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CAPITULO 1 - TRADICIONES EN EL CULTIVO Y MANEJO DE LOS ARBOLES


1.1 La importancia de los árboles
1.2 Productos de los árboles
1.3 La función del cultivo y manejo de los árboles
1.4 Tradiciones en el manejo y protección de los árboles
1.5 Retoño y poda
1.6 Tradiciones en la plantación y cultivo de los árboles
1.7 Sistemas agroforestales tradicionales
1.8 Perspectivas de las prácticas de manejo de árboles

En muchas zonas, los campesinos (hombres y mujeres) se han dedicado durante largo tiempo a la conservación y al cultivo de los árboles en terrenos agrícolas y forestales. Hasta hace poco, ha habido una tendencia a dejar de lado estas actividades autóctonas. Los esfuerzos forestales se han enfocado principalmente, hacia el manejo forestal para la protección del medio ambiente o para la producción industrial de la madera. El cambio que se produce al darle énfasis a la relación de las actividades forestales con los campesinos, constituye por lo tanto, un punto de partida significativo frente a las ideas, políticas y procedimientos anteriores.

Para situar las actividades forestales comunitarias actuales, organizadas tanto comunal como privadamente, dentro del contexto del cultivo de árboles local en forma espontanea, es necesario examinar algunas estrategias tradicionales de su manejo y conservación. La relación entre la gente del campo y los árboles en su ambiente es generalmente compleja, y muchos de los criterios utilizados se han desarrollado durante largos periodos de tiempo. A menudo, han surgido como una respuesta a la creciente, aunque a veces sutil, presión sobre el medio ambiente local, y su función fundamental ha sido asegurar que las especies arbóreas valiosas que crecen en esa localidad, continúen estando disponibles.

En las regiones no industrializadas del mundo, el grado en que la gente cultiva y maneja sus árboles varia de un lugar a otro. Esto depende en gran parte de las características de la ecología local, los sistemas de utilización agrícola de la tierra, las tradiciones culturales, la demanda local por madera y productos derivados de ella, los derechos de tenencia y las presiones económicas.

En algunas sociedades, el cultivo de árboles y su manejo es la característica principal del sistema de vida; en otras, esto ha asumido una función marginal o, incluso insignificante. Dependiendo de la intensidad con que se maneja el recurso, se aplicaran diferentes estrategias, las cuales variaran según su capacidad para resistir diferentes grados de presión ambiental. La degradación del medio ambiente y la eliminación de la cubierta arbórea, a veces indican la carencia de sistemas globales tradicionales de manejo forestal y del medio ambiente. En muchos casos, esto ha sido el resultado del debilitamiento de los sistemas tradicionales a causa de presiones intensas y reciprocas.

La introducción de innovaciones puede ser necesaria en aquellos lugares donde no existen tradiciones propias fuertes. En tierras cubiertas densamente de árboles y en algunas regiones del mundo donde se han aplicado métodos alternativos para el uso de los recursos, puede que no existan sistemas de conservación y regeneración forestal. Del mismo modo, las presiones que ejercen la pobreza, el crecimiento demográfico y la inseguridad de los derechos de tenencia, entre otros factores, algunas veces han imposibilitado el mantenimiento de estrategias naturales.

Finalmente, los programas rurales de plantación de árboles, deben basarse en la comprensión de alguno de los sistemas tradicionales o existentes de cultivo o manejo forestal, los cuales pueden complementar estos programas, así como en el entendimiento que ha hecho en primer término necesaria la introducción de nuevos métodos de manejo rural de plantaciones.

1.1 La importancia de los árboles

Los bosques en todo el mundo tienen una función vital e indiscutible en el mantenimiento del medio ambiente natural y humano. Protegen las cuencas hidrográficas, son el medio de vida de la fauna silvestre y contribuyen a estabilizar ecosistemas, que de otra manera serian frágiles. Proporcionan numerosos productos esenciales para los habitantes del medio rural y urbano. Además, desempeñan un papel económico, a través de la extracción comercial de la madera para construcción y para pulpa, lo que en algunos países contribuye en forma significativa a aumentar la cantidad de divisas y la renta nacional.

3) Los árboles proporcionan el medio de vida para la fauna silvestre

Los bosques también proporcionan hogar y un medio de vida a un gran número de personas, tanto a los habitantes del bosque como a los que buscan trabajo en la extracción y cosecha de los productos forestales comerciales. Además, desempeñan una función vital en la producción agrícola. A pesar de que los cultivos agrícolas migratorios han sido una de las causas del deterioro de muchas tierras forestales, cuando éstos se manejan bajo el concepto de rendimiento sostenido del ambiente, el proceso natural de rebrote y regeneración del bosque restablece la fertilidad de la tierra en barbecho.

