, etc. por parte de la empresa. Tal simbiosis presenta ventajas recíprocas, debiendo estimularse siempre que las condiciones sean adecuadas.

Especies de finalidad múltiple

Ya se han analizado los beneficios que pueden obtener las comunidades de las especies de finalidad múltiple. En el Apéndice 3 se dan más ejemplos, especialmente en la sección III.

Consideraciones ambientales

Fajas protectoras

Para que se desenvuelvan bien en las fajas protectoras, los arboles han de tener las siguientes especificaciones:

Adaptabilidad: el ambiente de las regiones áridas, que necesitan fajas protectoras, generalmente sirve de prueba para las especies mas duras. Deben utilizarse arboles capaces de soportar vientos persistentes, sequía y temperaturas extremas.

Ritmo de crecimiento: viene expresado por la velocidad y uniformidad del crecimiento en altura. La altura es importante porque determina el tamaño de la zona protegida. Cuanto mas alto sea el árbol, mayor es la superficie protegida y mínima la superficie ocupada por la faja protectora.

Formación de la copa: Las características de la copa, tales como la altura, la anchura, la longitud, la forma y la densidad determinan la eficacia de la faja protectora. Los árboles que tienen un follaje denso desde la punta hasta la tase, con una buena retención de ramas vivas, con copa uniforme y densa, son los que deben emplearse. A veces se puede usar una combinación de especies que proporcione una densidad vertical uniforme para la faja protectora (por ejemplo el eucalipto y la acacia).

Fijación de dunas

Los árboles para la fijación de dunas deben cumplir dos requisitos principales. El primero y mas importante es que deben adaptarse al macroambiente y al microambiente de la estación. En general, esto significa que, además de su adaptación al macroclima, puedan establecerse y desarrollarse bien en las diversas variaciones de la catenaria que forman las estaciones con dunas. Siempre que sea posible, las especies utilizadas para la fijación de dunas deben ser capaces de producir madera para combustible, postes y piquetes y quizás incluso madera de construcción.

Los siguientes arboles han sido utilizados con éxito para la fijación de dunas en zonas áridas: Acacia spp (A. cyanophylla, A. cyclopis), Pinus spp (especialmente P. Pinea, P. halipluris, P. maritima), Casuarina spp (C. equisetifolia, C. cunninghamiana), Haloxylon aphyllum y H. ammodendron, Calligonum spp, Eucalyptus gomphocephala en combinación con la Acacia cyanophylla.

Ordenación, protección y rehabilitación de cuencas hidrográficas

Los criterios generales siguientes serían aplicables en la mayoría de los casos para la elección de especies, cuando la protección de la cuenca hidrográfica es el objetivo principal, siendo una meta secundaria el rendimiento económico directo (FAO, en prensa (i)):

- buena supervivencia y rápido crecimiento en estaciones empobrecidas;

- capacidad de producir una gran cantidad de mantillo;

- sistema radical fuerte y de gran extensión en numerosas raíces fibrosas (En zonas con deslizamientos de tierras suelen ser fundamentales las raíces profundas);

- facilidad de establecimiento y necesidad de poco mantenimiento (es una ventaja la capacidad de establecerse rápidamente a partir de material vegetativo);

- capacidad de formar una copa densa y mantener el follaje durante todo el año o al menos durante la temporada de lluvias;

- resistencia a los insectos, a las enfermedades y al ramoneo de la caza mayor, la ganadería y los animales menores;

- mejora del suelo, como, por ejemplo, la nitrificación mediante leguminosas;

- habilitación de un rendimiento económico.

El punto de partida lógico es considerar las especies locales. Deben examinarse las especies convenientes de la vegetación natural, observando las etapas temporales sucesivas mas que las de la vegetación climática, ya que las especies colonizadoras se adaptan mejor a la exposición y a las estaciones difíciles. Algunas estaciones pueden estar demasiado degradadas para sostener una cubierta arbolada sin un tratamiento preparatorio. Este puede consistir en la introducción de una especie colonizadora (que puede ser una especie herbácea), o mediante subsolado, laboreo con discos, arado aterrazado, zanjas de infiltración, "gradoni", diques de retenida para la estabilización de barrancos, plantación de zarzas y colocación de empalizadas en curvas de nivel. En algunas áreas no se deben plantar árboles en absoluto cuando el tratamiento de preparación de la estación sea demasiado costoso para poderlo justificar, o en aquellas áreas en que la regeneración de la vegetación natural asegure la misma función protectora. Hay zonas en que los arboles serían ineficaces o incluso perjudiciales, por ejemplo en laderas muy inclinadas sujetas a deslizamiento o que pueden sufrir deslizamientos profundos de tierras. Los sistemas radicales de los arboles no podrían proporcionar anclaje suficiente y el peso añadido de la masa de arboles podría inducir a solifluxión.