Por otro lado, la función que desempeñan los árboles fuera de los terrenos y reservas establecidas no está tan bien documentada, pero es igual de importante. Los ejemplares dispersos en el paisaje rural, alrededor de las casas, a lo largo de los cercos y caminos en el campo y en las tierras comunales de pastoreo, son rara vez registrados en las estadísticas oficiales como superficie forestada. Sin embargo, para la mayoría de la población rural que vive lejos de las inmediaciones de los terrenos forestales, éstos tienen un significado más importante que el bosque mismo. Por lo tanto las políticas y programas que tienen el propósito de mejorar el acceso a loe recursos madereros y otros productos forestales, deben basarse en el reconocimiento de que los árboles que van a ser más útiles a los agricultores, no serán los que crecen en el bosque, sino los de sus propios patios, los de las pequeñas empresas y los de las propiedades que administran en común.

4) Arboles útiles en el patio

En las tierras de labranza y en las de pastoreo, los árboles desempeñan también una función vital para el medio ambiente. Actúan como cortinas cortavientos, protegiendo a los cultivos de los daños del viento y al suelo de la erosión. Su sombra contribuye a reducir la temperatura del suelo, y la hojarasca reduce la escorrentía, protegiéndolo y aumentando la infiltración del agua, permitiendo así el mantenimiento de la capa freática. Además, redistribuyen los nutrientes, extrayendo minerales esenciales del subsuelo a través de la caída de sus hojas, poniéndolos a disposición de otras plantas. En muchos países, la hojarasca es recolectada en grandes cantidades para preparar abono orgánico y para utilizarla como cubierta del suelo con el fin de mantener su fertilidad.

Los árboles desempeñan una valiosa función social. En los climas cálidos proporcionan sombra a las personas y a los animales; en ocasiones son el centro de reuniones y actividades de la familia y de la comunidad. Hay muchos lugares donde se cultivan y protegen sólo por su sombra y belleza, y algunas veces son tratados como aleo sagrado.

1.2 Productos de los árboles

En las zonas no industrializadas del mundo, donde es un hecho que la mayor demanda de madera tiene como destino la obtención de energía, la leña es el combustible más utilizado, superando lejos la demanda por madera comercial. En muchos países ésta es la fuente energética más importante llegando a ser en algunas de las naciones más pebres, el 90 por ciento del total del combustible usado. Casi, todas las familias que viven en el medio rural, la utilizan por lo menos parcialmente para cocinar, para el tratamiento de alimentos y para calefacción. En muchas ciudades, el carbón vegetal y la leña continúan siendo los combustibles que más se usan para cocinar. En algunos procesos industriales, tales como el curado del tabaco y del té, la cocción de ladrillos y la fermentación de la cerveza, con frecuencia sólo se utiliza leña como productor de energía. A estas demandas, se suman restaurantes, salones de té, panaderías y otras empresas comerciales.

5) Manera habitual de cocinar

Sin embargo, la función predominante de la leña en el suministro de energía en el medio rural no deberla opacar el hecho de que hay otros combustibles tradicionales que a menudo son importantes. La utilización de residuos agrícolas y de excremento animal, aun cuando no ha sido bien entendida y no se le ha dado la atención que merece, está siendo utilizada en muchos países. Lo que ha pasado es que a veces la contribución de otros combustibles tradicionales no ha sido tomada plenamente en cuenta, y con ello se han exagerado los resultados obtenidos con los programas para producir leña.

El predominio de la demanda por leña en términos cuantitativos, también ha tendido a reducir la importancia vital que tienen para los campesinos otros productos de los árboles. Quizás uno de los principales sea el forraje para los animales, especialmente en ciertas épocas del año cuando el pasto y otras fuentes alimenticias no están disponibles. En las zonas áridas, proporcionan a menudo un suministro constante de forraje en forma de vainas y hojas comestibles. Durante los periodos de sequía éstas adquieren especial importancia como fuente de alimentos para los animales. Una gran variedad de alimentos para los seres humanos también se obtienen de los árboles y de los bosques.

6) Los árboles pueden proporcionar

Algunos de éstos son de gran importancia para mantener el balance nutricional de las dietas tradicionales. Entre ellos están las hojas i vainas comestible, raíces, frutas, nueces, miel, insectos y animales de caza. Las especies arbóreas pueden ser también una fuente de condimentos alimenticios, tales como las especias, y la savia de algunos árboles puede ser usada para hacer vino. También se pueden recolectar algunas especies de hongos para cocinar ciertos tipos de platos.

7) En los árboles pueden crecer hongos

Los árboles producen un gran número de los llamados “productos secundarios” del bosque. La importancia de estos productos no debería subvalorarse, ya que contribuyen en forma vital a las necesidades y al sistema general de vida de un gran número de campesinos. Muchas comunidades dependen de ellos para obtener fibras, con las que hacen cuerdas, esteras (alfombras, tapetes, etc.), forraje canastos, trampas, cobertizos, muebles tejidos e incluso cuerdas para instrumentos musicales. Los árboles son una fuente importante de muchos remedios a base de hierbas y medicinas. Los taninos y colorantes extraídos de su corteza y las vainas se usan para curtir el cuero y teñir los tejidos. Los aceites de las semillas de algunos ejemplares pueden usarse para substituir la parafina en lamparas a prueba de viento. Las hojas y ramas de algunas especies poseen buenas cualidades como repelentes de insectos, se usan para aturdir a los peces o sirven como antiparasitario natural del ganado. También algunas resinas pueden usarse como pegamentos.

8) Haciendo un canasto - un negocio familiar

Los aperos agrícolas, las carretas y las barcas se hacen frecuentemente de madera; ciertas variedades arbóreas son altamente valoradas por sus cualidades para fabricar herramientas. Los troncos de algunos árboles se ahuecan para usarlos como depósitos de agua. Las maderas africanas se usan para hacer cencerros para los camellos.

Los árboles también proporcionan una serie de materiales para la construcción comercial. Por ejemplo, los postes en la construcción de edificios se usan bastante y con diversos propósitos. En las zonas rurales se emplean en la construcción de muchos tipos de viviendas tradicionales; en las ciudades, los habitantes mas pobres utilizan los postes para construir viviendas de bajo costo y las empresas constructoras usan los de mayor tamaño para puntales y andamios.

9) Una barca de madera

En muchas zonas, la cosecha y distribución de estos productos de los árboles es una importante actividad generadora de ingresos. Por ejemplo, la producción de carbón vegetal y la venta de leña constituyen una fuente vital de ingresos para muchas de las familias mas pobres del medio rural. El aserrado a mano, el funcionamiento de aserraderos, la carpintería, el cultivo de árboles, la recolección y venta de frutas, madera, resinas, gomas y otros productos forestales, han generado mas puestos de trabajo, tanto en industrias caseras como en empresas comerciales a mayor escala. La importancia de las pequeñas empresas rurales que trabajan con materiales forestales está siendo poco a poco mejor documentada. En un estudio reciente, la FAO ha señalado que éstas son con frecuencia una de las mayores fuentes de empleo y de ingresos fuera de la finca. Además se esta desarrollando un nuevo estudio para determinar las características fundamentales de esas empresas y para decidir de qué modo se puede incrementar su contribución económica (FAO, 1985a). La función de los árboles en los sistemas de vida rural es así compleja y variada. Considerar un solo aspecto, incluso uno tan importante como la leña, a expensa de los otros, puede ser un grave error. La estructura de la vida rural doméstica y agrícola depende en eran parte de ellos; por tanto, cualquier diagnóstico que se haga de los problemas originados por la reducción de la cubierta arbórea podría ser inadecuado, si no se toma en cuenta la eran complejidad de esta dependencia.

1.3 La función del cultivo y manejo de los árboles

En casi todos los lugares, ya sea porque se han plantado árboles o éstos han crecido en forma espontánea, las comunidades agrícolas se han visto en la necesidad de mantener una cierta reserva permanente de diferentes tipos de especies arbóreas. Incluso en sociedades pastorales nómadas, los árboles siempre han desempeñado diversas funciones esenciales. Puede ser que nunca los pastores los hayan plantado, pero su sistema tradicional de vida era tal, que generalmente no agotaban los suministros de los territorios que recorrían con sus rebaños. En efecto, los animales ayudaban a mantener la vegetación mediante la dispersión de semillas sobre grandes superficies.

Los numerosos productos y beneficios que los campesinos obtienen de los árboles reflejan un conocimiento detallado y sofisticado del medio ambiente que los rodea. Suponer que las comunidades tradicionales no están conscientes de los beneficios que éstos proporcionan y que por lo tanto es necesario educarlos sobre las consecuencias inmediatas del agotamiento de la cubierta arbórea, muy pocas veces responde a la realidad.

Hay algunos impactos locales como la pérdida de forraje, sombra, fruta y otros beneficios que son evidentes. Aunque la población rural puede no tener una idea o conocimiento de las consecuencias a largo plazo de la deforestación, especialmente de las reacciones en cadena que se producen, su capacidad para nombrar y distinguir un gran número de especies describiendo sus características, pone de manifiesto que saben muy bien la función que los árboles desempeñan en sus vidas.

En algunos casos, los sistemas silvícolas rurales son bastante complejos, tienen grandes cantidades de especies arbóreas plantadas y aplican técnicas bien desarrolladas para su manejo y cosecha. En otras partes, la ordenación de los recursos forestales es mas pasiva y se basa en la conservación y la regeneración natural. La estabilidad del sistema se apoya en el hecho de que la presión demográfica es escasa y la capacidad de regeneración de los bosques es suficientemente grande para compensar los daños ocasionados por las prácticas de explotación utilizadas por los campesinos.

En general, donde las sociedades siempre se han mantenido estables, éstas han sido capaces de conservar la función productiva de los recursos forestales de loe cuales dependen. Aunque las estrategias tradicionales de manejo de las plantaciones pueden retardar, o incluso detener, los procesos de deterioro del medio ambiente, normalmente se han centrado en la utilidad directa que tienen los árboles para el hogar o la comunidad.

Algunas prácticas han resultado en el desarrollo de elaborados sistemas agroforestales, tales como huertos caseros, los cuales han incorporado especies nativas en sistemas de producción sostenida. Otras, basadas en el deseo de conservar por lo menos algunos árboles ubicados convenientemente cerca de la casa, han tenido alcances y efectos más modestos.