El establecimiento de plantaciones mezcladas de dos o mas especies permite un mejor uso de la estación si se plantan especies con raíces profundas y con raíces someras y si se establecen especies tolerantes a la sombra bajo las especies exigentes en luz. También debe tenerse en cuenta la plantación intercalada de cultivos de cobertura entre los arboles. Si se eligen especies arbóreas que producen poco mantillo, puede ser necesario ayudar al establecimiento y ordenación de un sotobosque bien desarrollado para lograr un control eficaz de la erosión. La meta principal, la protección, no entra en pugna con la posibilidad de obtener un rendimiento económico directo de la plantación, excepto en suelos muy inclinados o muy erosionables. Esta posibilidad de uso múltiple de una cuenca hidrográfica la ilustra la cuenca hidrográfica del Río Blanco, que asegura el abastecimiento de agua de la ciudad de Manizales, en Colombia. La cuenca ha sido tratada con una combinación de Alnus jorullensis y Pennisetum clandestinum (hierba kikuyu) a 2 200 m de altitud. La fijación de nitrógeno por las raíces del aliso favorece un crecimiento suficiente de la hierba para el pastoreo de tres temerás por hectárea. Se obtienen postes para teléfonos de los alisos a los 12 anos de edad. Combinaciones similares con Albizia falcataria y Pennisetum purpureum (hierba elefante) han tenido éxito, según se informa, en latosoles deficientes en elementos nutritivos de Indonesia.

Protección de márgenes de ríos y de bordes de carreteras

Debido a la diversidad de situaciones que se pueden presentar en la práctica, no pueden utilizarse criterios generales en la elección de especies para estabilizar márgenes de ríos, márgenes de canales y desmontes y terraplenes de carreteras. El único requisito común es un sistema radical muy fuerte, denso y muy extendido capaz de constituir una defensa natural que resista la fuerza erosiva del agua, los socavones y la corriente de agua sobre el terreno, en el caso de plantaciones de ribera y que se mantenga en pendientes inclinadas y en desmontes y terraplenes inestables, en el caso de la estabilización de los laterales de carreteras.

Excepto en zonas áridas y semiáridas, donde los featofitos son indeseables a causa de la reducción en la producción de agua, la vegetación de ribera debe estimularse siempre que no impida el caudal normal. Las plantaciones pueden introducirse sobre el nivel de variación estacional (faja de avenidas extraordinarias de la ribera del río).

En las zonas de ribera se plantan frecuentemente especies de Eucalyptus, Alnus y Populus, con rendimientos muy elevados, debido al acceso permanente de las raíces a la capa freática.

Para la estabilización de malecones y diques de río, y para la protección de márgenes de ríos se utilizan a menudo estaquillas de especies de Salix, Alnus y Populus, combinadas frecuentemente con la estabilización física de las plantas mediante puntales y estacadas.

El bambú y la palma de sagú son otras especies que proporcionan un sistema radical compacto que resiste la acción de socavación del agua y evita el desplome de la ribera debido a las rápidas variaciones de humedad del suelo y a los cambios en el nivel del agua.

Para la estabilización de terraplenes de carreteras son mas adecuados los matorrales y la vegetación herbácea, aunque los arboles pequeños, como la Robinia pseudoacacia, son también muy eficaces. La plantación de taludes en desmontes y terraplenes se combina con el tratamiento mecánico, incluyendo su recubrimiento con mantillo, a fin de asegurar la estabilidad del suelo para el establecimiento de la cubierta vegetal.

Habitat para la vida silvestre y para la pesca

La vida silvestre, especialmente los mamíferos, que contribuyen en medida importante a la alimentación de las comunidades rurales en las zonas forestales, es generalmente mas variada y prolífica si los habitats son variados. Así, la ordenación de los bosques que garantiza una serie de pisos de la vegetación es especialmente apropiada y da lugar a condiciones que proporcionan alimento y abrigo, que son los requisitos básicos de todas las especies de vida silvestre.

En muchas zonas tropicales, el crecimiento secundario de la vegetación, que sigue al aprovechamiento de la madera o a las practicas de agricultura migratoria, atrae especialmente a ciertos mamíferos y especies de aves. En realidad, la distribución de algunos de ellos se limita virtualmente a zonas donde tienen acceso a tales condiciones perturbadas. El fuego también contribuye en este aspecto y puede constituir una herramienta poderosa en la manipulación del habitat para una producción óptima de vida silvestre.

La pesca depende naturalmente de la presencia de habitats acuáticos que en zonas con arbolado suele adoptar la forma de riberas, pozas y zonas pantanosas. La subida y bajada de los niveles del agua con las estaciones son importantes para el ciclo de vida de la pesca en las aguas tropicales.


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