1.4 Tradiciones en el manejo y protección de los árboles

Uno de los medios que las personas, familias o grupos familiares pueden utilizar para tener derechos exclusivos sobre los árboles, es el acceso limitado a su uso. La utilización del baobab en el sur de Níger, por ejemplo, esta fijada por tradiciones muy antiguas que especifican derechos estrictos de propiedad. En el Sudán, las palmas están sujetas a un complicado sistema de propiedad fraccionada definido por leyes de herencia tradicionales. En la parte occidental de Sumatra, la decisión de cortar un árbol valioso es tomada por todo el grupo familiar (Fortmann, 1984).

10) Un baobab - protegido por la tradición

Algunas comunidades han protegido durante mucho tiempo determinados árboles porque proporcionaban un punto de reunión para la gente local, ocasionalmente por su significado religioso. En Nepal, algunas poblaciones desarrollaron sistemas formales de manejo durante siglos. Estos definían los derechos específicos que los usuarios tenían sobre los productos valiosos de los árboles que crecían en las tierras comunales, y eran una respuesta tanto a la demanda sobre la distribución como a la creciente escasez del recurso. Así, cuando alguno de los viejos sistemas se debilitó y el ritmo de destrucción de los bosques fue evidente, algunas comunidades se apresuraron a establecer nuevos sistemas (Campbell y Bhattarai, 1983).

Otros grupos de personas que tienen intereses comunes con respecto a los recursos forestales, han sido también sensibles a la amenaza de esta creciente escasez. En las zonas montañosas de Guatemala, los carpinteros profesionales han tenido una participación decisiva en el fomento de la cubierta boscosa. El movimiento Chipko, en la región de los Himalayas en la India, es un esfuerzo comunal con la dirección activa de mujeres, basado en el principio de la no violencia de Gandhi, para proteger los árboles de la destrucción ocasionada por las empresas madereras comerciales (Agarwal y Anand, 1982).

La gente Karen de Tailandia habitualmente ha procurado hacer quemas controladas en las parcelas (Kunstadter, et al., 1982). En ciertas tribus de Kenya, los recolectores de miel están obligados a prevenir los incendios cuando ahuyentan con humo a las abejas (Leakey, 1977); y en algunas zonas de la India la tala de un árbol puede ser considerada inmoral, especialmente si de él se obtienen productos útiles para la comunidad. Los indios bora del Amazonas peruano están conscientes de que su sistema de cultivo migratorio debe ser manejado en forma tal que permita reducir la erosión del suelo y favorecer la regeneración de determinadas especies vegetales (Deneven, et al., 1984).

Además de estimular los esfuerzos para la conservación de los árboles, algunas estrategias para el manejo de los suelos han tratado de equilibrar la demanda por uso de la tierra con su capacidad de carea. En estas zonas, se reconoce claramente que el sobrepastoreo provoca la degradación del medio ambiente; por lo tanto, el tamaño de las manadas de ganado y el tipo de pastoreo se mantienen dentro de los limites ambientalmente aceptables.

Otras estrategias para el manejo de los recursos forestales han incluido la protección y el cultivo de los árboles que se regeneran en forma natural. Los agricultores cuando hacen las limpias del terreno, pueden dejar las plantas que sean convenientes e incluso construir barreras alrededor de ellas para protegerlas del ganado que pasta. En algunas partes del sur de México, los agricultores dejan crecer y protegen algunos leguminosos indígenas como Prosopis, el cual proporciona vainas comestibles, sombra y aumenta la fertilidad del suelo (Wilken, 1978). Los agricultores en el sur de Nigeria, saben que algunas especies son mas adecuadas para restablecer la fertilidad del suelo y de las parcelas en barbecho y tratan de que predominen sobre el matorral (Getahun et al., 1982).

11) Una planta de Prosopis proporciona forraje

Un método de gestión surgido recientemente, ha sido limitar el acceso a los árboles a las personas que anteriormente los tenían a su disposición. Este enfoque está generalmente asociado con los cambios de los sistemas de tenencia de la tierra y puede ser una respuesta a las dificultades creadas por la escasez de madera. En la parte central de Kenya, aun cuando hasta hace poco, los árboles y sus productos eran bienes a los que se tenia libre acceso, ahora se requiere cada vez con mas frecuencia el permiso del propietario para recoger madera u otros productos del bosque que crecen en terrenos privados (Brokensha y Riley, 1978).

1.5 Retoño y poda

El retoño y la poda son técnicas que pueden ser utilizadas en el manejo de ciertas especies arbóreas. La primera, consiste en cortar el tronco del árbol cerca del suelo y dejarlo rebrotar; normalmente crecen varios brotes en lugar del tronco original. La poda, consiste en cortar la copa del árbol dejando que crezcan nuevas ramas desde el tronco original; este sistema tiene la ventaja que las ramitas recién nacidas están altas y por lo tanto mejor protegidas de los daños ocasionados por los animales y el fuego. La poda vertical consiste en cortar las ramas cerca de la base a lo largo del tronco. Después de cortar el tronco o de podar la copa, los nuevos brotes serán más vigorosos debido a que el sistema radicular ya esta bien establecido.

12) Poda - una práctica racional de manejo de plantaciones

13) Poda vertical

En muchas partes del mundo se han descrito diversas técnicas de retoño y poda, por ejemplo en Bangladesh, Burkina Faso, Filipinas y Rajasthan en la India (Douglas, 1981; Wiersum y Veer, 1983; Ben Salem y Tran van Nao, 1981).

Se ha señalado que en las zonas de montaña en Kenya, es común practicar la poda de copa en las plantas de Grevillia que crecen en las tierras agrícolas. Estos árboles pueden ser podados en forma intensiva de 15 a 20 veces en un periodo de 50 años. El tronco continuará creciendo y engrosando, a menos que esto se evite deliberadamente cortándole el ápice. Cuando el agricultor considera que el árbol es suficientemente grande o necesita dinero, lo tala y lo vende para madera (Poulsen, 1983).

Lo que todas estas técnicas tienen en común es que permiten obtener una producción constante de madera o forraje durante un largo periodo de tiempo. Un árbol tratado en esta forma durante su vida, puede tener una producción total notablemente superior al volumen que produciría si simplemente se le dejara crecer para luego talarlo.

A menudo no se ha tenido en cuenta el hecho de que los agricultores utilizan con frecuencia las técnicas de retoño y poda. Sin embargo, en algunas zonas agrícolas donde crecen árboles, es evidente que el empleo de estas técnicas permite obtener de manera constante una gran parte de la leña o la madera necesarias para el hogar. Esto tiene implicaciones importantes en la planificación de programas orientados a mantener un suministro cada vez mayor de leña.

1.6 Tradiciones en la plantación y cultivo de los árboles

En muchos países, los campesinos siempre han plantado árboles para múltiples usos domésticos. En Bangladesh, uno de los países más densamente poblados, se comprobó que en 1983 cada familia habla plantado o habla dejado regenerarse espontáneamente un promedio de 60 ejemplares, de los cuales 16 ya habíon sido establecidos el año anterior (Byron, 1984). En la zona de Fatik, en Senegal, se comprobó que prácticamente todas las familias hablan plantado árboles.

En Panamá, hay árboles frutales plantados en casi todas las fincas pequeñas (Jones, 1982b). Casi la mitad de los agricultores entrevistados en la región del valle occidental de Costa Rica, dijeron que hablan plantado especies arbóreas como cortinas cortavientos (Gewald y Ugalde, 1981). En Perú, a pesar de que el gobierno sólo patrocina la reforestación en gran escala, el 30 por ciento de todas las plantaciones son hechas en forma espontanea por la iniciativa privada. Una encuesta en la zona montañosa de Nepal, puso de manifiesto que cada grupo familiar poseía como promedio 28 árboles, de los cuales hablan plantado y cultivado alrededor de la tercera parte (Campbell y Battarai, 1983). Casi el 40 por ciento de las familias rurales del Distrito de Kakamega, en Kenya, mantienen pequeños viveros y cerca del 80 por ciento ha plantado especies arbóreas en sus tierras (van Gelder y Kerkhof, 1984).

Quizás sea sorprendente, pero se han informado pocos casos en que la población rural haya plantado espontáneamente árboles, especialmente destinados para leña, excepto cuando tienen intención de venderla. En Kenya, por ejemplo, se ha comprobado que la gente planta ejemplares arbóreos para obtener fruta, como sombra o adorno, para formar cortinas cortaviento o para establecer límites (Brokensha, et al., 1983).

En Malawi, un eran número de campesinos plantan árboles, sobre todo, para obtener postes que son usados por la familia. En un estudio sobre practicas de plantación, solamente el 15 por ciento de las personas entrevistadas los cultivaban para leña (Energy Studies Unit, 1983). A pesar de la fuerte demanda por sumistro de energía en el medio rural, los indios que viven en el altiplano boliviano del Titicaca, consideraban que los árboles eran demasiado valiosos para ser usados como combustibles; los usaban, principalmente, para postes de las viviendas y para otros propósitos de tipo cultural (Barre, 1948).

Aunque los árboles rara vez se plantan especialmente para producir leña, se sabe que ellos ayudarán a complementar los suministros de energía disponibles para el hogar. Aquéllos que se plantan para utilizarlos como madera o como postes para construcción, deben ser podados en forma vertical, a fin de asegurar el crecimiento recto del árbol. Los árboles frutales, destinados a producir fruta de mejor calidad, deben ser podados de vez en cuando. Las ramas que se obtienen de las podas y los postes de construcción que han dejado de ser útiles y han sido reemplazados, pueden ser usados como combustibles.

Sin embargo, en pocas zonas hay tradiciones establecidas en las que se incluya la plantación de árboles para leña destinada a mercados comerciales. A finales del siglo XIX, en los alrededores de la ciudad india de Madrás, se establecieron plantaciones de casuarina para proveer madera al ferrocarril; pero cuando éste comenzó a usar carbón de piedra, esa madera pasó a ser utilizada como energía doméstica. Durante la Segunda Guerra Mundial, ante la aguda escasez de leña, los agricultores locales aprovecharon la oportunidad para plantar árboles para leña, destinada al mercado urbano. Esta practica aún continúa y también existen plantaciones similares alrededor de otras ciudades del sur de la India. Debido a la creciente demanda comercial de leña en varias zonas de Java, los campesinos reaccionaron plantando grandes superficies de Calliandra (National Research Council, 1983).

Los árboles también se han cultivado para obtener numerosos productos destinados a otros mercados específicos. Por ejemplo, la goma arábiga, el caucho, el coco, los dátiles, el aceite de palma, el café y el té, son artículos de importancia vital en la economía de los países en desarrollo. El cultivo de estos árboles no se limita a grandes plantaciones, ya que también proporciona ingresos en efectivo y un medio de vida para un gran número de pequeños propietarios y de campesinos de recursos limitados.

14) Caucho - árboles para un mercado específico

Los campesinos también cultivan especies de madera comercial. Durante muchos años la industria fosforera del sur de la India, se ha basado en eran parte en la producción forestal de pequeños propietarios. Algunas empresas distribuyen plantas gratuitamente, para asegurar así el suministro constante de madera en el futuro. Los árboles, algunas veces, son considerados como un seguro a largo plazo. En algunas partes de América Latina, es común que los campesinos planten unos pocos ejemplares alrededor de sus viviendas para cortarlos y venderlos como madera cuando necesitan dinero. En Turquía, tradicionalmente se hace una plantación para celebrar el nacimiento de una niña, como una especie de dote para su boda.

1.7 Sistemas agroforestales tradicionales

En muchos lugares, los campesinos han combinado, en la misma parcela, el cultivo de árboles con diversas actividades agrícolas y pastorales (Combe y Budowski, 1979; Lundgren. 1982; Nair, 1984; Weber y Hoskins, 1983). En general, lo más beneficioso de este tipo de combinación sistemática agrosilvopastoral es el efecto enriquecedor de la vegetación sobre el suelo.

Se obtiene un beneficio adicional al protegerse la cubierta edáfica contra la erosión. La productividad del suelo también aumenta, por el hecho de que este sistema permite un uso complementario de los diferentes estratos de la tierra y del espacio sobre la superficie expuesta a la luz solar (Arnold, 1983).

Los tipos de practicas y sus beneficios productivos varían enormemente. Los agricultores de las zonas áridas de Rajasthan, en la India, intercalan cultivos de forraje y de cereales con Prosopis cineraria. En el caso que los otros cultivos se pierdan, esta especie se convierte en la principal fuente de forrajes las hojas y las vainas se almacenan para alimentar el sanado en las épocas de escasez. La madera se usa para hacer carbón vegetal, leña y fabricar herramientas de labranza (Paroda y Muthana, 1981).

En las plantaciones de café y cacao, en las zonas húmedas de América tropical, se usa Cordia alliodora como sombra para las plantas. En algunas áreas su predominio es tan grande, que se ha estimado que ocupa el tercer lugar entre los árboles más plantados, aun cuando no esté registrado en ninguna estadística de plantaciones (Weber y Hoskins, 1983).

15) Acacia albida - un árbol útil

Donde la densidad de la población es baja y la tierra abundante, los periodos de barbecho pueden ser suficientemente largos como para permitir a los agricultores nómadas practicar con buenos resultados un sistema agroforestal. Al dejar algunos árboles en las parcelas sometidas a corte y quema, y al fomentar el crecimiento de las plantas que enriquecen el suelo, algunos campesinos nómadas han contribuido directamente al mantenimiento de la cubierta vegetal local y a la aceleración del proceso de barbecho. Entre los agricultores Lúa de Tailandia, se encontraron en las parcelas sometidas a quema, 84 variedades de plantas y árboles, 70 de ellas proporcionaban alimentos y 13 eran de uso medicinal (Kunstadter, 1983). En Sumatra, quienes practican cultivos migratorios, dejan frutales y árboles que sirvan de colmena para las abejas (Pelzer, 1948). En el Amazonas peruano, se ha observado que este mismo tipo de gente, favorece ciertas especies de madera con valor comercial en las parcelas en barbecho (en particular los cedros), con el propósito de obtener importantes ingresos en efectivo para sus hijos (Deneven, et al., 1984).

Entre los sistemas agroforestales autóctonos más perfeccionados, están los huertos familiares del Asia sudoriental, América Latina y Africa. Estos huertos, normalmente presentan una mezcla multiestratificada de un eran número de especies productoras de alimentos, forraje y madera, que crecen en estrecha asociación. Generalmente se cultivan en pequeñas parcelas situadas cerca de las viviendas individuales y están muy bien cuidadas; frecuentemente también se usan para criar aves de corral y pequeños animales. Básicamente, los huertos familiares, imitan o reproducen la estructura de múltiples estratos y la diversidad de las especies de los bosques; esto permite mantener simultáneamente, cultivos de plantas perennes y anuales en una pequeña superficie.

16) Un sistema agroforestal tradicional - el huerto familiar

Las especies tan diversas que se cultivan en estos huertos permite obtener una amplia gama de productos. Como los cultivos tienen ciclos biológicos distintos, la familia suele tener la probabilidad de recoger algún producto diariamente, aunque sea en pequeñas cantidades. En América Central, en parcelas de apenas un décimo de hectárea, se han encontrado tal vez 25 ó más variedades de plantas y árboles productores de alimentos, entre ellos cocos, papayas, bananas y café (Wilken. 1978). En un estudio sobre los huertos familiares en Indonesia, los cuales cubren alrededor del 20 por ciento de la tierra cultivable en la isla de Java, se descubrió que en un mismo lugar crecían 37 especies de árboles frutales, 11 de plantas productoras de alimentos, 12 de especies medicinales, 21 de hierbas, 18 de hortalizas, 45 de plantas ornamentales y 117 especies de plantas utilizadas para leña y construcción (Wiersum, 1984; Atmosoedaryo y Wijayakusumah. 1979).

Algunos sistemas de cultivo que incluyen la plantación de árboles en zonas pantanosas o tierras húmedas, tienen mucho en común con los huertos familiares. El sistema de chinampas ha sido usado durante siglos en algunas partes de México. Se construyen plataformas elevadas, y los sedimentos del fondo de los pantanos o de embalses especialmente construidos se usan para cultivar una gran variedad de plantas anuales y perennes. A lo largo de las plataformas o intercalados con las plantas que se cultivan en ellas, se plantan frutales y otros árboles que proporcionan sombra o sirven de apoyo para las vides y otros productos (Gliessman, et al., 1981). Se ha observado una práctica análoga en las llanuras de los deltas en Bangladesh, donde las aldeas se encuentran sobre montículos agrupados para protegerse de las inundaciones estacionales. En estas fértiles tierras aluviales crecen en estratos superpuestos plantas herbáceas, arbustos, bambúes, palmas y otras especies arbóreas (Douglas, 1981).

En la parte baja del río Tana, en Kenya, los agricultores plantan parte del terreno con diferentes cultivos anuales y perennes con el propósito de reducir al mínimo los riesgos ambientales. Son parcelas que se cultivan específicamente para fruta, leña y materiales para la construcción. Aunque unas pocas de éstas podrían fracasar debido a diferentes condiciones agroecológicas y/o por la variedad en las demandas de cultivos, las probabilidades de una pérdida total de la cosecha es mínima.

Con frecuencia, se han desarrollado sistemas agroforestales en zonas con una elevada densidad de población, como una respuesta a la escasez de tierras. Sin embargo, como consecuencia de las presiones demográficas, económicas o políticas, las propiedades podrían reducirse a un tamaño demasiado pequeño; en tal caso, la adaptabilidad del sistema puede llegar al límite y deberían adoptarse soluciones a corto plazo. Por ejemplo, los árboles que han crecido junto a otros cultivos, pueden arrancarse con el fin de dejar espacio sólo a los que son necesarios para la subsistencia. En las zonas donde la superficie media de las propiedades ha disminuido considerablemente, se ha comprobado que los agricultores a menudo vuelven a la producción de un reducido número de cultivos básicos, como la yuca (Wiersum, 1984).

1.8 Perspectivas de las prácticas de manejo de árboles

Las estrategias tradicionales para el manejo de los árboles son por naturaleza dinámicas y se han desarrollado como respuesta a situaciones particulares que reflejan factores culturales, sociales, económicos, políticos, ecológicos y demográficos. Donde han sobrevivido con éxito, es porque a menudo han logrado adaptar la introducción de nuevos sistemas agrícolas al crecimiento demográfico, a la expansión y contracción de las oportunidades de mercado para determinados cultivos y otros factores.

Sin embargo, el hecho que los campesinos en el pasado hayan sido capaces de manejar efectivamente sus recursos arbóreos, no significa necesariamente que puedan continuar haciéndolo. Las crecientes presiones económicas, demográficas y sociales han contribuido en muchas zonas, a la interrupción de las prácticas tradicionales de manejo de árboles. Los sistemas más pasivos que se basan principalmente en la capacidad de regeneración del bosque y áreas arboladas, han sido particularmente vulnerables; en algunas zonas han quedado totalmente destruidos.

A fin de comprender las circunstancias que han rodeado el éxito de la introducción de las innovaciones forestales rurales, es necesario entender, en primer lugar, porqué la gente está obligada a plantar y manejar un número determinado de árboles. Igualmente o quizás más importante es un entendimiento del porqué los bosques naturales y los árboles que crecen en las tierras agrícolas y en sus alrededores, eran suficientes para satisfacer las diferentes necesidades básicas de los campesinos en relación a los árboles, y ahora no están en condiciones de hacerlo nunca más.

Cuadro 1. Algunos ejemplos de sistemas y practicas agroforestales importantes en los países en desarrollo

SISTEMAS Y PRACTICAS EN DISTINTAS REGIONES GEOGRAFICAS

Sistemas importantes

S.E. Asia

S. Asia

Mediterráneo y Medio Oriente

Africa oriental y occidental húmeda

Africa occidental árida y semiárida

América tropical

Agrosilvicultura

1. Arboles comerciales entre cultivos

1. Taungya

1. Olivos + cereales (en terrazas bancales, terr. individuales, etc)

1. Taungya

1. Arboles en fincas para protección (cortavientos, fijación de dunas)

1. Arboles en cultivos comerciales perennes (café, cacao, té)

2. Arboles frutales/sombra con cultivos

2. Plantación + cultivos arables

2. Alamos a lo largo de canales de riego

2. Combinación de cacao/cult. alimentarios/bosques

2. Función productiva + protectora de árboles en fincas (A. albida, Leucaena + sistemas de cultivos agrícolas)

2. Arboles para materia orgánica y cubierta vegetal de cultivos anuales

3. Cercos vivos

3. Arboles comerciales y frutales con cultivos

3. Arboles para rehabilitación de dunas

3. Combinación de plantaciones (palmas de aceite/caucho) y raíces y tubérculos


3. Cercos vivos arbóreos

4. Cortinas rompevientos

4. Cercos vivos + cortinas rompevientos

4. Huertas - pequeñas parcelas - cultivos de regadío + árboles frutales

4. Café + bananas


4. Cortavientos

5. Taungya

5. Diversos árboles en fincas con fines productivos

5. Arboles aromáticos, medicinales cultivos

5. Cultivos perennes mixtos


5. Arboles como soporte de cultivos comerciales trepadores

6. Sistemas de cultivo migratorio

6. Diversas formas de cultivo migratorio


6. Goma arábiga + mijo


6. Taungya

7. Cultivo intercalado en plantaciones (caucho, palmas de aceite, coco)

7. Plantas medicinales + especies agrícolas


7. Sistemas de cultivo migratorio/barbecho con matorral


7. Sistemas de cultivo migratorio

Silvopastoral

1. Pastos en plantaciones forestales

1. Pastos bajo árboles

1. Robledal + pastoreo

1. Goma arábiga + ganado

1. Nómada/seminómada trashumante

1. Arboles en pasto

2. Pastos en bosques secundarios

2. Plantaciones +pastoreo de ganado

2. Cría de cerdos + silvicultura

2. Plantaciones (coco/anacardo) + pasto

2. Sistemas sedentarios de pastoreo de ganado/sistemas de ramoneo

2. Pasto en bosque de regeneración natural

3. Arboles comerciales en pastos

3. Arboles + arbustos forrajeros

3. Mejora de pastizales


3. Sistemas de árboles/arbustos forrajeros

3. Arboles desramados para forraje

4. Arboles frutales/sombra en pastos

4. Arboles frutales + comerciales en pastos




4. Arboles usados para ramoneo

5. Arboles forrajeros






6. Coco + pasto






Agrosilvopastoral

1. Cultivos + pastoreo en plantación

1. Plantaciones + cultivos arables + ganado

Manejo de pastizales

1. Coco/otras plantaciones + cultivo + pastoreo

1. Bosque dominante (tierras forestales)

1. Plantaciones agrícolas (coco, caucho, árboles frutales) con cultivos y pastos

2. Cultivos de árboles agrícolas + pastoreo en plantaciones forestales

2. Cultivos de árboles agrícolas + pastoreo en bosque


2. Café + bananas + prod. Lechera

2. Agricultura dominante (tierras de cultivo)


3. Arboles polivalentes con cultivos/animales



3. Sistemas hortícolas combinados

3. Ganado dominante


4. Sistemas de cultivo integrado con plantaciones agrícolas (caucho, coco, palma de aceite






Huertos familiares

Diversas formas de combinación de especies

1. Varios estratos de cubierta vegetal en zonas húmedas

Sobre todo en grandes ciudades

Varias formas

Varias formas

Varias formas


2. Sistemas áridos/semiáridos





Otros

1. Silvicultura en bosques de manglar

1. Perennes mixtas

1. Nuevo sistema en Marruecos (plantación de especies para combatir la erosión)

1. Sistemas pastorales con cultivo en corrales (sistemas interactivos tierras altas/bajas)

1. Oasis

Perennes mixtas

2. Agrosilvipiscicultura

2. Sistemas de riego

2. Apicultura + silvicultura

2. Cultivos perennes mixtos

2. Sistemas de riego


3. Arboles en terraplenes de estanques piscícolas

3. Diversos sistemas específicos de cada lugar



3. Diversos sistemas específicos de cada lugar


4. Agricultura de quemas






5. Agrosilvicultura para leña






Fuente: P.R. Naris, Soil productivity aspectos of agroforestry, ICRAF. Species for Energy Production, National Academy of Sciences, Washington, D.C., 1984


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